Texto por Chiara De Luca
Poemas por Valentino Bellucci*
Traducción al español por Chiara De Luca
Crédito de la foto (izq.) www.negozio.lemezzelane.eu /
(der.) Edizioni Kolibris
Sobre La soledad del chamán (2020),
de Valentino Bellucci
“Los hombres sois chamanes perdidos”, dice la cabalista Esther, una de las mujeres chamánicas a las cuales está dedicada la sección homónima, “Cuántas vidas necesitáis/ Para entender que teneis el poder de un dios”. Más que una pregunta, esta es la dolorosa constatación de una condición de estancamiento, de la que todavía existe una vía de escape, es decir, abrazar la soledad como territorio de la libertad, observatorio privilegiado desde donde mirar el mundo y los seres humanos en el silencio que preludia al pensamiento desvinculado de todo condicionamiento, para construirse una visión autónoma de lo real y aprender a amarlo incondicionalmente. La soledad es el lugar donde el chamán se encuentra a sí mismo y se reconoce en el mundo como en un espejo, donde descubre dentro de sí la fuerza del río que fluye y el esplendor del sol naciente, el canto de los pájaros al amanecer de un nuevo día y la laboriosidad de los insectos, la constancia del viento y la conciencia del árbol de ser profundamente enraizado en la tierra madre que lo sostiene. “Y desde la soledad puede abrazar cualquier cosa,/ y puede bendecir en lugar de maldecir,/ y puede reír en lugar de desesperar».
El chamán no es una criatura sobrehumana. Es un ser humano que ha abrazado sus propias fragilidades para convertirlas en fortalezas, es una brizna de hierba que no se resiste al viento, pero se deja llevar para aprender el vuelo fraterno de los pájaros. Es un hombre que hice del respeto de los vivos su propia religión, poniéndose a la escucha de las voces silenciosas de las criaturas explotadas por los que quisieron olvidar el vínculo profundo que nos une a los vivos en el latido de un solo corazón. Es necesario aprender a “amar y perdonar su propia mente lamentosa”, para decirlo con la esposa de Merlín, “y de esta forma hacer surgir la mente del mago”; hay que liberarse de los ídolos que convierten los seres humanos en esclavos del “ego ridículo”, que venera al humano destruyendo lo divino. En la soledad el chamán está lejos de los odios y de las envidias y sabe que “más barro la vida te entrega,/ más tú la transformas en un desafío digno”.
El chamán se consagra a la búsqueda de la autenticidad de un instante de eternidad en presencia de la Verdad, sabiendo que “este mundo existe para que el esplendor aumente”, no para regodearse en sus abismos y sinsentidos. La alteridad no existe para servirnos sino porque servimos el misterio y lo sacamos a la luz, hablando a las flores, “pero no a quien no siente emociones”, en el nombre de un amor absoluto que hace resplandecer a los solitarios, iluminando el camino que une un desierto al otro en el oasis del encuentro, donde todo lo no esencial ya fue abandonado, destilando la esencia del sentir en una comunión absoluta. “Nada es imposible/ para quien es mago de sí mismo”, ni siquiera la alegría de estar, de no existir inútilmente en el odio y en el rancor, en la enemistad y en el impulso primordial a dominar las criaturas arbitrariamente consideradas inferiores, mientras son parte de un todo del que somos fragmentos y espejos”. Hasta que vivas en el amor absoluto/ Todo es condenación al destierro”, porque sólo en el amor absoluto se encuentra un porto, donde se puede bendecirse a sí mismos y salvarse de la domesticación de los sentimientos y del sentir, del egoísmo antropocéntrico que impide ver “que toda semilla es un gesto de Dios”, cada criatura es creación divina, cada luciérnaga “un préstamo del infinito” que sería un crimen dilapidar.
7 poemas de La soledad del chamán (2019)
Invocación
En la última noche, en un desierto final,
en la soledad absoluta, el chamán se transforma
en la metamorfosis del fuego y de las estrellas.
Nubes de cristal en el cielo despejado.
Niebla en el valle inmensa.
Y ahora oscuridad. Ningún dios que invocar…
Me queda esta mirada
Que aún puede luchar,
me queda esta palabra
que aún puede resucitar;
nadie entra realmente en mi círculo,
el chamán debe estar solo
como la nieve debe ser blanca.
Y desde la soledad puede abrazar todo,
y puede bendecir en lugar de maldecir,
y puede reír en lugar de desesperar;
porque ahora el chamán y yo somos una máscara
que ya no tiene que esconder nada.
No espero nada más para mí, finalmente.
El oro no es más noble que el barro …
Y mi danza
Crea tu propia música
Incluso sin el tiempo y el espacio.
[… ]
El chamán rompe sus cadenas
Y las convierte en alas de fuego …
El chamán del esplendor
Este mundo existe para que el esplendor aumente.
En la eternidad el esplendor es infinito, pero faltan los juegos
Que sólo la grieta del tiempo permite soñar…
Así que la Diosa tomó un pedazo de luz
E lo convirtió en oscuridad
Para que Dios pudiera jugar
para hacer el-salvador-de-las-almas-perdidas…
Y las almas mismas
Aquí pueden brillar y crear,
con el tiempo pueden hacer brillar colores, sonidos,
historias de venganza …
Porque sólo en el mundo de la ignorancia puede brillar el conocimiento
Y sólo en el reino de la oscuridad brillan los diamantes del perdón …
Incluso el dolor, roca de tiburón, aquí es siervo del esplendor.
Incluso el dolor prepara el lienzo o el mármol
Para una belleza suprema.
Y todos estos sueños del tiempo
En realidad están en el corazón de la eternidad,
y tú aprende a brillar,
para que la Diosa pueda, por fin, darte la rosa inmensa.
El chamán de la gracia
La gracia es una pantera
Y un ángel,
espera al acecho y vuela
en cada una de tus vidas
a la espera de que comprendas
que este mundo sólo es un sueño
mientras que en otro lugar es tu casa.
La gracia es una pantera
Y un niño, juega
Con sus garras
Y del dolor conoce la sabiduría;
más allá del placer la alegría resplandece
como sus ojos en la noche.
La gracia es una pantera,
una pantera hecha de estrellas negras,
que brillan más que tus ilusiones;
al final logrará atraparte
y tú lograrás abrazarla.
El chamán del exilio
Hasta que vives en el amor absoluto
Todo es condenación al exilio; eres un príncipe
Que vaga pidiendo limosna en su propio reino,
eres el artista que ha olvidado su arte
y sueña con lo que una vez fue su dominio …
Todo es destierro sin amor absoluto …
Es destierro la tierra, el sol, el otoño, la caricia.
Es destierro el canto, el amigo, el oro, la nube…
Es destierro tu propia cara envejeciendo.
Pero basta un instante de verdad y de gracia
Y el exilio se ha disuelto; basta oír un amante
Nombrar al Amado Supremo
Y Pegaso recupera sus alas
Volando, — volando… más allá
El chamán de los libros
Los libros son muy buenos amigos.
Nunca pueden traicionar a nadie,
y cada página es una mano tendida
para una ayuda, para una caricia.
Los libros siempre dicen lo mismo,
sí, pero cada vez lo dicen de forma diferente.
Los libros no son personas
Pero son los sueños de las personas.
Por eso los amo,
por eso verso lágrimas
para custodiarlos.
Los libros eligen sus lectores,
nunca sucede lo contrario.
Es la magia la que escoge el mago,
nunca sucede lo contrario.
Y un día los libros formarán una ciudad
Y allí será la paz.
Diotima da a luz a Sócrates
Sócrates es una idea de Diotima.
La sacerdotisa inventa los mejores filósofos
Sólo con su alma frágil.
Diotima dijo: “Sócrates es mi mejor discípulo.
Siempre escucha sin preguntar.
Sólo al final hace una pregunta
Que es como un terremoto.
Y esa pregunta es la respuesta
Que él mismo estaba buscando.”
El mundo es un espejo
El mundo es un espejo,
y cada uno sólo ve lo que el alma ha alcanzado
de sí misma.
¿Aún no ves montañas que te digan:
“Está en ti esta inmensidad, esta cadena de roca
Que roza las nubes”?
¿Aún no ves el mar que te dice:
“Esta luz, estas olas, estos abismos
Son los laberintos de tu corazón”?
¿Aún no ves los árboles que te dicen:
“Somos tus deseos y no siempre
Vamos a alcanzar el esplendor”?
¿Aún no ves a cada ser viviente susurrando:
“Somos tus hermanos y sólo verás en nosotros
el amor que puedes darnos”?
Pero el alma inmensa sueña.
El Cosmos entero es un sueño
para descifrar su despertar.
Y una vez que despierte el alma
Sabrá
de pertenecer al Amante infinito,
al encanto eterno.
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(texto y poemas en su idioma original, italiano)
Su La solitudine dello sciamano (2020),
di Valentino Bellucci
“Voi uomini siete sciamani mancati”, dice la cabalista Esther, una delle donne sciamane alle quali è dedicata l’omonima sezione, “Quante vite vi occorrono/ Per capire che avete il potere di un dio”. Più che una domanda, la constatazione rammaricata di una condizione di stasi, dalla quale esiste ancora una via di fuga, ovvero abbracciare la solitudine quale territorio della libertà, osservatorio privilegiato da dove guardare al mondo e agli esseri umani nel silenzio che prelude al pensiero svincolato da ogni condizionamento, per costruirsi una visione autonoma del reale e imparare ad amarlo incondizionatamente. La solitudine è il luogo in cui lo sciamano incontra se stesso e si riconosce nel mondo come in uno specchio, dove trova in sé la forza del fiume che scorre e lo splendore del sole nascente, il canto degli uccelli all’alba di un nuovo giorno e l’operosità degli insetti, la costanza del vento e la coscienza dell’albero del suo radicamento nella terra madre che lo sostiene. “E dalla solitudine può abbracciare ogni cosa,/ e può benedire invece di maledire,/ e può ridere invece di disperare”.
Lo sciamano non è creatura oltreumana. È un essere umano che ha abbracciato le proprie fragilità per trasformarle in punti di forza, è un filo d’erba che non oppone resistenza al vento, ma se ne lascia portare per apprendere il volo fraterno degli uccelli. È un uomo che ha fatto del rispetto del vivente la propria religione, ponendosi in ascolto delle voci silenti delle creature sfruttate da chi ha voluto scordare il legame profondo che accomuna i viventi nel pulsare di un unico cuore. Occorre imparare ad “amare e perdonare la propria mente lamentosa”, per dirla con la moglie di Merlino, “e far così sorgere la mente del mago”; liberarsi dagli idoli che rendono schiavi dell’“ego ridicolo”, che venera l’umano annientandone il divino.
Nella solitudine lo sciamano è distante dagli odi e dalle invidie, certo che “più fango la vita ti consegna,/ più tu la trasformi in una sfida degna”; dedito alla ricerca dell’autenticità di un istante di eternità al cospetto del Vero, nella consapevolezza, che “questo mondo esiste affinché lo splendore aumenti”, non per crogiolarsi nei suoi abissi e nonsensi. L’alterità non esiste per servirci ma perché ne serviamo il mistero portandolo alla luce, parlando ai fiori, “ma non a chi non sente emozioni”, nel nome di un Amore assoluto che fa splendere i soli, facendo luce sul sentiero che congiunge un deserto all’altro nell’oasi dell’incontro, dove tutto l’inessenziale è stato tolto, distillando l’essenza del sentire in una assoluta comunione. “Niente è impossibile/ per chi è mago di se stesso”, neppure la gioia di esserci, di non esistere inutilmente nel rancore e nell’odio, nell’inimicizia e nell’impulso primordiale alla sopraffazione di chi si ritiene inferiore, quando è invece parte di un tutto di cui siamo frammento e specchio. “Finché non vivi nell’amore assoluto/ Tutto è condanna all’esilio”, perché solo nell’amore assoluto è approdo, dove benedire se stessi e salvarsi dalla domesticazione dei sentimenti e del sentire, dall’egoismo antropocentrico che impedisce di vedere “che ogni seme è un gesto di Dio”, ogni creatura è creazione divina, ogni lucciola “un prestito dell’infinito” che è un crimine dilapidare.
7 poesie di La solitudine dello sciamano (2019)
Invocazione
Nella notte ultima, in un deserto finale,
nella solitudine assoluta, lo sciamano si trasforma
nella metamorfosi del fuoco e delle stelle.
Nuvole di cristallo su cielo limpido.
Nebbia sulla valle immensa.
Ed ora buio. Nessun dio da evocare…
Mi resta questo sguardo
Che ancora può combattere,
mi resta questa parola
che ancora può risorgere;
nessuno entra davvero nel mio cerchio,
lo sciamano deve essere solo
come la neve deve essere bianca.
E dalla solitudine può abbracciare ogni cosa,
e può benedire invece di maledire,
e può ridere invece di disperare;
perché adesso io e lo sciamano siamo una sola maschera
che non deve nascondere più nulla.
Non spero più nulla per me stesso, finalmente.
L’oro non è più nobile del fango…
E la mia danza
Crea la propria musica
Anche senza il tempo e lo spazio.
[…]
Lo sciamano spezza le sue catene
E le trasforma in ali di fuoco…
Lo sciamano dello splendore
Questo mondo esiste affinché lo splendore aumenti.
Nell’eterno lo splendore è infinito, ma mancano dei giochi
Che solo l’incrinatura del tempo permette di sognare…
Così la Dea prese un grumo di luce
E ne fece oscurità
Così che Dio potesse giocare
per fare il-salvatore-delle-anime-perdute…
E le anime stesse
Qui possono splendere e creare,
nel tempo possono far splendere colori, suoni,
storie di rivalsa…
Poiché solo nel mondo dell’ignoranza può splendere la conoscenza
E solo nel regno del buio i diamanti del perdono brillano…
Anche il dolore, roccia di squali, qui è servo dello splendore.
Anche il dolore prepara la tela o il marmo
Per una bellezza suprema.
E tutti questi sogni del tempo
In realtà sono nel cuore dell’eternità,
e tu impara a splendere,
così che la Dea possa, alla fine, concederti la rosa immensa.
Lo sciamano della grazia
La grazia è una pantera
E un angelo,
è in agguato e vola
in ogni tua vita
in attesa che tu comprenda
che questo mondo è solo sogno
mentre altrove è la tua casa.
La grazia è una pantera
Ed un fanciullo, gioca
Coi suoi artigli
E del dolore conosce la sapienza;
oltre il piacere la gioia risplende
come i suoi occhi nella notte.
La grazia è una pantera,
una pantera fatta di stelle nere,
esse splendono più delle tue illusioni;
alla fine riuscirà a prenderti
e sarai tu ad abbracciarla.
Lo sciamano dell’esilio
Finché non vivi nell’amore assoluto
Tutto è condanna all’esilio; sei un principe
Che vaga chiedendo elemosina nel suo stesso regno,
sei l’artista che ha dimenticato la propria arte
e sogna ciò che un tempo era suo dominio…
Ogni cosa è esilio senza l’amore assoluto…
Esilio è la terra, il sole, l’autunno, la carezza.
Esilio è il canto, l’amico, l’oro, la nuvola…
Esilio è il tuo stesso volto che invecchia senza scampo.
Ma basta un solo istante di verità e di grazia
E l’esilio è dissolto; basta sentire un amante
Nominare l’Amato Supremo
E Pegaso riacquista le proprie ali
Volando, — volando… oltre
Lo sciamano dei libri
I libri sono ottimi amici.
Non possono mai tradire nessuno,
e ogni loro pagina è una mano tesa
per un aiuto, per una carezza.
I libri dicono sempre la stessa cosa,
è vero, ma ogni volta la dicono in modo diverso.
I libri non sono persone
Ma sono i sogni delle persone.
Per questo li amo,
per questo verso lacrime
per custodirli.
Sono i libri a scegliere i lettori,
mai accade il contrario.
È la magia a scegliere il mago,
mai accade il contrario.
E un giorno i libri formeranno una città
E lì sarà la pace.
Diotima fa nascere Socrate
Socrate è un’idea di Diotima.
La sacerdotessa inventa i filosofi migliori
Solo con la sua anima fragile.
Diotima disse: “Socrate è il mio discepolo migliore.
Ascolta sempre senza mai chiedere.
Solo alla fine fa una domanda
Che è come un terremoto.
E quella domanda è la risposta
Che lui stesso stava cercando.”
Il mondo è uno specchio
Il mondo è uno specchio,
e ognuno vede solo ciò l’anima ha raggiunto
di se stessa.
Ancora non vedi montagne che ti dicono:
“È in te questa immensità, questa catena di roccia
che sfiora le nuvole”?
Ancora non vedi il mare che ti dice:
“Questa luce, queste onde, questi abissi
sono i labirinti del tuo cuore”?
Ancora non vedi gli alberi che ti dicono:
“Siamo i tuoi desideri e non sempre
raggiungiamo lo splendore”?
Ancora non vedi ogni essere vivente che ti sussurra:
“Siamo tuoi fratelli e tu vedrai in noi
solo l’amore che potrai donarci”?
Ma l’anima immensa sogna.
Il Cosmo intero è un sogno
per decifrare il suo risveglio.
E una volta risvegliata l’anima
Saprà
d’appartenere all’Amante infinito,
al fascino eterno.
*(Weinheim-Alemania, 1975). Poeta, ensayista y pintor. Se desempeñó como docente en las universidades de Macerata y Urbino (Italia). En la actualidad, es profesor de Historia y Filosofía en los institutos italianos. Se dedica desde hace años al estudio de la cultura védica y ha publicado un ensayo sobre la mística india más esotérica: El yoga devocional indio. El Vaishnavismo (2011). Cuenta con importantes ensayos y artículos de filosofía y orientación. También se dedica al Bhakti-yoga dentro de la milenaria tradición espiritual de Maestros calificados (brahma-madhva-gaudya-sampradaya). Su obra tiene el objetivo principal de divulgar una tradición espiritual y científica capaz de proporcionar a la sociedad occidentalizada los instrumentos para extirpar de raíz sus males sociales y psicológicos. En el 2019 publicó Poemas de amor 2005-2018.
*(Weinheim-Germania, 1975). Poeta, Saggista e pittore. Ha insegnato presso le università di Macerata e Urbino (Italia). Attualmente è docente di Storia e Filosofìa nei licei italiani. Si dedica da anni allo studio della cultura vedica e ha pubblicato un saggio sulla mistica indiana più esoterica: lo yoga devozionale indiano. Il Vaishnavismo (2011). Ha al suo attivo importanti saggi e articoli di filosofìa e orientalistica. Inoltre si dedica al Bhakti-yoga all’interno della millenaria tradizione spirituale di Maestri qualificati (brahma-madhva-gaudya-sampradaya). Nel 2019 ha pubblicato con Passigli Poesie d’amore 2005-2018.