Por: Mario Pera
Desde Ecuador, una entrevista al poeta y editor Juan José Rodríguez, fundador de la editorial Ruido Blanco la que publicará próximamente, en su colección Transtierros, un nuevo poemario del autor mexicano Julián Herbert.
1. Juan José, ¿cómo se originó la editorial Ruido Blanco? ¿Con qué idea nació el proyecto?
Como te conté en Cuenca hace unos meses, el proyecto surgió de la fenecida revista Ruido Blanco (homónima de tu libro y de otro del poeta español Raúl Quinto). Con Raúl Pacheco y César Carrión trabajamos en esa publicación cerca de un par de años. Fue importante para mí. Entonces, como se veía que la revista estaba por terminar su ciclo, emprendí el proyecto de sacar el libro País Imaginario. En realidad, no había un proyecto editorial: me lo inventé entonces. Después de que salió País…, me di cuenta que era una idea interesante publicar libros de autores de fuera para ver qué sucedía. Actualmente trabajamos con Raúl Pacheco en la manufactura y concepción de los libros.
2. La publicación de País imaginario: escrituras y transtextos. 1960-1979 por Ruido Blanco generó gran curiosidad entre los lectores. Para muchos la editorial ha tomado un camino publicando poesía de una línea que algunos llaman postbarroca o experimental. ¿Hasta qué punto esto es cierto? Y, de ser el caso, ¿Ruido Blanco abrirá un poco el espectro de sus publicaciones o se mantendrá en esa línea?
En efecto, resultó un libro polémico. Yo no lo esperaba y, en lo personal, me costó un par de amistades y varios líos rocambolescos. Ahora, los libros que han salido (todos, hasta ahora, un poco underground) sí están marcados por cierta veta experimental. Un poco más o un poco menos. Sin embargo, no creo que eso deba marcar o vaya a marcar el perfil de lo que se publique. Hay muchas cosas por leer, en varios registros. Por ejemplo, en la misma colección Transtierros –que coordina Maurizio Medo- saldrá el libro Código Civil de Enrique Winter, poeta que maneja un discurso interesante, a media línea entre el folk, las viñetas antropológicas y el apunte de los no lugares.
3. Entiendo que con la publicación de Julián Herbert la editorial abre una nueva colección la que se dedicará, en exclusiva, a la poesía latinoamericana .¿Qué motivó la creación de un proyecto como la Colección de poesía latinoamericana Transtierros? ¿Qué expectativas hay para el mismo?
Transtierros fue una cosa que surgió sobre la marcha. Yo quería sacar tres libros de autores ecuatorianos y tres de latinoamericanos. Los ecuatorianos ya los tenía pensados. Todos amigos míos, claro está. Andrés Villalba que hace una escritura transversal entre el cuento humorístico, la autoparodia, el poema surrealista y el ensayo de ocasión. Absolutamente barroco y, a la vez, absolutamente inclasificable. Luis Carlos Mussó que ha venido escribiendo una de las obras fundamentales de la poesía ecuatoriana reciente. Mussó sitúa su escritura en un eje pivotal entre la acumulación barroca y el orden borgesiano. Siempre en el bisbiseo y el deslumbramiento. En esa tensión ha escrito unos libros importantísimos que, solo ahora, van ir adquiriendo el importante sitio que merecen. Finalmente, Javier Cevallos Perugachi que tiene una escritura única, juguetona e históricamente comprometida, particularmente en un libro que sacará en el futuro y que no sólo es intenso, sino completamente suyo. Estos son los ecuatorianos. Sin embargo, el panorama fuera del país es ciertamente muy amplio. Por eso le pedí a Medo que me ayude con este tema, para tener una visión convergente. Así aparecieron en un mar de propuestas los nombres de Winter, León Félix Batista y Julián Herbert. Son cosas muy distintas entre sí. Entonces, estos tres nombres quedaron cobijados bajo la colección Transtierros. Los ecuatorianos bajo la colección Jinetes del habla. Van a ir saliendo en los meses que siguen. Hasta agosto espero que todos estén ya publicados.
4. En relación a la pregunta anterior, quizá algunos se pregunten por qué una editorial que ya publica poesía, apuesta por abrir una colección especial para publicar poesía latinoamericana, si bien el solo hecho de fundar una editorial independiente ya es casi una locura por todo lo que conlleva (trabajo, dinero, etc.).
La poesía no vende, pero sí se lee. Ahora la mayoría de propuestas circulan digitalmente, en pdf, formato kindle, etcétera. Quizás en el futuro haya que pensar en esos cambios. Sin embargo, el ejercicio de orfebre que supone sacar un libro bien editado es estimulante. Algo que se pueda tocar y atesorar resulta, de algún modo, disidente respecto a la abstracción a la que estamos sometidos.
5. ¿Se ha pensado en darle una línea poética en particular a Transtierros? ¿Quizá publicar solo autores jóvenes o consagrados, reediciones o traducciones, etc.? ¿Habrá alguna preferencia?
No. Los autores que te cito son los que se publicarán. Dependerá si el proyecto crece. De momento, estoy trabajando en el montaje de una página web para que la gente se relacione con el concepto de Ruido Blanco. Y, claro, la única preferencia es el buen trip (humano y estético) con los autores. A mí me interesan, sobre todo, las escrituras que conflictúan el lenguaje en algún nivel.
6. Hay varias editoriales independientes que vienen publicando a poetas de distintas partes de Hispanoamérica. En ese sentido, ¿qué plantea Transtierros para diferenciarse de otros proyectos editoriales con similar fin? ¿Quizá parte del hecho de ser una editorial binacional (Ecuador-Perú) para marcar una primera diferencia?
No plantea nada más que los libros que saldrán hay. Probablemente coincida con muchas apuestas editoriales. El proyecto es muy lábil y creo que esa es su riqueza. Debo apuntar que Ruido Blanco no es binacional, aunque la colección Transtierros es, primordialmente, una intuición de Medo.
7. ¿Por qué se decidieron a apostar por Julián Herbert?
Herbert es un poeta fundamental del México contemporáneo. Un escritor fundamental. Su novela Canción de tumba es sorprendente. Desde luego no es el único, hay muchos autores de inmenso valor. Yo particularmente soy fan de Ernesto Lumbreras y de su libro El Cielo.
8. ¿Qué se viene en Transtierros? Si nos puedes comentar, ¿cuáles serán las novedades?
Básicamente las que ya te he dicho. Y un proyecto de poesía e ilustración con ese big brother que es el fotógrafo David Kattán.