CUERPO INTERVENIDO
Alrededor de mi pie izquierdo se aglomeraron curiosos:
exclamaciones: cojo, cabizbajo, patizambo: también ¡cómo pudo suceder!
Mi amor por ti, entró astilla, esquirla, saeta en el talón de Aquiles:
voy canto….
Perdí, me tocó bailar con el más
[cinturita, cachife, padrote,
malafacha, diente de sable]; es un decir: era mi amor pero un día se fue de mis cosas y llegó a ser recuerdo.
Norma de amor te di hombre de ya fábula de intervenciones:
al pie, pérdida, sucumbo, al pie: cuando tu pie se clava de pezuña caprina en mi abstinencia:
necia, desconozco, anduve siempre en amores, qué me van a hablar de amor: del pie derribado todos hacen leña y ardió Troya.
Al pie: tiñes mis días de fatal melancolía: cortar, suprimir por lo sano, por el pie: cangrena:
el talón_ muñon: talón intervenido: opere, suprima extraiga: talón al pie: talón –muñón: opere en nombre de barberos y de médicos: extraiga opere: clínica y reciclaje: intervención.
Muerto el pie se acabó la rabia.
CUERPO EN SUSPENSO
Sin ningún daño visible o aparente:
mi corazón se arrodilló como caballito de mar en mi lóbulo frontal:
eso el médico imaginó o dijo: mientras (tiempo de espera…..): suprimió algunos pájaros agonizantes de la mandíbula y en una lengua extraña repitió: “sin daño aparente” ad aeternum: eso, le respondí en lengua de oc, soy yo quien va cantando y llora, os ruego que os acordéis de endulzar mi dolor….
“sin daño aparente” aparente:
RECUPERACIÓN
Al principio fueron huecos, hendiduras como la abolladura del coche que tiempo después dijiste pobrecito.
Al principio era temblor: un caballito de mar arrinconado en la esquina de una pecera y ni dormía y le salían ronchas, después casi juraba que era una piedrita brillante e indestructible, pero se le caía el cabello y sus uñas no eran buenas, ni brillaban azules a lo lejos.
Al principio se llamó holoturoideo así mismo y se dejó viviseccionar en una plancha; cada línea era una cruz, cada cruz eran ventanas:
Y se dejó revisar y de él obtuvieron algunas palabras para escribir libros de cabecera y lámparas de pie: al principio sólo era una herida y una cerradura y una boca y ventanas, piolas, mordeduras: la abolladura entera.
El temblor, al principio fueron huecos, hendiduras, cruces y ventanas.
Al principio era temblor: un caballito de mar en la esquina de una pecera como boxeador al que le tiraron los dientes y le salían ronchas, después casi juraba que sólo le dolía la risa, pero se le caía el cabello y sus piedritas brillantes no eran luces ni ventanas.
Al principio se llamó holoturoideo así mismo y se dejó viviseccionar en una plancha:
Se dejó revisar atento y solícito; y de él obtuvieron buenas noticias para escribir libros de cabecera y medidas para salvar a los osos polares: al principio era una herida y una ventana, también compuso sinfonías con todos los diagnósticos posibles.