Por: Mario Pera
Nacido en Ljubljana, capital de Eslovenia, el poeta Brane Mozetič ha desarrollado una obra lírica extensamente vinculada a los temas de la sexualidad, el erotismo, las drogas y el amor desde una óptica personal lo que, a la vez, la hace universal. Su poesía, de patente sensibilidad homoerótica, logra fusionar aquel lenguaje que deviene de lo sensorial con el lenguaje corporal, teniendo como base de su obra la utilización de imágenes sugerentes (por el alto grado de sensualidad que nos presentan), así como muy duras dada la crudeza con la que se acerca a la sexualidad.
Su poesía se relaciona, en tanto ello, a la obra de los llamados “poetas malditos” franceses; no en vano Mozetič ha traducido al esloveno a notables escritores galos como Arthur Rimbaud, Hervé Guibert o Jean Genet, algunos de los llamados enfants terribles de la literatura francesa. El erotismo, los juegos sexuales, la seducción al otro están muy presentes y son parte esencial de su obra, siendo un elemento a destacar su fascinación por presentar situaciones entorno a amores peligrosos, arriesgados, relaciones que amenazan la propia existencia pero que, por ello, resultan mágicas y apasionantes.
Dentro de su poética podemos distinguir, también, otros elementos frecuentes como el dolor ante el amor perdido u olvidado, el hurgar en las heridas amorosas del pasado así como la angustia de la condición humana ante las emociones que surgen en el devenir de las relaciones humanas. Un tema aparte, es la alusión constante a la ilusión y desilusión que el amor nos presenta, lo que nos es expresado en el tono más intenso pues, si algo rezuma la lírica del poeta, es una escritura con pleno ánimo vigoroso y vehemente no dejando de ser, por lo mismo, menos profunda en sus apreciaciones de su entorno. Asimismo, el humor y la ironía también tienen su momento en la poesía del esloveno, brindándole a sus versos instantes de tranquilidad y sosiego. Se trata, entonces, de una obra que manifiesta en alto tono una euforia por vivir y, más allá de ello, evidenciar y dejar rastro de lo vivido.
En este punto, vale aclara que catalogar a su poesía como “poética gay” sería limitante cuando no un acto de gran mezquindad con la misma. Mozetič nos habla del amor, el deseo y el autoconocimiento en una de sus innumerables formas, con una honestidad tal que, a veces, roza la brutalidad para exigirnos vernos a nosotros mismos y con ello asumir lo que nos gusta de nuestra personalidad así como aquello que no, pues la mayor apuesta del autor se basa en encontrar la felicidad a todo costo. A ello nos dirige, y eso es lo que espera de nosotros.
Cabe resaltarse que durante muchos años Brane Mozetič fue uno de los más activos luchadores en pro de conseguir el reconocimiento para los derechos de la comunidad LGTB, habiendo fundado el más antiguo festival de cine europeo gay. En la actualidad ha publicado poemarios, traducciones, novelas y antologías literarias. Y se desempeña como director del Centro para la literatura eslovena.
Aquí una entrevista.
1. Brane, ¿cómo te vinculaste a la poesía? ¿Quizá la lectura de algunas novelas o poemarios definieron en ti el deseo de convertirte en escritor?
Creo que cuando tenía 14 años tuvimos dos o tres veces como tarea escribir un poema, y el profesor estuvo muy satisfecho con la mía, tanto que no creía que hubiera escrito esos poemas. Aquel fue un gran respaldo para mí. Yo era un niño un poco solitario, entonces empecé a leer poesía y, con 15 años, ya casi había leído todos los poemarios de la biblioteca pública… y también escribía cuentos como parte de mis tareas.
Muy pronto, creo que con 15 años, vinculé mis sentimientos hacia los chicos con mi trabajo poético. Aquella fue una manera de expresarme y, también, de decir a los demás mis sentimientos. En el colegio escribía con un estilo muy moderno, como el Surrealismo o el Ludismo, publiqué en la revista de literatura del colegio y me convertí en su director con 17 años, o incluso antes. Con 18 años publiqué mi primer poemario, que no fue impreso sino hecho en ciclostilo y por el colegio.
2. Estudiaste Literatura Comparada y Teoría Literaria en la Universidad, como profesión. ¿Consideras que es importante para un escritor, o un poeta, estudiar literatura para escribir poesía o prosa? ¿Crees que aquello lo puede ayudar, de alguna manera, para ser escritor?
Esta pregunta es un poco complicada. De hecho, escribí bastante antes de mis estudios pero, tal vez, dichos estudios hayan tenido un impacto en mi escritura. De todos modos, pienso que es bueno para el escritor estudiar literatura, pero no es obligatorio. Lo más importante, es leer mucha poesía o prosa, especialmente la buena, y, si es posible, también en otros idiomas.
3. En tu poesía podemos distinguir un elemento en particular, la unión del lenguaje de los sentimientos con el lenguaje corporal. Una visión constante y tus metáforas se relacionan con el cuerpo como un territorio para explorar, en donde el sexo se trata con crudeza y en donde las palabras toman un nuevo significado poético de desolación. ¿Por qué usar el cuerpo como escenario poético? ¿Por qué desarrollar toda una poética de este tipo desde el cuerpo?
No lo sé. En mi pubertad, el problema esencial o central de mi vida era mi orientación sexual, ¿por qué soy diferente si estoy enamorado de un chico? Todo circulaba alrededor de mi cuerpo y sexo, si lo quieres ver así, alrededor de esta diferencia de la mayoría. Si eres heterosexual, aquello no es central, entonces puedes meditar sobre la vida, el mundo, el universo, el lenguaje, la poética, etc.
Sin embargo, para mí todos estos temas no fueron tan importantes. Y empecé a escribir sobre ello, sobre por qué el sexo y el cuerpo son tan importantes para mí y, también, para otras personas, porque me discriminaban debido a ello. Estaba obsesionado con estas preguntas y, de algún modo, aún lo estoy. Incluso, habiendo tantos cuerpos y sexo alrededor nuestro todos los días (en los medios de comunicación, el internet, las películas), aún no hablamos lo suficiente de ello, y no sabemos lo suficiente. Pienso que el sexo es el aspecto más reprimido del ser humano, especialmente en la cultura católica y en los países católicos… no es de buena educación hablar o escribir sobre el sexo y, en especial, no en la poesía…
4. No obstante, otros sentimientos presentes en tu poesía son el dolor, el miedo o la angustia. Por ejemplo, en ella se siente que el amor es maravilloso pero peligroso, o el mundo es interesante pero a veces también puede ser algo vació y sin sentido. ¿La gente tiene demasiado presente este miedo a perder “lo maravilloso”? ¿La poesía te ha ayudado a “exorcizar” tus miedos de pérdida, de tristeza, de soledad, etc.?
Puedo continuar: si eres diferente de la mayoría, siempre sientes mucho peligro, miedo, soledad… eso no es tan simple y nunca lo será. Sí, con la poesía intento curarme a mí mismo, sanar a mis amigos, sanar al mundo.
5. Tu poesía también se caracteriza por una temática homoerótica, incluso has editado una antología de la poesía homoerótica del siglo XX, y una antología de motivos homoeróticos en la literatura eslovena. En algunos países muy conservadores y religiosos, como el Perú, ¿crees que las expresiones artísticas, la poesía por ejemplo, son uno de los mejores “lugares” en donde las personas pueden expresar de manera totalmente libre lo que piensan o sienten? ¿Piensas que, por ejemplo, la homofobia aún limita la creatividad de las personas?
Por supuesto que la homofobia puede limitarte o puede hacer que te autocensures… No puedo imaginar una poesía de temática homosexual en los países islámicos por ejemplo, tal vez hay alguna pero en el clóset. Sé que algunos círculos homosexuales en Irán traducen mis poemas, pero solo circulan entre ellos. Nunca sentí que Latinoamérica fuera una zona muy conservadora del mundo, es tan grande y quizá tengas más posibilidades.
Como sé, hay muchos escritores homosexuales muy famosos [en Latinoamérica], con gran éxito entre los lectores, como Fernando Vallejo de Colombia, Pedro Lemebel de Chile y, por supuesto, Jaime Bayly del Perú. En Europa no tenemos escritores abiertamente homosexuales tan exitosos. En Eslovenia, la que veo como un país muy pequeño y conservador, si escribes sobre temas homosexuales eres una especie de monstruo, y no podrás tener éxito nunca.
6. Participaste como activista en el movimiento LGTB para conseguir que sus derechos sean respetados y protegidos por la sociedad y, principalmente, por el Estado. ¿El hecho de que estuvieras vinculado a esta lucha legal afectó de alguna manera a tu poesía desde aquel momento? ¿Tal vez en los temas que tocas o en la manera en la que te expresas en tu poesía?
Primero me mostré abiertamente homosexual en mi literatura, después me convertí también en un activista pero, como activista, estuve todo el tiempo más interesado en lo cultural. Entonces, empecé una pequeña serie de publicaciones, llamada Lambda, para libros de la comunidad LGTB, serie en la que he publicado, hasta ahora, más de 100 títulos, la gran mayoría traducciones.
Y trabajé como coordinador del Festival de cine homosexual de Ljubljana, y aún trabajo en ello. Preparé algunas exhibiciones de arte, etc. Y, por supuesto, he traducido varios libros de interés para la comunidad LGTB. De hecho, todo mi trabajo es también un activismo pro homosexual.
7. Por ello, he leído que eres algo así como una figura excéntrica en la literatura eslovena. ¿Ser honesto y expresar lo que sientes y vives te hace excéntrico en tu país?
Tal vez porque soy escritor y activista al mismo tiempo y ellos no saben en dónde ponerme. Y porque soy abiertamente homosexual, esto es algo especial para la literatura eslovena, la cual aún se encuentra dominada por hombres heterosexuales.
8. Eres director del Centro para la literatura eslovena. ¿Cuán importante es para la literatura de un país, para sus escritores y para la formación de una identidad nacional desde la literatura, el que los gobiernos tengan una política de impulso a las iniciativas literarias tales como la creación de revistas, dar apoyo económico a las pequeñas editoriales o dar becas anuales a los escritores para promover la producción literaria?
En todos los países pequeños es extremadamente importante el apoyo estatal, el dinero del Estado, porque el mercado es tan pequeño que ninguno puede sobrevivir sin el apoyo. Entonces, si imaginamos que solo 2 millones de personas entienden el idioma esloveno, el tiraje de los libros es muy pequeño y, como editor, puedo decir que no llega mucho dinero de las ventas.
Casi todos los países en Europa dan ese tipo de apoyo con dinero del Estado ―por supuesto, también es importante que las políticas de los Estados no influencien en las decisiones de los editores, lo que puede ser a veces un problema. Por otro lado, este apoyo no es lo suficientemente grande. Deben saber que el Centro para la literatura eslovena recibe apoyo solo para los proyectos, por lo que no hay dinero para un personal u otros gastos, como una oficina, teléfono, etc.
9. También traduces a algunos de los más importantes escritores franceses como Foucault, Brossard, Rimbaud, Guibert, Genet o Maalouf. Conocemos la importancia de estos autores en la literatura mundial pero ¿por qué te interesaste en esta tradición literaria en particular? ¿Qué encuentras, como lector y poeta, en poetas como Rimbaud o Genet que los hacen tan interesantes y capitales para la literatura occidental?
Generalmente traduzco libros que escogí y libros con un interés para la comunidad LGTB. Como también me interesa el sexo, he traducido completa la Historia de la sexualidad de Foucault. Rimbaud, Genet, Guibert y algunos otros son todos enfants terribles [niños terribles] y, por esa razón, fueron interesantes para mí. Son personalmente cercanos a mí, por lo que mi conexión con ellos es muy íntima.
10. Eres más conocido como poeta, pero también escribes prosa. Además de las diferencias técnicas entre la poesía y la prosa (cuentos y novelas), ¿qué te hace decidir expresar algo en prosa o en poesía? ¿Con qué registro literario te sientes más cómodo o satisface mejor tu necesidad de expresar lo que piensas o sientes?
No he escrito mucha prosa y toda la prosa que he escrito es muy personal, autobiográfica y poética. No tengo ningún sentido para la ficción realista, no tengo suficiente imaginación. En Otoño será publicado, en España, mi libro de cuentos Pasión. Sin embargo, me siento más cómodo con la poesía o, incluso, con la prosa poética, en donde la historia es muy corta, por lo que no necesita demasiadas palabras.
11. ¿Conoces algo de la poesía peruana? ¿Tal vez has leído algo sobre el trabajo de los poetas peruanos?
Debo admitir que entre los poetas [peruanos], solo conozco el trabajo de César Vallejo. En diferentes festivales de poesía conocí también a poetas del Perú, pero siempre hubo el problema del idioma, porque no hablo español y ellos no hablan inglés o francés. El único que recuerdo es Renato Sandoval, a quien conocí hace mucho tiempo en el Festival de Quebec.
No obstante, entre los escritores de prosa he descubierto, vía las traducciones al francés, a Jaime Bayly y admiro su trabajo y espero poder publicar algunas de sus novelas traducidas al esloveno en el futuro.
12. Brane, ¿qué novedades tienes? ¿Quizá un Nuevo poemario? ¿Una nueva publicación del Centro para la literature eslovena?
Acabo de publicar un nuevo poemario, es una especie de historia personal y, al mismo tiempo, es la historia de mi país. Y he empezado a escribir historias para libros de imágenes para niños, especialmente, sobre temas que no son tocados, de modo frecuente, en los libros para niños. Ese es mi nuevo amor. Publiqué una historia antiguerra, luego una historia sobre un niño discapacitado y, en noviembre, publicaré una historia de mi primer amor, un niño, cuando estaba en kindergarten.
Biodata
Brane Mozetič. Ljubljana – Eslovenia, 1958. Ha publicado, en poesía: Sneguljčica je sedem palčkov (‘Blancanieves es siete enanitos’, 1976), Soledadesi (‘Soledades’, 1978), Pesmi in plesi (‘Lo azul del contacto’, 1982), Zaklinjanja (‘Conjuros’, 1987), Mreža (‘Red’, 1989), Obsedenost/Obsession (‘Obsesión’, 1991), Pesmi za umrlimi sanjami (‘Poemas por los sueños muertos’, 1995), Metulji (‘Mariposas’, 2000), Banalije (‘Banalidades’, 2003), Še banalije (‘Más banalidades’, 2005) y In še (‘Todavía más’, 2007); y, en prosa: Pasijon (‘Pasión’, 1993), Angeli (‘Ángeles’, 1996) y Zgubljena Zgodba (‘Una historia perdida’, 2001).
El autor ha publicado en español los siguientes poemarios: Poemas por los suenos muertos (CEDMA, Malaga, 2004), Metulji / mariposas (Ediciones Gog y Magog, Buenos Aires 2006), Banalidades (Ediciones Gog y Magog, Buenos Aires, 2011) y Banalidades (Visor libros, Madrid, 2013). En literatura infantil: El país de las bombas (Bellaterra, Barcelona 2014).