Por: Luis Chaves*
Crédito de la foto: Izq. el autor
Der. www.lai.fu-berlin.de
Un libro indestructible
(sobre Poesía indestructible de Jorge Locane**)
Hay un línea ferroviaria circular, el Ringbahn, un tren suburbano que recorre 38 kilómetros alrededor del centro de Berlín. Las líneas S41 y S42 cubren el anillo de la ferrovía en direcciones opuestas. Jorge Locane, un argentino radicado en la capital de Alemania desde hace ocho años, se sube al Ringbahn, se sienta al fondo y cuenta lo que ve.
Lo que ve, por supuesto, no está afuera, no está al otro lado de la ventana. El ritmo del libro se acelera conforme avanza el recorrido. Hay escombros, ruinas, fragmentos, herrumbre, figuras anónimas También una voluntad de reconstrucción, territorios de luz, nombres propios. El desplazamiento en anillo alrededor de una ciudad, de la idea de una ciudad, se convierte también en un viaje de ida y vuelta (hin und zurück) a su lugar de origen. Alternando el peso de los textos entre música y relato, el libro parece no desplazarse en la ferrovía circular: avanza más bien hacia adentro.
Poesía indestructible se divide en las cuatro estaciones principales del trayecto: Westkreuz (Cruz del Oeste), Südkreuz (Cruz del Sur), Ostkreuz (Cruz del Oeste) y Gesundbrunnen. La traducción literal de esta última sería Fuentes de Salud. Pero la idea que transmite es la de Fuente de la Juventud. En Berlín, como lo dice Locane, no hay Norte. En su lugar, hay una idea de lo que debería ser. Y es allí donde se cierra el círculo de Poesía indestructible con unas líneas poco menos que colosales:
“…vacilan las luces al llegar al descampado / el cielo huye mortecino / se lo traga la noche invadida por la nieve / son minúsculas hasta las letras / no hay puntos no hay comas queda el letargo de un anillo / que se repite / y se repite y sin embargo mi amor está intacto / sobrevive en esta / poesía indestructible”.