Vallejo & Co., presenta un poema inédito de la poeta estadounidense Hannah Grace. La suya es una escritura de tono lírico y de vuelo metafísico, piloteada por preguntas esenciales y respuestas inacabadas. Una escritura que escarba en lo particular, en la individualidad cotidiana, sin perder de vista el entramado que nos constituye: la relación social.
Por Hannah Grace Morrison*
Crédito de la foto la autora
«Nadie de nada», poema de Hannah Grace Morrison
Nadie de nada
“Hoy estoy perplejo, como quien pensó y encontró y olvidó,
hoy estoy dividido entre la lealtad que debo
a la Tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
y la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro”.
Fernando Pessoa
Yo soy una nadie
que hace nada
que trota por una calle que jamás me recordará.
Aunque existo en el planeta,
la galaxia me perderá.
Yo soy tan pequeña en la línea del tiempo
que es más fácil contar todos los rizos que caen sobre mi cuello
que encontrarme en la historia.
El sistema quiere olvidar,
a nosotros y nuestro bienestar.
Porque somos nadie que hace NADA.
Los jefecitos nos recuerdan:
“siéntense en la sala de espera.
Ya viene la muerte para atenderles”.
Como nadie que hace nada,
la existencia nos olvida.
Nuestro pasado es un futuro
y nuestro futuro será un pasado.
El presente
¿No existe?
¿O solamente es un pasado del futuro?
¿O un futuro de un pasado?
Si soy nadie que hace nada,
¿Tengo algo en esta vida?
Aunque mi todo existe en la nada,
¿Existe?
Nuestra galaxia es una isla
flotando con las demás
en el mar del inmenso universo.
¿Y mi existencia? ¿Por qué le importa?
¿POR QUÉ LE IMPORTA?
¿El universo me extrañaría
si yo no existiera?
El universo me extrañaría
si no existiera.
El universo me extrañaría
si yo no existiera,
pero me pierde con facilidad
en las olas de los espíritus
que pasan por la burbuja de vida.
Mi todo
vale un dedo en un cuerpo tan complejo.
Pero ese todo complejo
lo cuido con mi vida,
Es mi vida.
Somos nadie,
Pero ¿hacemos nada?
Si te beso bajo la luna,
¿No nos hemos cambiado de universo?
Y si peleamos sobre el dinero,
¿Mis lágrimas no llegan al cielo?
Cuando me muero,
¿No lo sientes en tu cuerpo?
Espero con todo
que te mires
en el charco de tus sollozos
y que me recuerdes.
Porque tu existencia me hace creer
que hacemos algo
ALGO