Por Márius Sampere
Crédito de la foto Ed. Animal Sospechoso
Sobre Abstancia (2022), de Lala Blay*
A medida que avanzamos en la lectura de este poemario nos percatamos de que nuestras previsiones, quizá calculadas demasiado alegremente, nos fallan, que el discurso lírico no apunta con exactitud hacia nuestra diana convencional, que, gracias al azar ―supremo ordenador―, nada se ajusta al mecanismo mental homologado. Y no porque los escribas alados, siempre reaccionarios, ya no estén hechizados, estén decepcionados de todos y de todo o, aún peor, se hayan burlado de nuestros presupuestos estéticos (tampoco porque nos haya traicionado, dolorosamente, nuestro mejor amigo). No, nada de todo eso. Sino porque, de repente, descubrimos que, ahora y aquí, nos enfrentamos a una presencia inesperada; mejor dicho, a una evidencia sospechosa, en el sentido de que nos estamos adentrando en un medio natural más propio de organismos luminiscentes y, por tanto, marcadamente particulares.
Desde esta nueva situación expectante, de la que queremos deshacernos de modo instintivo como del peso de un cascarón inútil, sentimos que nos arrastran unas influencias suavemente definitivas, y por ello femeninas, que finalmente nos atrapan contra el mismo muro que nos comunica la vida y nos procura espacio. Tenemos entonces la sensación, gratamente física, de que no hay en ningún lugar del mundo un más allá expresivo ni posibilidad alguna de regresar. Se trata de abstancia, un fenómeno gravitatorio. Vida o gravitación enloquecida, no es necesario decir que la poesía tiene, de modo ilimitado, esta facultad transfiguradora que invade el terreno de la comprensión. Por ello el lector, inerme y subyugado, se identifica con ella, se marea y se pierde en ella desorientado en sí mismo, ebrio de su propia mezcla. ¿Qué, si no, en presencia de la imagen irradiada?
Entro.
Tras la puerta está el mundo
y ahora nos olvida.
Pero en nuestro caso los versos de Lala Blay, sutiles e intactos como agujas imantadas, nos rodean, se imponen y juegan con nosotros sin misericordia intelectual y, como en un juego amoroso, la poeta se insinúa, contacta y se apodera de nuestras defensas, y acabamos perdiendo. Perdiendo, en beneficio de una mayor ganancia, el acceso a un campo magnético, exclusivamente personal en que un yo absoluto, graciosamente incorpóreo, preside toda proposición carnal:
no hay nada tan pesado ni tan ligero
que no pueda amarse
Éste es el libro tal como se nos presenta: sensual. Y aún mucho más. Porque la autora, más allá de un lirismo voluntariamente anónimo, personaliza, se vuelve complacida la protagonista insustituible de la obra: nada será ―determina― ajeno al sujeto de la oración en que ella se sitúa. En el poema, considerado como un mundo reducido a palabras, no hay nadie más que la autora y su cómplice necesario. En estas líneas horizontales que son los versos en tensión está también el propósito de escribir verticalmente, la voluntad de manifestar el poder de lo inmóvil, que siempre supera, por oposición, la perpetuidad del movimiento, la vida:
Cada palabra pequeña y eterna
que digo – la preserva en silencio
el fiel adversario.
¿Y quién es el adversario ―pregunto ingenuo― en la contienda del amor sino el otro en
mí mismo, la figura que nos es devuelta por la superficie mercurial cuando nos miramos en nuestro espejo de cada día? Y es que todo el poemario, Abstancia, es justamente la distancia que, lejos de separar, reúne, liga y funde las cosas en un crisol de alta orfebrería.
*(Barcelona-España, 1968). Poeta, traductora y ensayista. Licenciada en Bellas artes y Filosofía, y doctora en Filosofía por la Universidad de Barcelona (España). Compagina la escritura con la tarea docente y la investigación filosófica. Obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado (2015), el Premio J. M. López-Picó (poesía) y el Premio Recull (poesía). Ha publicado en poesía Liebeslied (2000), Plec de claror (2004) y Abstància (2016, en castellano 2022); y en ensayo y traducción de poesía Píndaro desde Hölderlin (2018) ―que incluye la traducción de ocho odas de Píndaro― y Nada se ha perdido. Aproximación a Paul Celan (2022).