Por: Martín Gambarotta
1
Mauro Silva fuma una vela
con una gurisa de la favela.
Festejan la muerte de la novela.
2
Rasgué las cuerdas de mi cítara satírica
hasta que una cefalea irremediable se puso
a bailar al compás de un valsecito nefasto
sobre la tapa de mis sesos, dejándome
el cerebro hecho papilla como el de un
senador al que se le cae la cabeza
en su plato de espaguetis. Rasgué
rasgué esa cítara hasta, pero juro
por mis días en el rastafarianismo
que esto no volverá a suceder.
3
No quieren verte hacer rotar
a toda velocidad un globo terráqueo
para detenerlo en seco con el índice ni
después soportar tener que verte teorizar
con los sesos que atesora tu testa en llamas
sobre un país señalado al azar, se podría
decir que directamente no pueden verte
sellar un pacto con la dureza de la nuez
que todo hombre lleva adentro
se podría decir que no quieren ni verte
pero no es así, dulce cabroncito, no es así
a ver si lo entendés de una buena vez
lo que quieren es verte muerto.
4
El hijo etíope es un higo de higuera negra
el hijo es un higo etíope, el hijo es el más
etíope de los higos, debo dejarlo ser etíope
o debo no dejarlo ser etíope, debo manejarlo
o no debo manejarlo, debo dejarle
la opción, debo no dejársela, la opción
inmanejable, la opción irreal
la opción correccional…
5
El dinero ardía en las manos o las
manos eran dinero ardiente
los secuenciadores emitían pulso
muros de acoples, las fórmulas
algebraicas servían incongruencia
en cantidades pantagruélicas, los momios
regurgitaban su asco.
El jarabe se mezclaba con el jarabe
el pan se hacía con el pan
se fundaban ciudades
donde hubo ciudades
la crueldad era matemática
o la matemática era crueldad
cuadruplicada por su frío.
Los compañeros de March no me querían
ver más, se preguntaban entre ellos qué fue
del chimpancé que fumaba en la película
el Mapocho corría como un río de cerveza
luxando todo lo que se interponía a su paso
bajo un mismo cielo intacto todo era pugilato.
6 / Gran Turismo
Pasando microbuses de supergrupos en gira
marineras lunares al volante de cupés Gran Turismo
letreros que a esa hora nocturnal remitían al suajili
concentraciones de equipos de póker, salones de danza
coyunturas zumbantes, restaurantes de tuna rojo
chaparral tras chaparral tras chaparral
y lo que parecía ser una seguidilla de arenas gran rex
refulgiendo en el horizonte como herrumbradas galaxias
viejas o naves espaciales que cayeron a tierra ardiendo
luego de prenderse fuego en medio vuelo para terminar
ofreciendo al cielo su juego de luces anaranjado
llegué al punto donde debían abrirse en simultáneo
todas las flores níveas del cerezo, y dando tres
golpes de bastón en el suelo pregunté
hacia dónde.
Entonces Hu Hintao
señaló los estandartes negros flameando
en las colinas de Diciembre
y dijo, hacia allá.
Martín Gambarotta (Buenos Aires, 1968). Publicó los libros Punctum (1996), Seudo (2000), Relapso+Angola (2005) y la plaqueta Para un plan primavera (2011). Estos tres poemas son inéditos.