Por Niels Hav*
Traducciones por Gloria Galindo,
Heather Spears y Mario Pera
Crédito de la foto el autor
Soñemos con mariposas.
7 poemas de Niels Hav
En defensa de los poetas
¿Qué vamos a hacer con los poetas?
La vida es dura para ellos
lucen tan lamentables vestidos de negro
su piel azulada por tormentas internas.
La poesía es una enfermedad horrible
el infecto caminar sobre la queja
sus gritos contaminan la atmósfera como fugas
de estaciones de energía nuclear de la mente. Es tan psicótico.
La poesía es un tirano
mantiene a las personas despiertas por la noche y destruye los matrimonios
atrae a la gente a cabañas desoladas en pleno invierno
donde se sientan con dolor usando orejeras y pañuelos gruesos.
Imagina la tortura.
La poesía es una peste
peor que la gonorrea, una abominación terrible.
Pero piensa en los poetas, es difícil para ellos
se paciente con ellos.
Son histéricos como si esperaran gemelos
rechinan los dientes mientras duermen, comen suciedad
y hierba. Se quedan afuera en el aullante viento por horas
atormentados por metáforas asombrosas.
Todo día es un día sagrado para ellos.
Oh, por favor, ten piedad de los poetas
son sordos y ciegos
ayúdalos a cruzar el tráfico donde se tambalean
en sus desventajas invisibles
recordando todo tipo de cosas. De vez en cuando uno de ellos
se detiene
a escuchar una sirena distante.
Muestra consideración por ellos.
Los poetas son como niños locos
quienes han sido expulsados de sus hogares por su familia entera.
Reza por ellos
nacen infelices
sus madres han llorado por ellos
buscaron la ayuda de doctores y abogados, hasta que tuvieron
que desistir
por miedo a perder sus propias mentes.
Oh, llora por los poetas.
Nada puede salvarlos.
Infestados de poesía como leprosos ocultos
están encarcelados en su propio mundo de fantasía
un gueto repugnante lleno de demonios
y fantasmas vengativos.
Cuando en un día claro de verano, el sol brille intensamente,
veas a un pobre poeta
venir tambaleándose fuera de los bloques de departamentos, luciendo pálido
como un cadáver y desfigurado por las especulaciones
entonces camina y ayúdalo.
Átale los cordones de los zapatos, llévalo al parque
y ayúdalo a sentarse en un banco
en el sol. Cántale un poco
cómprale un helado y cuéntale una historia
porque él está muy triste.
Él está completamente arruinado por la poesía.
(traducido del inglés al español por Mario Pera)
Bravura
No es un pensamiento edificante
que dentro de algunas décadas nosotros
y toda esa época confusa
con sus presidentes retrasados,
argumentos desgastados,
presentadores de TV cursis, periodistas apáticos,
y el regocijante coral capitalomaníaco
¿nos abatiremos? Para siempre.
Vamos a desaparecer.
Ellos van a desaparecer.
Yo voy a desaparecer.
Tú vas a desaparecer.
Todo va a desaparecer.
¡Hurra!
(traducido del inglés al español por Mario Pera)
Morir no es un beneficio marginal
La gente muere donde le conviene
en el tráfico, en la acera, en una guerra.
Las muertes espontáneas ocurren todo el día.
La mayoría de la gente prefiere, razonablemente,
morir en su tiempo libre, de esta manera
evitando cualquier pérdida de pago.
Quien se permite a sí mismo morir
de inmediato pierde
el derecho a las horas extras, el kilometraje
y viáticos (ahora cuando esto realmente sería
útil). Es costoso vivir,
pero morir es generalmente también
un mal negocio.
(traducido del danés al inglés por Heather Spears
y del inglés al español por Mario Pera)
Epigrama
Puedes pasar una vida entera
en compañía de las palabras
y nunca encontrar
la adecuada.
Tal como un pez miserable
envuelto en periódicos húngaros.
Por un lado, está muerto,
por el otro, no entiende
húngaro.
(traducido del inglés al español por Mario Pera)
Encontrar una lagartija en la oscuridad
Ajenos a la matanza,
dimos un paseo por los lagos.
Hablabas de Villalobos.
Yo observaba a un cuervo
picotear la mierda de un perro.
Cada uno en lo suyo envuelto
en una coraza de ignorancia
que protege nuestros prejuicios.
Los holistas creen que el aleteo de una mariposa
en el Himalaya, afecta el clima
en la Antártica, quizás sea cierto.
Pero allí por donde pasan los tanques,
y gotea carne y sangre de los árboles,
no hay consuelo.
Buscar la verdad es como encontrar una lagartija
en la oscuridad. Las uvas son de Sudáfrica,
el arroz de Pakistán, los dátiles de Irán.
Apoyamos la idea de las fronteras abiertas
para frutas y hortalizas,
pero a dondequiera que nos volvemos,
el culo sigue en la espalda.
Los muertos son enterrados en el periódico,
para que nos sentemos impasibles
en un banco al borde del paraíso
y soñemos con mariposas.
El desafío
Despertar por la noche con el cerebro lleno de locas
especulaciones no es tan raro,
la mayoría se encontrará con un monstruo. Unos
alivian con analgésicos el dolor,
sobrevivir a la pérdida o salvarse de una depresión.
Se sienten totalmente abandonados y solos
con los monstruos – así es.
El diablo anda al acecho como león rugiente
Otros se conforman con la droga que hay
en el libre mercado; el tabaco, el café, el alcohol,
orgías de comida o ascetismo. Otros consiguen desaparecer
en el trabajo o en alguna gran pasión.
Construimos pequeños imperios con la esperanza de que sirvan
de ancla al espíritu sin hogar, ese día
abandonamos el cuerpo y entramos a la eternidad.
Todos quieren dejar su huella –como agradecimiento,
porque se nos permitió poner los pies en la Tierra
y regocijarnos de su belleza; se nos permitió amar y odiar
en el ámbito normal de un cuerpo con domicilio habitual.
El desafío es descifrar las experiencias comunes;
el horror y la miseria que nos rodea pegados
en la ropa penetrando en el cuerpo.
Observar lo que pasa y si es posible
decir las cosas como son.
(traducción al español por Gloria Galindo)
Visita de mi padre
Mi fallecido padre me vino a visitar
y se sentó, de nuevo, en su silla, la que heredé.
Entonces, Niels, dice él
es bronceado y fuerte, su cabello brilla como laca negra.
Una vez movió las lápidas de otras personas alrededor
usando una barra de acero y una carretilla, lo ayudé.
Ahora ha movido su propia lápida
por sí mismo. ¿Cómo te va?, me dice.
Le cuento todo,
mis planes, todos mis intentos fallidos.
En mi tablero de anuncios cuelgan diecisiete facturas.
Tíralas,
me dice, vendrán de nuevo.
Ríe.
Por muchos años fui duro conmigo mismo,
dice, me quedaba despierto en la cama pensando
cómo convertirme en una persona decente.
Eso es importante.
Le ofrecí un cigarrillo,
pero dejó de fumar ahora.
Afuera, el sol incendia los techos y las chimeneas,
los hombres de la basura hacen ruido y se gritan el uno al otro
en la calle. Mi padre se levanta,
se acerca a la ventana y los mira.
Están ocupados, dice, eso es bueno.
¡Haz algo!
(traducido del inglés al español por Mario Pera)