Por Laia López Manrique*
Crédito de la foto (izq.) Huerga y Fierro Eds. /
(der.) archivo de Giovanni Collazos
Sobre Sistema de castas (2023),
de Giovanni Collazos
Sistema de castas es el último libro del poeta Giovanni Collazos. En primer lugar, nos llama la atención la aguda punción de su título, que dibuja líneas en varias direcciones. Por una parte, cabe hablar del mismo libro como sistema, como orden, y su relación con el concepto de sistema en la lingüística estructural: un conjunto de partes interdependientes que se definen por oposición la una a la otra y que se necesitan mutuamente para existir. Un sistema es el orden del discurso y el orden entre las partes del libro, que funcionan de manera solidaria, necesitándose.
Además, el libro alude con fuerza al sistema social, político y económico en el que estamos insertas, en el que respiramos y al que (no hemos de olvidarlo) contribuimos con o contra nuestra voluntad. Un sistema de castas es un sistema cerrado en el cual los individuos se ahogan toda su vida en el mismo lugar. El capitalismo nos vendió la ilusión de la movilidad social, el famoso ascensor por el cual la meritocracia operaría por encima de los condicionantes materiales de clase. El título del libro parece querer contradecir esa ilusión, ese velo que cubre la visión de muchas. ¿Sostenemos realmente un sistema de castas, un sistema cerrado, inquebrantable?
Vivimos en un país, España, que parece haber borrado milagrosamente su pasado imperialista y colonial. Vivimos en un país racista, que no hace memoria del genocidio histórico de las poblaciones americanas, que como máximo se enorgullece de su fray Bartolomé de las Casas, bienhechor del indígena; en el que cada 12 de octubre sigue celebrándose la fiesta nacional y en el que perviven los CIES, las devoluciones en caliente y se deja fuera del debate público y mediático la connivencia gubernamental con el ataque a miles de personas migrantes en la valla de Melilla, que terminó con la matanza de 23 de ellas, y cientos de heridos. Vivimos en un país con gente de primera clase y gente de segunda clase, donde los derechos humanos que se dicen inalienables son prerrogativas semiaristocráticas de quien posee el título de ciudadana. La ciudadanía: la nueva nobleza, la barroca limpieza de sangre española trasladada a nuestro siglo. “No creas tener derechos”, decían las feministas italianas de la diferencia ante las promesas de la igualdad formal del feminismo liberal. Y eso mismo parece querer apuntar el autor en referencia a la condición liminar y fronteriza de la inmigración. El acceso a los derechos básicos que una parte de la población no adquiere y, además, cuál es el coste de adquirirlos.
Entrando ya en aspectos literarios, diría que en el poemario de Giovanni Collazos hay varias capas léxicas que conviven tensionándose, que confluyen desdiciéndose la una a la otra, se ejercen una violencia mutua, un forcejeo. Asistimos al combate entre dos históricos rivales, lo que podríamos llamar los lenguajes de los cuerpos y el lenguaje del corpus, los lenguajes de la errante y tocada, sobrecogida subjetividad migrante y el lenguaje impersonal, frío del archivo. El lenguaje del archivo es el del poder, es el que nos clasifica y hace una taxonomía quirúrgica de lo que somos, el que construye nuestra identidad socialmente aceptada, visible y denunciable, con andamiajes débiles y nos viste con nombres lacerantes que no nos representan. A decir de Deleuze, “el archivo es lo que nos separa de nosotros mismos”, y en el libro de Collazos queda cifrado en aquellas palabras que, viniendo del afuera, el sujeto debe incorporar y hacer suyas por imperativo de la ley.
El otro estrato léxico se corresponde con el lenguaje de la herida abierta que es el sujeto, y es el que permite el espacio de la lírica, la sorpresa y el efecto estético, el advenimiento de la poesía. Lo poético surge en el libro como una chispa del roce entre esas dos piedras, de la lucha entre los dos lenguajes, el de los cuerpos (poéticos y políticos) y el del corpus del poder, de la superposición de los significantes de una y otra capa. Más que una ruptura de la sintaxis lo que se observa en el libro es un mecanismo de injertos y ensamblajes, de yuxtaposiciones, a través del cual el lenguaje del poder se infiltra en lo poético y lo poético se infiltra en el lenguaje del poder. La subjetividad semiahogada resiste en un hilo de voz rotundo y, resistiendo con ternura y con rabia, revela cuál es el proceso de subjetivación, de construcción de esa identidad falaz y superpuesta de la persona migrante: la categorización y la etiqueta, la deshumanización, la desposesión de la propia historia, la cosificación, la extranjerización y el extrañamiento.
Collazos, en la línea que había explorado en otras de sus obras, da buena muestra en Sistema de castas de que es posible escribir poesía social y política desde la disidencia lingüística, desde la exploración activa del lenguaje y no únicamente desde espacios autoevidentes y simplones, negando la consigna fácil o la redundancia. En este sentido hay que hablar de la musicalidad rota de sus poemas como uno de los grandes logros de esta entrega lírica. Así como Migrante (2017) fue un libro de piezas, éste es un libro de pedazos, de remiendos de una voz que ensaya una reunión de trozos, hebras de la lengua; ante la imposibilidad de afirmar o embellecer la realidad, Collazos tienta diversas aproximaciones a la identidad quebrada y arrojadiza de ser extraño, medular, intersticial y solo.
El soplo poético del libro es beckettiano, interrogativo, contrario a la subordinación sintáctica, contrario al cierre, a la sentencia. Giovanni Collazos escancia palabras a golpes, a oleadas; cada verso es un desplazamiento del mar, un adentrarse del lenguaje en nuestra orilla. Los poemas nos empujan, nos sacuden, generan movimiento, porque la misma chispa que dio la poesía da la política, es discurso trabado y voz que nos percute, herrumbrosa cual seísmo.
*(Barcelona-España, 1982). escritora, crítica literaria y profesora. Licenciada en Filosofía y Teoría de la Literatura y Literatura comparada por la Universitat de Barcelona (España). Fue coeditora de la revista digital de creación literaria y experimental Kokoro. Ha publicado La mujer cíclica seguido de Speculum (2022), Periférica interior (2021), Speculum (2019), Transfusas (2018), Desbordamientos (2015), La mujer cíclica (2014) y Deriva (2012) Colabora como crítica en las revistas Quimera, Shangri-la o Revista de Letras.
**(Lima-Perú, 1977). Poeta, percusionista y activista antirracista. Reside en Madrid (España) desde finales de 1999. Ha publicado en poesía Contra la niebla (2013), El tísico bolchevique (2016), Migrante (2017), Voces de un cuerpo (2020), Rropas (2021), Atravesar un cuchillo con corazón transeúnte y Sistema de castas (2023). Colaboró en Pessoas, 28 heterónimos esperando a Fernando Pessoa (2015) y Tribu vs Trilce (2017, libro homenaje a César Vallejo).