El presente texto, que hoy reproducimos en Vallejo & Co., fue leído en la presentación del poemario Simultáneo sucesivo de Rocío Cerón, en México.
Por Miriam Ponce Ruiz*
Crédito de la foto (izq.) www.deepvellum.org /
(der.) Ed. tresnubes
Sobre Simultáneo sucesivo (reed. 2024),
de Rocío Cerón**
Una lluvia de símbolos gramaticales es el primer poema de Simultáneo sucesivo de Rocío Cerón, canta el ritmo de una historia clave que ronda a La Observante, sólo caracteres que parecen gotas o lágrimas, paréntesis como medias lunas de todos los mundos, caen las pausas, la hoja se mancha de puntos y seguido, detiene la mirada, es el ritmo del pensamiento que forma el sonido del aire y vocales del viento. Lo que se intuye, a primera leída, es una punzada del instinto a viajar desde las orillas del ruido hacia la voz propia; la gestación del sonido a través de la vibración de la garganta que es el vientre iluminado del lenguaje.
La Observante que escucha, callada, genera lenguajes diversos que dialogan con los sentidos y las ideas florecen como violetas en su mente palabra tras palabra ―parafraseo―. La piel escucha, el cuerpo percibe diferente, sinestésica poeta no conoce el límite de lo invisible, materializa. La observante del sonido me dice que sólo en silencio puedo aprender a escuchar, sólo en silencio puedo abrir la visión. Sólo en silencio se siente el primer movimiento de los vocablos. ¿Será que la voz es un ente aparte que nos rige y plasma en los otros el razonamiento? ¿A través del sonido/música/ritmos podemos modificar algo en el cuerpo de la otredad?
De pronto, un campo de irrupciones: el diálogo entre la realidad y la importancia del decir, el enunciar y denunciar: si decir ¿para qué y cómo hacerlo? El silencio como nudo se resuelve cuando se
Habla. Habla. Habla. Quiero entender lo que dices.
La circularidad. Las irrupciones. Habla. El tiempo suspendido
entre nosotros. Habla. La muerte de un posible imposible.
Habla. La trampa de las voces. El sentido o sinsentido,
lo insignificante del timbre al decir NO. Habla. Desentiéndete
de tus muertos. Habla por ti. Habla.
Prosa poética como conjuros, poemas como transformaciones equilibran el sentir y el intelecto, Cerón reafirma que el lenguaje es el medio para llegar a nuestro centro y crear, inundar una habitación con seres vibrantes en intercambio sensorial para seguir explorando, o explotar de manera distinta en la autenticidad de compartir y expandir la poesía: un ambiente auditivo invisible que punza al mismo tiempo todos los sentidos para intercambiarlos, juega con las palabras y los sonidos para deshacer nudos de garganta, nudos interiores que no permiten avanzar, vibración que acaricia y permite volar, vibración que acompaña y da sentido; junto a La Observante todo sucede aquí y ahora y no para; aquí, ahora, la felicidad y la angustia de ser voz propia, de habitar la escucha, de quitar las palabras para volver a ser ser gota puntoycoma, tromba de caracteres que invita al reinicio del mundo. ¿Qué decir, desde dónde y cómo? Silencio.
Jardín Borda, 25 de mayo de 2024
*(Ciudad de México-México, 1982). Poeta. Estudió en la Escuela de escritores Ricardo Garibay de Cuernavaca. Obtuvo el Otro mundo posible la Convocatoria a Obra Inédita del Fondo Editorial de Morelos. Es tallerista y mediadora de la Sala de Lectura Luna de palma, hace difusión en las Jornadas Serendipia. Ha publicado en poesía Jardín desiertomar del silencio.
**(México, 1972). Poeta, ensayista y performer. Su obra transita entre lenguajes artísticos (poesía, música, cuerpo e imagen) creando piezas transmediales. Ha publicado Simultáneo sucesivo (2022), Sonic Bubbles (2020); Spectio (2019); Materia Negra (2018); Borealis (2016); Diorama (2012; 2013; 2014; 2017), Divisible corpóreo (2022; 2024). Obra suya ha sido traducida a más de siete idiomas. Por su libro Diorama, en traducción de Anna Rosenwong, recibió el Premio Best Translated Book Award 2015 en EE.UU. Desde 2010 es miembro del sistema nacional de creadores de arte. Lee/escucha/ve su obra en: www.rocioceron.com y saber de sus procesos artísticos en su perfil de IG @laobservante
