[Compuesto en los Estados Unidos de América, terminado en Collingswood, New Jersey South, donde aún se ignora la incertidumbre. 25 de mayo de 2014]
Versión original: Unión LIBRE www.unionlibre.rakumin.org/
Curandero y fotografías: Enrique Hernández-D’Jesús
Por: Roger Santiváñez
Crédito de la foto: Salesianos del Perú
http://salesianos.pe/noticias/la-imagen-de-maria-auxiliadora-
tuvo-un-caluroso-recibimiento-en-las-calles-de-puerto-nuevo
NEW PORT
1. Intro
El primer canto que escuché de New Port
Fue el asalto de dieciseis fusiles automáticos
Perpetrado por el famoso Vietnam Guerra
Eso fue en mis días de habitante del Rímac
Cuando fumaba pasta todas las noches
Con los patas del barrio en Bellavista
Vietnam se ganó un canazo de dos años
& fue por supuesto expulsado de la marina
Después se fue a vivir a mi casa rimense
Allí fue donde me contó la historia del asalto
Mientras poco a poco & con sonrisas pendejas
Se tiraba todos los libros de mi santa biblioteca
Cuando caminábamos en las duras madrugadas
Vietnam fungía de mi guardaespaldas & nadie
Se metía conmigo Habla poeta todo el mundo
Me decía tranquilo en los warikes más salvajes
Sabían que él era del LLauca & eso es respeto
En el Rímac así como en el LLauca los del Rímac
Un día en Totorita se templó de la negra Concha
& en angustia le vendió los ketes que eran el
Diario para ella Zarandonga su marido lo buscó
Para acostarlo & Vietnam fugó a su New Port
Nunca más volvió a vérsele en el barrio decían
Que un marinero sueco le dio vuelta contra
Las paredes de madera por querer atrasarlo
Con la buena merca de una noche alucinante
¿Quién sabe? Yo sólo lo recuerdo como el
Loco Vietnam de Puerto Nuevo que una
Tarde maldita conversó & chupó conmigo.
2. Balada de Jimmy Marchena
Conocí a Jimmy Marchena gracias al loco Alan
Te va a gustar –me dijo- está en tu onda
Porque Jimmy era rock & lucía como un hippie
Un día Alan apareció con Jimmy Marchena
& fui convencido de ir hasta New Port
Por un buen paco de marimba
Citacochana decían esos días la mejor
La que mató a John Lennon sonreía
Jimmy con su chalequito de cuero &
Ribetes andinos peluquita recortada
& elástica caminada blue-jean impe
Cable zapatos de gamuza oh musa
Canta la yerba de New Port & la
Entrada en el carro a la volada
El pase fugaz sin salir del auto
& sin estacionarse raudo por la ven
Tana a ese bozam lo taso & está
En ventanilla dijo Jimmy despacio
Nomás pero no pares & fummmm
Ya estábamos en el barrio roleando
Dos cachitos al compás de Led
Zeppelin Bata Rímac Feria stair
Way to heaven quizá una vez más
Vi a Jimmy Marchena desapareció
Con su posición de loto & estilo zen
Que me baciló un culo.
3. Negro Lalo
El negro Lalo era un pata bien loco.
Muy buena gente, decían que había sido
Un gran basquetbolista en su pubertad
Pero lo demolió el pastel. Primero la grifa
Luego los misterios & finalmente el pay.
No sé cómo nos hicimos collera.
Fue en un octubre o noviembre
En que acababa de salir de cana
& en mi carro tarareaba Margarita
La canción de unos latinos en New York.
Me buscaba para que lo llevara a
New Port pa’ conseguir dulce macoña
& al regreso cheleábamos de lo lindo
Con sendos mixtos en un bar caleta
Por el cine Estrella. Otras veces
Nos maleábamos dando vueltas en mi auto
Around the Rímac; una noche nos quedamos
Sin melcocha y el negro Lalo dijo vamos a
Poner este snack de la Avenida Alcázar
Ta’ que rayado aquella vez en esa nota
Espérame con el motor encendido fue
Su consigna. Entró & salió con 4 salchipapas
más gaseosas. & fummmmmmm de frente
Al hueco: Al Ruco le cambió todo por 20 ketes
Aquí te traigo tu cena lo bañó en un toque
Otra noche sacó un terno fino pa’venderlo
Sorprendido reconozco la prenda que era mía
Computé que Vietnam sido había el autor
De dicha gracia; el negro Lalo al enterarse –increíble-
Me devuelve el traje recuerdo de mi viejo
Todo un caballero mi lumpen amistad
La Taba Tóxica
[Homenaje a Antonin Artaud & William Burroughs]
1
DESPERTE a la Enfermedad soy un adicto terminal a la pasta básica de cocaína
soy prácticamente un cadáver un animal salvaje de las noches que actualmente
lanza sus diatribas solitarias contra un mundo que se deshace suavemente como el
humo del pastel en las madrugadas augustas no volveré a hacerlo digo como
lennon en cold turkey I am gonna be a good boy mi cuerpo es una verguenza
desolada ya no me da la cabeza ya no puedo escribir un poema
Es inútil tratar de autoengañarme estas tardes inconclusas me baño en lágrimas
sonoras como las de eielson contemplo formas locazas en el cielo de mi absurda
materia congelada soy un criadero de nervios pero no en la cárcel de Trujillo sino
en un patuleco del rico new port he profanado todos los santos altares mi sucia
ropa calcinada en noches descompuestas por el frío de la soledad me dejo caer en
mi colchón del piso
No hay perfección sino putrefacción retrocede la canción de los vientos rosados mi
masa encefálica queda chorreada en el pavimento azul de la poesía nocturna llena
de cabros inquietantes que cachan en las bermas por una tola embadurnada de
placer halaga la frescura de las hojas transparentes en los parques del avión por el
ajeno tránsito que dictamina el olvido me tienes una arruga dijo el burro tany y le
vació el estómago de un solo chavetazo
2
TENGO el síndrome voy al almacén del chino rayuela estamos en el séptimo
círculo el blanco de la pasta brilla en la noche blanquecina recogimos nuestra
ración de paraíso paz dixit pero excluidos nos fugamos por las raudas plantaciones
de prostitutas embravecidas por el alcohol de pésima calidad te espero allá en el
suelo hubo robos predilectos pusieron la licorería helada nocturna organismos
desahuciados prendidos a la angustia replegada en el consumo
Gozosas pulpas de hembras relucientes en la fiesta de pastel en plato hondo
símbolos soñados de mi joven energía agua que me quemo gritaba el cholo
mazamorra y pujaban los desesperados bigote por ejemplo pero nadie se iba a
compadecer ni aunque laguna pusiera cara de yo te la chupo por una pitada
instálate en tu hueco meditación en el estruendo de las bombas lejanas apagón total
derivaciones de las mentes bifurcadas
Dedos enfermos como el libro de la hoz trataban de acercarse a las nubes
sensacionales mas el cuerpo incorpóreo proyecta su miseria en la dependencia
ciega que no confía en nadie ni en las luciérnagas felices que rondan por el poste
de los comprimidos the birds are going crazy en el ascensor del edificio malogrado
se malogran a forro el error de los afectos escribo en mi máquina olivetti
sobremesa de medianoche pásame la merca decía tico-tico
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CANTIDAD de pay en la cama de sole con cadete y los patas echados cual
romanos en el brain obnubilado la neurosis perseguida pero las sienes ya no sienten
nada son sólo ricuras del despropósito anhelado deducciones inminentes de una
intervención que nos llevaría de frente a canadá he allí la hipotenusa de los
excitados miembros juveniles de la banda más abyecta extrañeza procesada en la
ilusión consciente del espacio translucido
La noche de los tiempos finales caracolean los caballos envueltos por el rifle de los
disparos del sargento preston milico pastelero compacto ausculta siempre
mordiendo desde la esquina entreveros de callejas imposibles deshechos técnicos
de las formas entusiastas resuena el lucero del alba qué tal celaje indescriptible
creo que por eso nomás yo fui adicto precioso decorado de un amanecer
intrascendente camote y chicharrón
Sobrevivencia malsana cuál es tu gracia bordes concéntricos barrocos llenos de
barro ensimismado estamos adiestrados en paita y maderas el sabor se me cuela
por los poros melcocha barca barca barca barca burbujas transportadas canciones
escuchadas al final de la avenida no hay deseo posible en la placenta del envión
sino oratorios sagrados que se cuecen convictos envenenados piedad contenida en
el cráneo tumbas de santana
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DUELEN todos los músculos el negro vanessa así como el culo tiene la cabeza
aprendió a poner para seguir fumando mató un búho cuando chambeaba de
guachimán subyacente cariño acomodado al insomnio mentol de corazonadas
palpables el chiquillo sánguche muerto de hambre por los basurales astrales
expelidos en los vericuetos limitados plenos de plusvalía pluviosa textura de poesía
franca encadenada a un sentimiento atroz
Elucubra decía la marmaja por los contornos de la nocturnidad única belleza
percibida en la tibieza de la concha cuya nómina furtiva se abrió al designio de las
puertas clausuradas desbordes emociones palteadas órganos mutilados contra la
pared un tombo te separa las piernas a patadas soy periodista soy periodista gritas
retenido en la longitud del alba entredisuelta impermeable a la garúa porfiada se
abisma una flor en el cemento
Pensamientos en su pútrido esplendor desafiaba la pulmonía con el torso desnudo
divagaba versos americanos en la sublimada guerrilla de los deseos enjutos
predicados por la entrañable risa de la sangre más llorada fabula una predicción
tania calata en la cómica el día de los secuestros simetrías serranas y zambas
germinadas dulcemente en el acento ansioso de los ketes adivinados romerías
santas y cierta desazón pausada en el ritmo del corazón palpitando
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HE PERDIDO el equilibrio ya no me salen los versos más hermosos sino las
oscuras algodonas llenas de sangre en el retrueco churriguerezco de los
difuminados pastos atardeceres convertidos en esquinas fumonas trastabillando
la desmembración de los conductos indios impolutos igual a raíces escuchadas en
la sensorial perdición en la que ya no se domina el ritmo al caminar eres ecuánime
dentro del gravísimo estado terminal eres la habilidad para morir joven
Puedes latear con los negros negrazos decía montaña pero no le entraba a la danza
macabra parar los oídos anegados por la pureza más impura de la pelona triste toda
tu mente colgada en los alambres donde kola inglesa dejó sus shorts apretaditos
labios que ya no profieren palabra alguna cerebelo seco se extendía la visión no se
cansaba jamás no podía diseñar un poema sólo aldabas inquietas tocaban a rebato y
las perillas de las puertas detonaban
Años de años metido en esa vaina tan sensible como el sueño del uso de las
lenguas brotes inmaculados transpasando los techos repletos de antenas y
cachivaches derrotas avisadas eficaces síntomas de las perdices inencontradas un
dubby para el dubby y me agarraba la canción asesina con su guitarra 64
volvíamos a la célula se creían lo máximo no sabes lo lameculos que eran mandaba
el instinto botellas con orín anisado de los ángeles estrellas condensadas como la
leche nestlé
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PARECIA IRREVERSIBLE aquella vida despotricada se cambiaban de vereda
cuando me veía venir pero mis vocablos seguían sonando bajo la gran noche
sudamericana taladro que le abrió el pecho al hermano de un repucho ay chucha y
ahora ni un chim pum callao te salva pensamientos la retina se llena de anilina en
el febrero aciago pero no había nada completo apelativos cuyos warikes eran
tácitas estalactitas de las covachas más desgraciadas del río
Sabías que pronto volabas a otros paraísos falsos tan ciertos como las vendimias de
cualquier valor mientras las cristalinas aguas en la noche recorrían su cauce
inadvertido infiltrados rayas en la placita nada lograban sino inspirarse
desaparecidos en la eventual tierra de los predicados agónicos voluptuosas mozas
del partido reían a calzón quitado vislumbradas por las luces finitas en filamentos
de mercurio con su broster más antes de llegar al horizonte
Laxitud dorada que en los músculos se asienta funerales exquisitos demudados
frenéticas jugadas buitres por las pistas rituales benditos que sin embargo se
alzaban en violencia inusitada se encaballaban cuando ya nadie podía respirar nada
más la página brillaba en su oscuridad de lámpara azul proliferando memorias
enlazadas adheridas a la herida de mi alma encadenada pero las lágrimas ya no son
trifulca momias agitadas socorro dije help como el 65
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TENIA que quitarme antes de mancar en amancaes acá todos somos pendejos y el
más pendejo es un huevón dijo coqui un espectro de cadáveres se excluye
sumergidos supresión de los acápites enriquecidos autonomía rumorosa como la
rosa de la más turbada incoherencia cohesión de la mente y los sollozos abultados
en las verijas ya no teníamos más qué hacer ni adónde ir florecía despacito la
dulzura de la zanahoria
Hubo un aterrizaje simbólico en lo no dicho del amor pero no penetración
tergiversadas puntuaciones en el dormido espacio excomulgados fronterizos en el
cielo firulete deforme organismos que arrancan a funcar como las piedras incas allí
te hinca la inyección vital volvieron las primas carmelitas el tizne de los días se
hacía aire con la mentira de lo suscitado la impronta del corazón no servía sino
quizá el plumaje acurrucado de los detenimientos
Médula que se bulboraquídea planicies serranas antediluvianas piuranas
desérticas almohadas categorías existidas previamente a la descomposición del yo
carnívoro el encé-falo grama perfora la lluvia de lima aspas versátiles chupan los
dátiles esbozos de mi soledad subterránea parietal prenatal psicósis felices
escribiendo de madrugada conciencia las olas de la mar brava se magnifican sorna
y lorna archivadas en la santidad de mi canción