Por Bruno Pólack
Crédito de la foto (izq.) el autor /
(der.) Ed. Vallejo & Co.
“La poesía tiene ropaje social,
esqueleto filosófico, músculo poético”.
Entrevista a Guillermo Saravia*
Bruno Pólack [BP]: Guillermo, desde joven has estado ligado a la poesía y a grupos poéticos de los 80 ¿qué te lleva a publicar tu primer poemario muchos años después?
Guillermo Saravia [GS]: Sin duda, es a la enorme consideración de escribir poesía. Componer versos es una cosa, sentir y vivir la poesía es otra. De alguna manera, en mis principios tendía a hacer una especie de prosa poética, en lo concreto, no me ubicaba en la división de géneros. Escribía narrativa. Un día, hace pocos meses, mi voz poética relegada, se pronunció y de un modo continuo, hasta el presente.
[BP]: Formaste parte de La Sagrada Familia, ¿qué recuerdos tienes de esos días?
[GS]: Participé del número 2. Ocurrían debates interesantes, supongo parte de la edad y los ímpetus juveniles. Lo valioso es que mantengo el afecto con varios de ellos y pude ver que, a lo largo de estas décadas, escribían y publicaban. Lo significativo, en lo generacional, es que era la aproximación fraterna y creativa de personas provenientes de la Católica y San Marcos, principalmente.
[BP]: Itinerario es un viaje por ciudades queridas por ti, pero también es un viaje por ideas recurrentes y cosas que te marcan como ser humano…
[GS]: No tengo la suficiente claridad y distancia para identificar con cierta objetividad mis ideas recurrentes. Pero por lo menos creo que tengo una cierta obsesión por el paso del tiempo, por la estupidez humana, por la contemplación de la naturaleza, el absurdo, la soledad provechosa, el captar la grandeza de hechos o situaciones diarias que la rutina olvida, es estar en alerta meditativa, darle satisfacción a los sentidos. Esta frase de Antoine de Saint-Exupéry: “lo esencial es invisible a los ojos”, me agrada.
[BP]: Este es tu primer poemario, pero pocos saben que publicaste un libro de relatos que ahora es difícil encontrar, Symphathy….
[GS]: Si mal no recuerdo, fue en el 87 que publiqué ese relato, en una edición con Lluvia editores. No pasó mucho. Era una edición de tiraje corto.
[BP]: Roger Santiváñez menciona en la contratapa del libro algo con lo que coincido, el sello de tu versificación es la “suave dicción”, una aparente sencillez o economía, pero que conllevan una profundidad vital…
[GS]: La obsesión por la musicalidad, tiene como referencia mayor a Garcilaso de la Vega, a los modernistas. El sentido de la economía con Matsuo Basho y todos los pocos poetas grandes que he podido leer. Las palabras tienen identidad y sonoridad, trato de que ese fondo y forma armonicen. Me cuesta usar palabras vulgares, lisuras (no me opongo, pero no sé cómo emplearlas), pero las he utilizado hace poco y me gustó, aunque no sería mi marca poética.
Roger ha tenido la sensibilidad de un poeta, “siempre en poesía”, de captar esa “suave dicción”, que a veces la he pensado como fuera de época pero es lo que me nace expresar. Y aquí pienso en otro gran referente poético para mí, Antonio Machado, o más contemporánea, Wislawa Szymborska.
[BP]: Existe en este libro un viaje geográfico e interior, pero también hay campo para la crítica social y el erotismo…
[GS]: Somos seres vivos y pensantes. La poesía tiene ropaje social, esqueleto filosófico, músculo poético. Como digo en varios poemas, tenemos varias voces en nuestro interior, todas quieren decir algo. Debido a mi hedonismo, el erotismo, el buen yantar y beber, un carpe diem juvenil inamovible, marcan mucho mi existir. Pero no soy ciego a lo que ocurre a nuestro alrededor y al mundo. Las ideologías dominantes nos están llevando por un mundo peligroso. La ambición y acumulación de una pequeña fracción de humanos nos aleja del principio gregario y solidario que dio grandeza a la especie humana.
Mi viaje interior es como un refugio, como un consuelo, un modo de subsistir. Es mi actitud desde que tengo conciencia de la contemplación, cosa que me desubica en esta demandad del quehacer, del consumir. El viaje geográfico se asocia con el erotismo y la lujuria sensorial y con el estar cerca de mi hijo, de mi nieto, de mis hermanos, de mis amigos.
[BP]: Después de esta entrega que “salda una deuda” de publicación poética, ¿vienen nuevos proyectos?
[GS]: Yo mismo me sorprendo. Tengo varios proyectos y ya con forma, es decir, escritos. Espero poder publicarlos. Pero veamos como reciben los lectores Itinerario.