En una excelente iniciativa de la Casa de la Literatura Peruana para recordar y homenajear a los principales difusores de los libros literarios en el siglo XX, se dará inicio a la exposición “La página blanca entre el signo y el latido. La edición del libro literario (1920-1970)”.
Por: Mario Pera
Crédito de la foto: Bereniz Tello /
Casa de la Literatura Peruana
Exposición “La página blanca entre el signo y el latido.
La edición del libro literario (1920-1970)”.
En un esfuerzo de recuperación y revaloración del trabajo de las principales editoriales literarias peruanas del siglo XX, la Casa de la Literatura Peruana inaugurará el próximo martes 28 de junio una excelente exposición en la que se podrá dar a conocer el trabajo de edición, publicación e impresión de libros literarios que, entre 1920 y 1970, llevaron a cabo algunas de las más trascendentales casas editoriales del país, por medio de la presentación de material diverso: afiches, cartas, artículos periodísticos, fotografías, dedicatorias, entrevistas, imprentas, materiales de impresión, instalaciones artísticas y, evidentemente, numerosos libros en sus ediciones príncipe.
El motivo de esta exposición es rescatar el legado histórico que para la cultura literaria peruana fue realizado por diversas editoriales del medio, tales como La Rama Florida del poeta Javier Sologuren, Librería Editorial Juan Mejía Baca, Patronato del Libro Peruano, Editorial e Imprenta Minerva de Julio César y José Carlos Mariátegui, Instituto Nacional de Cultura, Moncloa Editores, Editorial Milla Batres, Editorial Horizonte, Peisa, Industrial Gráfica de Francisco Campodónico, Arte Reda y Populibros Peruanos del narrador Manuel Scorza.
Se destaca en la exposición el extremo cuidado de los diversos editores en tanto la selección de las obras y de los autores a publicar, así como el arte de los diseños y las ilustraciones de los libros. Debemos mencionar la gran influencia de la Editorial e Imprenta Minerva en la modernización de la impresión de libros en el Perú, haciendo uso de una de las imprentas más modernas comprada en Italia y traída al Perú en 1925 para la producción de sus libros, lo que significó diseños y estilos gráficos que innovaron en la imprenta peruana. Ello facilitó la publicación de obras trascendentales para la literatura hispanohablante de Vanguardia, por citar sólo dos publicaciones La casa de Cartón (1928) de Martín Adán ― cuya edición príncipe fue privada y contaba con una dedicatoria personal para algunos de los amigos del autor; junto a un prólogo de Luis Alberto Sánchez y un colofón de José Carlos Mariátegui― o 5 metros de poemas de Carlos Oquendo de Amat ―publicado el 31 de diciembre de 1927 y que no saldría a circulación sino hasta 1929 en su edición príncipe con una muy exigua cantidad de ejemplares hoy prácticamente inhallables.
A su vez, la reconocida editorial La Rama Florida del poeta Javier Sologuren editó algunos de los mejores libros de poetas peruanos (Varela, Salazar Bondy, Delgado, Belli, Bendezú, Eielson, Corcuera, Cisneros, Hernández), y extranjeros (Ginsberg, Hahn, Lastra) que sobresalieron por su fina manufactura artesanal, su formato e ilustraciones realizadas por artistas plásticos como Jesús Ruiz Durand, Fernando de Szyszlo, Ricardo Grau, entre otros. Se presentaran también fotos, diverso material de archivo periodístico, dedicatorias de autores, etc. dirigidos al reconocido Juan Mejía Baca, editor y gran amigo de Martín Adán, quien también fuera director de la Biblioteca Nacional del Perú en 1988.