Vallejo & Co. presenta una breve traducción al español de algunos poemas del gran escritor italiano Giuseppe Ungaretti. Estos pertenecen al libro El cuaderno del viejo, publicado en 1960, y están incluidos en la primera sección de este, “Últimos coros para la tierra prometida”.
Por Giuseppe Ungaretti*
Traducción del italiano al español por Juan José Podestá**
Crédito de la foto www.lastampa.it
Últimos coros para la tierra prometida.
7 poemas de Giuseppe Ungaretti
21
¿Podría ser que yo vuelva
sin maldad, niño?
¿Con ojos que no vean
nada más, mientras destella la luz,
que la limpia inquietud de la fuente?
22
Sin aliento la tarde se hace irrespirable
Si ustedes, mis muertos y los pocos vivos que amo,
No acudís a mi memoria
Para aliviarme cuando,
Desde la soledad, comprendo, solo en la tarde.
23
En este siglo de la paciencia
Y de prisas angustiosas
Vuelto hacia el cielo, que se comba más
Y más, como una cáscara, que nos hace pequeños
En su poder, privados de los límites,
En el vuelo de una altura
De doce kilómetros puedes ver
El tiempo que aclara y se convierte
En una dulce mañana
Puedes, no en relación
Al envolvente espacio
Que viene a recordarte
Que te lanzan a una velocidad
De mil millas por hora,
La irrefrenable curiosidad
Y la fatal voluntad
Olvidándote del hombre
Y crece ya en una medida deshumana,
Puedes aprender qué sucede cuando uno se ausenta
Sin tener nunca prisa ni paciencia,
Mirando bajo velos
El incendio de tierra por la tarde.
24
Me coja con sus garras azules el halcón
Y en la cima del sol,
Me deje caer en la arena
Para pasto de los cuervos.
Ya no cargaré el barro en los hombros
El mundo me tendrá en llamas
Los picos cacareantes,
El mordico fermentado de los chacales.
Señalará después el beduino
Lo que encontró en la arena
Escarbando con su bastón,
Un hueso blanquísimo.
25
Bajaba a Siracusa sin la luna
La noche y el agua de plomo
Quieta reaparecía en su zanja,
Andábamos solos entre las ruinas,
Una cuerda se agitó a lo lejos.
26
Ahogada en estertores desparece,
Torna, retorna, torna fuera de sí,
Y cada vez la oigo más adentro,
Hacerse cada vez más viva,
Clara, afectuosa, más amada, terrible,
Tu palabra extinguida.
27
El amor ya no es esa tormenta
Que en el resplandor nocturno
Me cautivó hace tan sólo un rato
Entre el insomnio y los deseos,
Centellea desde un faro,
Hacia el que va tranquilo
El viejo capitán.
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(poemas en su versión original, italiano)
Ultimi cori per la Terra Promessa.
7 poesie da Giuseppe Ungaretti
21
Darsi potrá che torni
Senza malizia, bimbo?
Con ochi che non vedano
Altro se non, nel mentre a luce guizza,
Casta I’ irrequietezza della fonte?
22
É senza fiato, era, irrespirabile,
Se voi, miei morti, e i pochi vivi che amo,
Non mi venite in mente
Bene a portarmi quando
Per solitufine, capisco, a será.
23
In questo secolo della pazienza
E di frette angosciosa,
Al cielo volto, che si doppia giú
E piú, formndo guscio, ci fa minimi
In sua valía, privi d’ ogni limite,
Nel volo dall’ alteza
Di dodici chilometri vedere
Puoi il tempo che s’ imbianca e che diventa
Una dolce mattina,
Puoi, non refirimento
Dall’ attorniante spazio
Venendo a rammentarti
Che alla velocitá ti catapultano
Di mille miglia all’ ora,
L’birrefrenabile curiositá
E il volere fatale
Scordandoti dell’ uomo
Che non sapará mai smettere di crescere
E cresce giá in misura disumana,
Puoi imparare come avvenga si assenti
Uno, senza mai fretta né pazienzia
Sotto veli guardando
Fino all’ incendio della terra a sera.
24
Mi aferri nelle grinfie azurree il nibbio
E, all’ apice del sole,
Mi lasci sukka sabbia
Cadere in pasto ai corvi.
Non porterò più sulle spalle il fango,
Mondo mi avranno il fuoco,
I rostri crocidanti
L’ azzannare aroroso di sciacalli.
Poi mostrerà il beduino,
Dalla sabiia scoprendelo
Frugando col bastone,
Un ossame bianchissimo.
25
Calava a Siracusa senza luna
La notte e l’ acqua plúmbea
E ferma nel suo fosso riappariva,
Soli andavano dentro la rovina,
Un cordaro si mosse del remoto.
26
Soffocata da rantoli socompare,
Torna, ritorna, fuori di sé torna,
E sempre l’ odo piú addentro di me
Farsi sempre piú viva,
Chiara, affettuosa, piú amata, terrible,
La tua parola spenta.
27
L’ amore piú non é quella tempesta
Che nel notturno abbaglio
Ancora mi avvinceva poco fa
Tra l’ insonnia e le smanie,
Balugina de uan faro
Verso cui va tranquillo
Il vechio capitano.
*(Alejandría-Egipto, 1888 – Milán-Italia, 1970). Poeta. Perteneció algún tiempo al grupo los Herméticos. Su obra aborda temas como el tiempo, lo insondable de la vida y la memoria. Entre sus libros más relevantes se encuentran Sentimiento del tiempo (1933), El dolor (1947) y La tierra prometida (1939).
**(Tocopilla-Chile, 1979). Poeta, periodista, narrador y traductor. Reside en Iquique. Magíster en Literatura latinoamericana, se desempeña en una biblioteca. Ha publicado en poesía Novela negra (2010); en narrativa El tema es complicado (2013) y Playa Panteón (2016).