Por Miguel Ángel Lescano*
Crédito de la foto el autor
Flores de diamantes:
Exposición individual “Esplendor geométrico” de Jaime Higa
Amo de mi ser las cosas oscuras,
en las cuales se ahondan mis sentidos;
en ellas, tal como en añejas cartas,
hallé mi vida diaria ya vivida,
superada, hecha lejana leyenda.
Rilke
I. Atalaya ecléctico
El artista y creativo Jaime Higa es leyenda viva dentro y fuera del devenir de las artes visuales, perfomáticas y la cultura de Lima Gótica. Ciudad ubicada en el centro de un Perú convulsionado. País que sucumbe al terror. Alucinación mordaz que refracta su política actual. Todo se destruye. Todo se vende. Todo se oferta en coimas. Deslizarse como línea (horizontal/vertical) nos salvará de caer en oquedades sin fin. Terror de vivir en un Perú de preguntas sin respuestas. Terror que vislumbra una poética Lúdica, Imaginativa e Histórica. A mayor crisis social el artista, en este caso Jaime Higa, genera una nueva crisis: explosiva de color.
Caminar al pasado y generar un campo visual de líneas sobre líneas. Regresar al presente con rayos de colores y de/construir nuevos campos perceptivos. Como decía Adorno, se va al pasado y se encuentra un futuro. ¿El futuro existe? ¿Existirá una mañana de luz en este mundo apocalíptico? Jaime Higa construye de forma simbólica/lineal (Higa sobrevive como pez en un vaso de agua) una realidad paralela de color a la hecatombe de vivir en el Perú. Raya el horizonte. Donde los políticos juegan a matar cucarachas y ríen como guasones de sal. Friedrich Nietzsche levanta un faro de luz y escribe:
“Desde que aprendí a andar no hago más que correr. Desde que aprendí a volar no espero a que me empujen para moverme de un sitio. Ahora soy ligero, ahora vuelo, ahora me veo debajo de mí, ahora baila un dios por medio de mí” (66).
II. La línea sobre la línea
Jean Arp configura un poema:
Una nube verde danza con dos piernas de relámpagos
luego las violetas crecen más de prisa
niños hermosos como violetas
danzan como nubes (99).
Un pez triángulo vuela sobre ojos cuadrados. Se extienden al infinito. Con colores encienden pasiones. Explosión de cromas recorren las tintas acrílicas esparcidos sobre telas. Diferentes formatos de pinturas recorren como ladrillos el ESPLENDOR GEOMÉTRICO de Jaime Higa. Telarañas de colores se entrecruzan. Torbellino peculiar de granadas rectangulares. Composiciones estructuradas en un mundo en peligro. Columnas para soportar los odios. Ciudad que decae. Mundo por extinguirse. Solo queda una profunda soledad en este esplendor óptico. Como estaca clavada en otros triángulos de plata. En paralelo triángulos negros recorren el panorama visual/lineal de Higa. Como éter en versos de José María Eguren: “con perfume de algas,/ el último mar./ En la sombra/ ríen los triángulos” (139). El color es fuerza. Música intrincada como música rock.
III. Habitación de palabras
La pintura “Prueba de color (rectángulos)”. Acrílico sobre tela. 40 x 120 cm. Es una placa horizontal. El espacio configurado está plagado de decenas de rectángulos de variados colores. Flanqueado en sus bordes por una columna de cuadrados. Todo implosiona. Una vez más la telaraña de colores contrastantes dota al soporte de magia magnifica y estructurada. Todo el cargamento (cuadrados y rectángulos) son sutilezas cromáticas. Vassily Kandinsky afirma que:
La línea geométrica está conceptuada como ente invisible. Es la traza que el punto deja con su movilidad; por consiguiente, se trata de un producto suyo, tiene su origen en el mero instante en que se altera el completo reposo del punto. Con eso se pasa del estado estático al dinámico (47).
Jaime Higa pinta un paralelo de colores + colores. Refleja una personalidad ideal. Un edificio indestructible. Una construcción donde habita y trabaja. Higa ve el futuro a su favor. En un país que se destruye por políticos sin postura ni color.
IV. Lágrimas cuadradas
La poeta Alfonsina Storni escribió:
Casas enfiladas, casas enfiladas,
casas enfiladas,
cuadrados, cuadrados, cuadrados,
casas enfiladas.
Las gentes ya tienen el alma cuadrada,
ideas en fila
y ángulo en la espalda;
yo misma he vertido
ayer una lágrima,
Dios mío, cuadrada.
El ESPLENDOR GEOMÉTRICO de Jaime Higa es un panel de abejas multicolores. Sucesión de puntos infinitos. Asociación que insufla un caos lineal. Podría ser un abecedario contingente de una nueva forma de comunicación. Las lágrimas se evaporan. ¿Evoca algo esta exposición de energía? Higa a sublimado el terror de vivir en Lima con disparos lineales. De coloración Pura. De contraste heroico. En una paleta de fuerte cromatismo. Colores de energía, gloria y jubilo. Colores que vienen de tradiciones tribales del Ande peruano. Mágicos cromas ancestrales.
V. Realidad. No realidad
En el cuento “El Inmortal” de Jorge Luis Borges. Un Tribuno descubre que en tierras distantes existe un rio que al sumergirse en sus aguas se convierte en inmortal. A escasa distancia existe otro rio que al sumergirse pierde la inmortalidad. Jaime Higa se refresca simbólicamente en aguas rosas del río Rímac. A las afueras de Lima Gótica. Inverosímil el creador de mágicos cuadrados se convierte en avatar. En Atalaya de sol. Baladí de colores. Ser ecléctico de mundos extinguidos. Higa como el Tribuno se hace subterráneo de pasiones. Sonríe flores de plásticos. Eterno. Jaime Higa a travesado guerras de maldad. Robos y saqueos en el Perú. El artista se ha convertido en un laberinto de líneas. Robert Barry escribe:
“intento pintar lo que no conozco. Me aburre pintar lo previsto, lo que ya sé (…) trato de enfrentarme con todas las cosas sobre las que los demás acaso no hayan reflexionado; es vano pintar un cuadro que no lo es” (36).
VI. Abstracción x abstracción = pasión
«La forma abstracta es igualmente capaz de comunicar resonancia interior, pero para crear composiciones abstractas, el artista debe desarrollar no sólo sus ojos sino también su alma, pues sólo entonces estará en condiciones de pesar colores en la balanza y proporcionar una fuerza determinante en la obra de arte» (47). Escribiría Anna Moszynska en su libro El Arte Abstracto.
Jaime Higa sabe y construye un camino esencial de colores y formas. Flores de Diamantes que recorren todo el recinto de la galería del Ccori Wasi. En su devenir ha madurado con dulzura. Son pastillas vitales para segur el camino sin final. Construir un mundo nuevo de color. Cuadrados, rectángulos y triángulos que fortalecen la percepción. Mente nueva.
VII. Epílogo
Rudolf Arnheim puntualiza que: “la abstracción es un proceso intelectual que elabora preceptos mecánicamente registrados, mientras que el proceso artístico no tiene nada que ver con el pensamiento: se basa en la percepción, la intuición, el sentimiento, etcétera” (35). l arte es orden. El arte es conflicto visual. Es el sujeto (ser humano) que enloquece en su espacio y habitad. Sin contraste No hay forma. Jaime Higa se cuadricula en rayas de colores, es una Máquina que produce rosas, como diría Storni: cuadradas.
Lima, octubre del 2021
Referentes:
Nietzsche, Friedrich. Así habló Zaratustra. Madrid: Edimat Libros. 2010.
Eguren, José María. Obra poética Completa. Lima: Editorial Milla Batres. 1974.
Storni, Alfonsina. Recuperado de: http://www.gavilan.edu/spanish/gaspar/html/2_02.html
Barry, Robert. 29 pieces as of june 7. 1971. En “Arte conceptual”. Daniel Marzona. Madrid: TASCHEN. 2005.
Kandinsky, Vassily. Punto y línea sobre el plano. México: Premia Editora. 1988.
Moszynska, Anna. El arte Abstracto. Barcelona: Ediciones destino. 1996.
Arp, Jean. Días deshojados. Madrid. Ediciones Hiperión. 1983.
Arnheim, Rudolf. Hacia una psicología del arte. Arte y entropía. Madrid: Alianza Editorial. 1988.
*(Lima-Perú, 1963). Poeta y artista plástico. Magíster en Escritura creativa por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú). Ha publicado en poesía Ilusión Caja de Poesía (2018), Disonante. Texto & Imagen (2017), La música dibuja el cielo (2011), Sonrisa Negra (2002) y Lima Sobre Lima (1987).