Hace unos días la escritora y filóloga española Cecilia Domínguez Luis* se hizo merecedora del Premio Canarias de Literatura 2015, ello por su extensa carrera literaria tanto en narrativa (cuento y novela), libros para niños como, eminentemente, en poesía. Un reconocimiento justo en base a una vida dedicada a las letras, también como académica, al ser miembro de la Academia Canaria de la Lengua.
Intro: Mario Pera /
Nota: El País
Poemas: Cecilia Domínguez Luis
Crédito de la foto: Izq. Editorial Colección La Palma
Der. www.culturayocio.diariodeavisos.com
Así informó el reconocido suplemento «Cultura» del diario El País (http://cultura.elpais.com/ cultura/2015/03/27/actualidad/ 1427474822_817554.html)
La poetisa tinerfeña, Cecilia Domínguez Luis (La Orotava, 1948) ha sido galardonada con el Premio Canarias de Literatura 2015 en reconocimiento a su larga trayectoria literaria. Domínguez, natural del municipio de La Orotava, licenciada en Filología Hispánica y autora de dieciséis libros de poemas, una novela y cuatro libros de cuentos, entre otras obras. Ademas, Domínguez Luis ha sido una de las primeras escritoras en ingresar en la Academia Canaria de La Lengua, institución a la que pertenece desde 2011. Del mismo modo, ha participado como ponente en diversos congresos nacionales e internacionales de Lengua y Literatura, así como en encuentros de poesía, dentro y fuera de las islas.
Por otra parte, el jurado ha propuesto la concesión del Premio Canarias en la modalidad de Cultura Popular al músico de Gran Canaria, Luis Millares Sall (conocido por Totoyo Millares) por haber dedicado su vida a la interpretación y enseñanza del timple, emblema de la música canaria, que él elevó por primera vez a categoría de instrumento solista y de concierto.En 1954 fundó su Academia de Timple, de cuya cantera salieron generaciones de intérpretes, algunos tan prestigiosos como José Antonio Ramos. En los años sesenta se dedicó a la tarea de recuperación del patrimonio musical de las islas. Ha grabado numerosos discos y ha difundido el timple en medios nacionales, como TVE, e internacionales, como la BBC.
Por último, el Gobierno de Canarias ha galardonado en la modalidad de Investigación a Antonio Ramos Gordillo, licenciado en Medicina y Cirugía, doctor en Medicina y Cirugía y Médico especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte. El profesor titular de la ULPGC ha participado en 28 proyectos de investigación sobre la lucha contra el dopaje. Asimismo, ha dirigido proyectos de investigación con otras universidades españolas y europeas.
La entrega de los premios se celebrará el próximo 30 de mayo, dentro de los actos previstos para la conmemoración del Día de Canarias.
Selección de poemas de
Cuaderno del orate (cuatro meses y un día) (2014)
poemario de Cecilia Domínguez
PRIMER MES
Día 1
Háblame de esa alimaña que se vuelve tan mía cuando desapareces.
Mi ejército deserta cada noche, mi manada también.
Huyen de mis cantos marciales y hacen imposible mi victoria.
Entonces grito, y el eco que escucho es un aullido
que remonta las colinas del viento.
Amanezco en el lecho donde tu cuerpo es un vacío profundo en la mañana.
Mi imagen, invertida en el cristal, muestra mis garras que sostienen
el alma aún palpitante de los lobos.
Día 7
Después de la colina, se alza tu frente, talismán de todo lo que no ha sido hollado;
leve, como el resplandor que se cuela en la niebla.
Suben, suben hasta ti los reptiles por convertirse en ángeles,
y las esferas abren sus bocas para recibir a las doncellas
y sentarlas a su mesa llena de miel y fruta.
No existe fuerza alguna que pueda con tu vuelo,
ni moneda que pague, entre mis dientes, el viaje hasta el lugar donde respondes
a las preguntas de los árboles y del corazón de las alondras.
Pero, a pesar de todo, de esa imposibilidad mía para amar
a los terrestres dioses que en tus hombros reposan,
tú eres el prodigio que necesito.
Día 24
Regresemos despacio
para no turbar el silencio del bosque donde moldeo las palabras.
En el estanque se sumerge una desconocida.
Regresemos. En la hora del ángelus
florecen rostros de niños y unicornios en las paredes de mi cuarto,
y yo quisiera un vestido de terciopelo
para pasearme por el salón de los que giran y salmodian.
Pero el sol, al declinar, hace un quiebro en mi corazón obstinado,
dejándome una parte de ti: esa mano de sombra que apaga definitivamente el día.
Me queda ese sol rojo y negro en la pared y la promesa de tu mano luminosa, aurora que a tu
piel me consagra.
SEGUNDO MES
Día 13
Mi memoria es un lugar oscuro
donde, de vez en cuando, surge el llanto o la risa.
Tú, en el lugar de la niebla, te difuminas entre crepúsculos de galaxias ignotas
pobladas de cráneos de elefantes, y conchas que tienen nuestros rostros.
Seguramente haya un gran dios
que ordene que la tierra se cubra de vapores y túneles,
y mujeres que hagan nacer afilados cuchillos de sus vientres
para defender a ángeles del tamaño de un pez o de un olivo.
Yo sólo sé que cada madrugada me asombra esa distancia que del cielo nos llega.
Día 16
Todo consiste en admirar su poder contra el delirio y las serpientes pitón.
Cabalgar junto a él por los corredores es también una buena estrategia,
siempre que no lo hagamos a la grupa de un pez.
Decirle que no tenemos oro ni plata para pagar sus diarios desvelos:
ese poner a prueba nuestra tangible transparencia
mirándonos fijamente a los ojos, y hacernos danzar en corro
a golpe de su bello tambor, mientras tensa el sedal,
y la caña se convierte en una rama de agridulces frutos.
Si es el mar quien nos llama, ocultarnos bajo el ala de algún ibis perdido,
y no hacer caso de los hilos que trenza la luna para atrapar nuestros fantasmas.
Creer en la muerte de los unicornios;
negar que en los ojos de los búhos se manifiestan los oráculos
y que pasten bueyes junto a las aves del paraíso.
Así llegará la duda y el descuido para el guardián que nos acecha.
Pero sé que vas a traicionarme cuando niegue
el acontecer de las sirenas en los estuarios,
con hombres diminutos posados en sus hombros.
Día 21
No sé por qué se desborda este río,
si hemos sobornado a los guardianes del jardín y burlado la vigilancia de los astros.
Fue la tarde que el viento trajo tu perfume,
cuando oí resonar las aguas que se precipitaban y rompían sus límites.
Todo estaba hecho de miel y especias, y en el cauce,
el relámpago se liberaba de sus plumas y dormían en tus ojos.
Sobre la mesa volvieron los peces circulares, lamidos por las llamas del aire
y ofreciéndose entre flores de arcilla.
Rompí la fuente con un malvado pensamiento
y rodaron los peces como aros de niño, ante el júbilo de los comensales.
Y ocurrió que el agua del océano recogió los labios perdidos de las rosas
y el río escuchó el canto, fue a su encuentro
y, en su asombro, se abrieron las compuertas.
TERCER MES
Día 4
Escogeré una de tus abominaciones:
el giro de una serpiente de cascabel alrededor de tu cintura,
para terminar esta jornada en la que los guardianes
han atravesado las colmenas con el temblor de los extravíos,
y han subido la escalera sagrada para tocar un cielo sin color.
Están conmigo el lobo quejumbroso
y el pájaro que muestra sus dientes a los ancianos del dintel
—guardianes de los que arrojan peces circulares al jardín
y hacen un pacto con las alambradas—.
De entre los rescoldos de esta hoguera surge un vuelo que tus manos permiten.
Sólo tus manos, que han moldeado los dioses
para que cierren mis párpados.
Día 15
El tirano nos concedió el primer asalto.
Los huevos de las moscas salpicaban las sábanas.
Plumas de emperatrices que buscaban bellotas en los páramos,
atosigaban el vuelo de las murallas que nada prometían.
Yo, tú, la nada en el postigo,
y mi cuerpo absorbiendo el veneno de las flechas.
CUARTO MES
Día 28
El polichinela va vestido de satén y calza botas de ave.
El gato trepa por las buganvillas donde se esconden el lagarto y la libélula.
Las campanas disparan sus saetas al corazón de los viajantes
que venden secos racimos y carbones ardientes,
y, multicolor, el polichinela se curva en un arco perfecto,
después de la lluvia, e irisa la colina.
De todo esto hace ya mucho tiempo: cuando se cumplían los augurios
y los dioses sin rostro perdonaban nuestra petulante ignorancia.
*Cecilia Domínguez Luis (La Orotava, Tenerife, 1948). Licenciada en Filología Hispánica, ha publicado poemas, artículos y cuentos; dieciséis libros de poemas, cinco novelas (tres de ellas juveniles), cinco libros de cuentos, tres de ellos para niños y otro para adolescentes, y un relato corto juvenil. Pertenece al comité de redacción de la revista Cuadernos Ateneo, editada por el Ateneo de La Laguna, sociedad de la que fue presidenta. Ha sido traducida al francés, al rumano y al alemán y, a lo largo de todos estos años, ha participado como ponente en diversos Congresos nacionales e internacionales de lengua y literatura, así como en encuentros de poesía. En 2011 fue elegida miembro de la Academia Canaria de la Lengua, y en junio de 2013 miembro del Instituto de estudios Canarios. Obras publicadas en poesía: Porque somos de barro, Objetos, Presagios de sueños en las gargantas de las palomas, Un cierto sabor ácido para los días venideros, Víspera de la ausencia, Y de pronto anochece, Poemas 1981-1994, Así en la tierra, Solo el mar, Doce lunas de Eros, Azogue, Octubre, Para cruzar los puentes, El libro de la duda, Bestiario, La ciudad y el deseo.
Narrativa: Futuro imperfecto (relatos), El viento en contra (novela), Entre tejados (relatos infantiles), Días de abril (relatos juveniles) Fompi(relatos infantiles), Yara (relato juvenil), Fompi y Lío en la Montaña de cristal (relato infantil) Mientras maduran las naranjas (novela), La luna en el agua (novela juvenil), Aquel verano (novela juvenil). Los niños de la lata de tomate (novela juvenil). Próximamente saldrá su sexta novela: Si hubieras estado aquí.