Vallejo & Co. reproduce la presente nota publicada por Abelardo Oquendo pocos años antes de fallecer el poeta Alejandro Romualdo. La misma que fue publicada por su autor, originalmente, en el diario La República, el 04 de marzo de 2006.
Por Abelardo Oquendo*
Crédito de la foto (izq.) revista Martín (USMP)/
(der.) www.andina.com.pe
Inquisiciones. Romualdo, veinte años después
En una extensa entrevista en la que habla con lucidez sobre su obra, Alejandro Romualdo decía, a fines de 1981: «Yo de esta sociedad no podía esperar nada. En este sentido no tengo ninguna defraudación, ninguna decepción, puesto que me he enfrentado a ella. (…) El retraimiento no es una decisión voluntaria sino una situación social: tiempo al tiempo.» (Hueso húmero No. 11).
La autoexclusión de quien fuera el líder de la «poesía social» en el Perú de los años 50 ―y uno de sus mejores exponentes en la poesía de nuestra lengua en la segunda mitad del siglo XX― empezaba. Sin embargo Romualdo publicó en Lima, en 1986, la reunión de su obra poética en un solo volumen: Poesía íntegra. El libro no recibió la acogida que merecía, cosa frecuente en el país. Después de él Romualdo no volvió a publicar otro en el Perú, aunque no dejó de escribir. Ni pan ni circo, el poemario editado por el INC recientemente, es el primero, transcurridas dos décadas, que el autor publica aquí.
Ese mismo conjunto de poemas apareció en Italia el 2002, en una edición bilingüe, en formato de bolsillo y con alto tiraje; se llamó igual: Né pane né circo. Antes, en 1998, había salido a la luz en España Mapa del Paraíso, una antología de su obra que incorporaba poemas inéditos. Con esta ocasión la Cátedra de Poética de la Universidad Pontificia de Salamanca le tributó un homenaje. Para marcar más la diferencia, vaya esta cita de lo que escribió el latinoamericanista Antonio Melis, su traductor, en la edición italiana: «Pocos poetas hispanoamericanos como Alejandro Romualdo han demostrado una capacidad de renovación tan constante y nunca apagada». Capacidad que nadie pareció advertir entre nosotros cuando salió Poesía íntegra.
Ni pan ni circo no es, pues, un libro nuevo; pero se desconocía en el país. ¿Se advertirá esta vez al menos que el tomo trae uno de los mejores poemas escritos por Romualdo, un poema donde la vieja diferencia entre lo «social» y lo «puro» en poesía se resuelve en la lúcida humanidad de la mirada, en la discreta y honda internalización de la tragedia, en el íntimo esplendor del sonido y el sentido, en la delicadeza y la fuerza del contraste entre naturaleza e historia que alimenta sus imágenes? «Fragmentos» ―así se llama ese poema de XXI estancias― es, hasta ahora, el más bello y maduro texto poético en torno de uno de los más aciagos momentos de nuestra historia.
«Tiempo al tiempo», decía Romualdo en 1981. Ha pasado un cuarto de siglo y es dudoso que suceda algo que saque al poeta de su retraimiento. La situación social no ha cambiado y es improbable que cambie, al menos pronto. ¿Puede recibir un hombre íntegro el aplauso y la celebración de una sociedad a la que se ha enfrentado y con la cual discrepa? Varios poemas de este reciente libro ilustran sobre el tema con humor, con filo, con maestría, sin amargura.