Por Miguel Lescano*
Crédito de la foto Lennin Vásquez
Levedad, formas y promesas de silencios.
Exposición “Paisajes Metafísicos” (2022),
de Lennin Vásquez**
I.
Durante años Andy Warhol se dedicó a guardar objetos de uso cotidiano en cajas. Cuando las cajas se llenaban de infinitos artefactos, revistas y otras sorpresas, las sellaba y archivaba. ¿Para qué guardaba el artista estas cajas repletas de recuerdos? ¿Buscaba resumir con sencillas reliquias de la ciudad una vida de locura y peregrinaje? El creador camina hacia la nada y encuentra ofrendas. Como un predicador sin tiempos. Como un loco que intenta, una y otra vez, configurar lo que tiene dentro de su cabeza. Pinta lo que sabe y no lo que ve. Es una estrella en el infinito que divaga en formas. Colocando polvo y color a la magia. Giorgio de Chirico decía que sólo el artista, en una metafísica libre de vida y tiempo, tenía el poder de convertir los utensilios cotidianos en objetos artísticos.
La exposición visual “Paisajes Metafísicos” del artista Lennin Vásquez expuesta en la Galería de la Universidad Ricardo Palma en la ciudad de Lima, está repleta de una imaginería que escapa al silencio. Se apodera de las mentes de los espectadores. Insuflando de misterios las imágenes a observar. En un fluir al vacío. De avatares melancólicos. La pigmentación de “Paisajes Metafísicos” es densa. En trazos suaves configura: peces, bodegones enigmáticos, ciudades a medio construir, seres desolados, espacios vacíos y silencios que navegan en cajas. Objetos corpóreos de tiempos. El poeta de sueños y símbolos José María Eguren versaría:
La farándula ha llegado de la reina Fantasía;
y en las luces otoñales se levanta plañidera
la carroza delantera.
Pasan luego, a la sordina, peregrinos y lacayos
y con sus corazones los acéfalos caballos;
va en azul melancolía
la muñeca ¡No hagáis ruido!;
se diría, se diría
que la pobre se ha dormido (33).
II.
Los óleos y acuarelas de Lennin Vásquez se deslizan por metrópolis fantásticas. El cromatismo es vacuo. Son ciudades borgeanas que circulan unas a otras. Ciudades imposibles de ser habitadas por humanos. Son espacios como espejos rotos. De versátil sutileza. Con tonos fríos. De matices ocres. De sombrías miradas. Como si el artista buscara una razón para morir en plañidera. Son humanoides fragmentados. Que adheridos a cajas sobre vuelan horizontes divinos. En el libro La Divina Comedia, Dante Alighieri escribe: “Volví de aquellas sacrosantas ondas tan reanimado como las plantas nuevas, renovadas con nuevas hojas, purificado y dispuesto para subir a las estrellas” (263). Mirar el paisaje en las pinturas de Vásquez es mirar el mundo en destellos: peces, alas, manzanas, caracoles, huevos, el pan de cada día, pulpos cinematográficos, cajas, caballos, embarcaciones sin puerto, etc. Es como escapar en silencio hacia la nada. Como voces que no existen. Que duermen sobre recuerdos. Explorando lo no explorado.
III.
El tiempo se desliza en cajas, como submarinos en guerra. Cajas como cerros. Figuras que se deslizan por miradas. En innumerables devenires de mariposas rojas. Objetos en levedades oscilan por el campo perceptivo del artista. Recorren el campo circular hacia el tiempo azul. El poeta fundador de Hora Zero Juan Ramírez Ruiz versa: “se apuran, suben, bajan, hablan, ríen, conversan, buscan,/ preguntan entre avenidas,/ calles oscuras, autos que pasan, se detienen, siguen,” (115). ¿Serán maniquíes de cartón sin finales? ¿Mutantes que miran sin mirarse? Como procesión de fantasmas recorren pautas. Encantos fallidos. Objetos de colores sobre campos oscuros. ¿Son humanoides o centinelas? ¿Qué resguardan el apocalipsis?
IV.
Una visión metafísica es un volcán que se ahoga en el Ser. Sólo los poetas escriben en piedras y en el azar como seres sacros. El futuro y el presente van en caminos esquivos. Es magia de formas. Divinas manchas como estrellas. Que brillan en ojos oscuros. El arte metafísico, según De Chirico es:
La recuperación de un estado más allá de la lógica en el que la imagen del objeto y su descubrimiento en tanto que elaboración de una idea es anterior al lenguaje. Vico sitúa el origen de este mecanismo en el miedo ante los ruidos de la naturaleza, entendidos como el dios que habla, frente al cual el hombre prehistórico, atemorizado, elabora las primeras formas de civilización, caracterizadas por una actitud unitaria hacia la profecía y la poesía (50).
En la exposición de Lennin Vásquez “Paisajes Metafísicos”. Hay levedad de palabras. Suaves matices de fantasía. Es mirar sin ojos. Perspectiva que estalla. Esperar en el desierto caballos bífidos. Ver ciudades oscuras. Luz sin luz. Cerrojos de pez. Seres sin destino. Soledades rotas. Formas que intrigan un caminar en una ciudad de cartón. ¿Serán el material de conflictos para iniciar una guerra apocalíptica? ¿La rutina existe o no existe? Dejar constancia para acabar con todo. El poeta y lingüista Mario Montalbetti enciende una idea y versa: “Las palabras prometen algo./ En ese sentido son cajas./ Lo son también porque aquello que prometen/ no es visible (s/n).
Referentes:
Eguren, José María. Obra Poética Completa. Lima: Editorial Milla Batres. 1974.
Alighieri, Dante, La Divina Comedia. Bogotá: Editorial Bedout. 1986.
Ramírez Ruiz, Juan. Un par de vueltas por la realidad. Lima: Vivirsinenterarse Editor. 2017.
De Chirico, Giorgio. Recuperado de:
Montalbetti, Mario. Cajas. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú. 2016.
*(Lima-Perú, 1963). Poeta y artista plástico. Desarrolla e interacciona las disciplinas de las artes visuales y la literatura con el objetivo de crear una obra de arte autónoma. Magíster en Escritura creativa por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú). Codirige desde el 2000, junto a la artista Liliana Avalos, el Taller de Grabado Cono Norte. Como artista plástico ha realizado 25 exposiciones individuales en ciudades como Nueva York, Buenos Aires, París, Boston, Ottawa, Madrid, Barcelona y Lima. Ha publicado en poesía Ilusión caja de poesía (2018), Disonante. Texto & imagen (2017), La música dibuja el cielo (2011), Sonrisa negra (2002) y Lima sobre Lima (1987).
**(Perú, 1978). Artista plástico. Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima (Perú). Ha obtenido el Tercer puesto Premio MAFRE (Lima, 2018), el Tercer puesto Primera Bienal Nacional de Pintura (Ayacucho, 2015); la Medalla de Oro de Dibujo Promoción 1999 de la ENSABAP y el Premio Marina de Guerra del Perú. Ha presentado las exposiciones individuales: Obra reunida, SHA Wellness Clínica (Alicante-España, 2019); Tengo todas las noches en mis venas, Museo Andrés del Castillo (Lima-Perú, 2018); Delirios crepusculares, Museo de San Marcos (Lima-Perú, 2017); Cuadrante onírico, jardines y laberintos, Bruno Gallery (2015); Viento SURrealista, galería del barrio (Lima-Perú, 2010); En los ojos del Apu, galería Alianza Francesa (Cuzco-Perú, 2009); Seres rituales, galería La No Galería CAFAE (Lima-Perú, 2007); Ancestros andinos, galería L’Imaginare, Alianza Francesa (Lima-Perú, 2005).