Esta carta reproducida por Vallejo & Co., fue enviada por el poeta Javier Heraud a su madre -Victoria Pérez- el 20 de diciembre, poco antes de celebrar la Noche Buena del año 1962. La misiva la envió el poeta desde La Habana-Cuba, tan sólo cinco meses antes de su trágica muerte. Reproducimos este artículo originalmente publicado en la web: www.copypasteilustrado.com
Por: Javier Heraud
Cortesía de la foto: www.revistasudestada.com.ar
Última carta navideña de Javier Heraud
a su madre, en 1962
Te escribo, como comprenderás, por Navidad y Año Nuevo. Yo quisiera que este 24 al reunirse todos en la mesa hicieran y rieran como si estuviésemos todos juntos, como si no faltase yo. Porque aunque esté en La Habana mi cariño y mi recuerdo están ahí, sentado yo a la diestra de mi padre, conversando y acompañándolos como todos los años y todos los días. Sí, han pasado nueve meses pero para mí (aunque tú no lo creas) nada ha cambiado, sigo recordándolos como el primer día que salí de casa. ¿Acaso no se ha pasado el tiempo rápido? Igual pienso pasarán los años (tres o cuatro, que faltan) y ya me encontraré con Uds. las Pascuas que vengan.
Sigo recibiendo tus cartas aunque parece que las mías no las recibes. También es cierto que te he escrito poco relativamente, y es que he estado muy ocupado. Como te conté en anteriores oportunidades salgo frecuentemente de La Habana a practicar cine (estoy aprendiendo muchísimo) y me queda poco tiempo. Pero no te preocupes por mí, que aquí sucede todo lo contrario. Cuéntame cómo terminaron el colegio el Tavo y la Pochi. Dile a ésta que me siga escribiendo y que se prepare bien para entrar a San Marcos, que no creo que la jalen.
¿Mi padre, todos bien? Así lo espero y ojalá este año que viene sea mejor para todos (es lo que siempre se dice). Saluda especialmente a mi mamama y a la Quiti, a mi tía Rosa, a Marita, a Pipo, a Carmen, a Teresita, a Aurora, y dale mi más caluroso abrazo a mi padre y hermanos.
Te besa con todo su corazón tu hijo, Javier.
P.S. Saluda por su cumpleaños a mi mamama, que no me olvido es el 31, por si no puedo escribirle. — Me alegra que te estés ya restableciendo y tengo la mejor esperanza de que pronto estarás completamente sana y
restablecida.