Caleidoscopio
Guardo tus cabellos
castaños claro
en el tubo
20 centímetros x 4
en él
voy a poner
mis cabellos
también
tres recortes rectangulares de espejo
18 x 3
trocitos de vidrio
de colores
las semillas del collar
que me compraste
en Rio
enfrente del hotel
Copacabana
sin poder decidir
si mirar al mar
o emborracharse
con la vereda
dos círculos de acetato
transparentes
uno
de cartón perforado
no soy hábil
no soy paciente
con las manos
me esmero
en el proceso
de construcción
de aquello
que nos mostrará
unidos y mezclados
de miles de maneras diferentes.
Hirundo rustica
Mettici una pietra sopra
su voz me envuelve
Mettici una pietra sopra
me gustan las piedras
que se llevan adentro.
Chelidonia
la buscaban en el vientre
de las golondrinas
blanca a manchas negras.
Lapilli hirondinum
la cazaban de noche
dormida
sus pequeños
desplumados
disecados
para mezclar la ceniza
de sus cráneos
con miel.
Ella
aterciopelada, suave
la cabeza ladeada
aún hermosa
era privada
de las pequeñas rocas
fabricadas en sus vuelos
por casa
por comida
por hierbas
para curar los diminutos ojos.
Volar y volar
sin tocar nuestro suelo
y ahora
llevadas a la tierra
a desafiar el movimiento
ajeno
la epilepsia
a desafiar la ceguera
de nuestros ojos.
Chelidonia.
Una pietra punto e basta.
Me gustan las piedras
en los cuerpos
sobresaturación del sistema
que tiende a la cristalización
de mí
de mis desechos
vueltos
gemas resistentes
al fuego
de sus palabras
de su insistencia
clausurar
clausurar
obrero incansable
levanta un cúmulo
sobre mi cabeza.
Al ritmo de la sangre
fabrico mis tesoros
contra su ceguera.
Italian Holmes
Instruida a conciencia
su devoción
12 años
esperando ese modo
de ser mirada
ahora
la responsabilidad
Certificar que duermen juntos
en esa cama
que fue de ella
La madre
alejada del hogar
por voluntad propia
pero en la búsqueda
-implacable-
del modo de retorcer
los hechos.
Distraída
pasa el umbral
observa el lecho
empieza
desde el lado izquierdo
ve el rastro
Pequeños pelos castaño claro
enganchados
en la fibra blanca
se detiene
el asco la vence
¿serán cabellos
o pelos de ahí?
¿de él o de ella?
había soñado en llevarle a su mamá
un frasco lleno de largos cabellos
de ese rubio indefinido
ahora
la materialidad de la sexualidad paterna
la extenúa
¡mezclada!
al invadir el recinto
en la escena amorosa
El humo de los recuerdos
la ahoga
junto a los maternos cabellos rojos
encendidos y ondulados
tapan la cara
de ese otro
que entraba y salía
de la noche
las ojeras en el desayuno
remarcadas con kajal
definidas insomnio
la confusión
entre sueño y realidad
y el argumento clave
de la mujer su madre
la Pubertad incipiente
es la fantasía del deseo
de cuerpos
a quien entregarse.
12 años
tiene un yo
que escupe humo
y diminutas bolas de pelo
sobre lo que garabatea.
Rosemary
Del brazo
de su distinguido padre
camina
pasillos crujientes
su sonrisa nublada
se acomoda
a la importancia
de ese transitar
hasta la cura
la suya
un balbuceo intermitente
le enciende la vulva
de deseo
una asfixia congénita
le impide respetar
las reglas
una chica de familia
del brazo
esmoquin negro
de su embajador padre
en volados violeta
camina
hasta el quirófano
improvisado
en una casa discreta
entre abedules amarillos
y arces azucarados
no hace falta desvestirse
recostarse basta
acostumbrarse al olor
del anestésico local
sobre el lagrimal
y no mirar
los ojos ardientes
del Doctor W. Freeman:
el procedimiento
es fácil
luego
ya no habrá peleas
ni ataques de furia
¡hermosura!
23 años para 24
un altar
un hijo
un picahielo
apenas
un aguijonazo
¿cuál es la distancia
mínima
entre
lo real
y lo ideal?
soy linda
me gustan las caricias
gozo al estar en cuatro
la enfermera lagrimea
sobre mi mano
caliente
corta las conexiones
los elijo por su tamaño
entre el lóbulo frontal
me gusta empuñar sus miembros
y el resto del cerebro
papá
papá
papá
demócrata enjuto
pasa su mano
por el resto de sangre
que mancha
el surco derecho
de su boca empastada
¡Ay ay Rosemary ¡
Rosemary
tu apetito aletargado
vigoriza al clan.