Por Miguel Ángel Lescano*
Crédito de la foto (izq.) Ed. Álbum del Universo Bakterial /
(der.) www.adriancuassolo.blogspot.com
Entrar/salir de dos mundos.
Sobre Un sonido amarillo (2021),
de Rosa Granda
Mundo arañado
I.
¿La poesía es un rayo que al caer sobre el ser enciende un fuego? ¿Arde en su totalidad? Encender las luces del paraíso, perdido o negado, equivale a transitar por caminos explosivos de pasión. De contrastes. Jorge Luis Borges dijo que el último color que recuerda a ver visto era el Amarillo. En ese trance frenético y convulsivo: mira por el Aleph espejos incomprendidos. Narraciones que se consumen por un fuego simbólico. Dualidad en ciernes. Los campos de trigo de Van Gogh se acercan y se alejan de un amarillo excelso. Maravilloso. Misterio por vivir. Amarillo color de la muerte. El libro Un sonido amarillo de Rosa Granda el color amarillo es punto inicial para ir: “Rodando por un agujero” (11).
¿Qué significa un punto esférico en el inicio del libro Un sonido amarillo de Rosa Granda? La búsqueda de Dios. Espacio y tiempo. Imagen circular como mirada del Creador. ¿Qué nos presenta en este libro la poeta Granda? ¿Sonidos silenciosos? Ráfagas de hojas multicolores se encienden y se apagan. Luis Alberto Spinetta lo susurraba en una canción: Todas las hojas con del viento. Rosa Granda le confiere energía cromática. Dice: “como la salida del sol acelera el cromatismo de las hojas” (15). Hojas de sueños y pesadillas. Hojas pueriles que sobresale en su mirar. Sin embargo, Granda dice que: “el aire es/ un rayón blanco” (17). Línea inverosímil de búsquedas. Encontrar la perfección es encontrar el final lo dice un sabio argentino.
II.
Rosa Granda indaga un mundo dividido. Donde entra y sale. Mundo de dudas y apuestas. Su imaginación explota como helado de lúcuma. Nueva variante del color amarillo. Nace un nuevo ser: “cuando el ángel aparece conduce su cuerpo deshecho a las entrañas/ de la imaginación” (21). El ángel es un nuevo ser invisible. Ángel oscuro. Eduardo Chirinos diría: “nunca/ dice nada como el ángel nunca dice nada” (26). El ángel de Granda araña el mundo. Deja cicatrices y fisuras. Está en su mente el desenlace. ¿Qué desenlace?
Poéticas de cortes lineales: “mundo arañado” (23). Mundo lineal. Arquitectura de color. La luz es línea. La línea + otra línea genera la Forma. Configuración de un Ser intrigante. Quizás el humano en vías de extinción. El humano que se desvanece. Final del horizonte de Granda: “el horizonte flota hacia la luz” (23). ¿La muerte/luz? ¿La luz es muerte? Nietzsche diría: “Hay muchos que mueren demasiado tarde y algunos que mueren demasiado pronto” (91). Dialéctica e iluminación.
III.
Granda resiste a la muerte. Pinta un mundo de líneas color amarillo. La poeta no desea perder el equilibrio de ternura. Escribe que: “mi boca señal de resistencia –resistir al acto de resistencia–” (25). La poesía y el arte es resistencia, a un mundo de conflictos y guerreas. Como diría Agamben: “Ante todo, resistencia a la muerte… Cada acto de creación resiste a algo” (27). La poeta Granda busca en amarillas praderas, ese algo para poner fin a la muerte. Sonido amarillo: “el tiempo es una bombilla” (27).
IV.
La poeta no desea morir en búsquedas de ciudades lejanas. Sigue adelante. Recorre los arenales de Lima. Transforma el mundo en colores geométricos: “punto línea/ línea y plano plano y cuerpo y línea y punto acariciándonos un/ nudo –punto nudo línea línea nudo y plano plano nudo y cuerpo/ y línea y punto– que juega con el viento deslizándonos en un sueño profundo” (29). En resumen: la línea, el horizonte, el futuro y la muerte. Vamos a conjeturar que la línea amarilla es la muerte. La muerte refleja el alejarse de la muerte.
Repetir el tiempo
I.
El libro Un sonido amarillo vive. Se divide. Muere. Se parte. Renace en una: “fracta/ lidad” (35). La línea se transforma en Forma. Sigue el desarrollo de la creación. Mágico. Espacio y tiempo. Artefactos reales. Sin contraste no hay forma.
Las flores de la poeta Granda se extienden en un renacer por el mundo arañado. Violento. De maldad política. Vergüenza ajena. El campo perceptivo se cubre de: “nubes boscosas y/ flores de montaña” (39). Como el caminar de Aristóteles que precisa: “si una cosa participase de lo doble en sí, participaría al mismo tiempo de la eternidad; pero solo sería por accidente, porque solo accidentalmente lo doble es eterno” (41). La poeta se desdobla como abanico. Traza configuraciones primitivos. El color amarillo de transforma en sueños. ¿Sueños de qué? ¿De aguas contaminadas? Granda camufla significados en epígrafes de fe: “De golpe el recuerdo de otro sueño/ La negra luz y ambas cosas son demasiado bellas” (45). Disuena melancolía. Crea un malestar. La muerte una vez más acompaña los peldaños del aura. De su caminar por mundos bifurcados. Donde buscar el tiempo es encontrar la prueba de morir en secreto.
II.
Jorge Luis Borges apunta que:
Creía en infinitas series de tiempos, en una red creciente y vertiginosa de
tiempos divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de tiempos que se
aproximan, se bifurcan, se cortan o que secularmente se ignoran, abarca
todas las posibilidades. No existimos en la mayoría de esos tiempos; en
algunos existe usted y no yo; en otros, yo, no usted; en otros, los dos. (109)
Granda insiste que este mundo no es el mundo en el que ella vive. Ella vive en un tercer mundo de espejos. Y busca colores parsimoniosos y estructuras que construir. Afirma: “Ha empezado a suceder que no termina de morir con la muerte” (47). ¿Entonces qué es la muerte? ¿Un poema de amor desesperado? ¿Una canción sin música que invitan a bailar con fantasmas? Granda lo sabe. Escribe: “el amor hipos jadeos nudos de papel seda ópalos labiales pedazo” (49). Sustantivos de realidades inverosímiles. Otro mundo. Mundo de divisiones sociales.
III.
En el libro del Equilibrio y la Armonía. Li Daoqun escribe: “Cuando te hayas en calma, estable y esmerado en la atención, el designio celestial es siempre claro, la consciencia abierta no se ha oscurecido; entonces adquieres autonomía en la acción y puedes abordar todo lo que surja” (21). El peligro de vivir y de amar. El desdén de estar dividido como pétalos de rosas amarillas. Granda precisa al escribir que: “La ilusión es igual a la lluvia” (49). Eterno. Caer de los cielos. Oquedades entre el tiempo y espacio. Desdenes por investigar. El libro de Granda está cargado de ilusiones. De agujeros eternos. De re-creaciones negadas. El sol invade el horizonte con nostalgia. De poesía griega. La poeta se rebela como el tiempo.
En lo alto de la montaña. Bajo el cielo despavorido, Granda concluye: “Noche que el sol milagrosamente fecunda” (59). La poeta queda suspendida en su Tiempo. Renace.
Referentes:
Agamben, Giorgio. Creación y anarquía. En “La obra en la época de la religión capitalista”. Buenos Aires: A. Hidalgo. 2019.
Aristóteles. Metafísica. Barcelona: Plutón Ediciones. 2017.
Borges, Jorge Luis. Ficciones. España: Planeta de Agostini. 2000.
Chirinos, Eduardo. Humo de incendios lejanos. Lima: Editora Meza Redonda. 2010.
Li Daoqun. En Equilibrio y la Armonía. “EL PASEANTE”. Número 20-22. 2ª época. Págs. 21 al 30. Dirección: Jacobo Fitz-James Stuart. Madrid. 1993.
Nietzsche, Federico. Así habló Zaratustra. Madrid: EDIMAT LIBROS. 2010.
*(Lima-Perú, 1963). Poeta y artista plástico. Desarrolla e interacciona las disciplinas de las artes visuales y la literatura con el objetivo de crear una obra de arte autónoma. Magíster en Escritura creativa por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú). Codirige desde el 2000, junto a la artista Liliana Avalos, el Taller de Grabado Cono Norte. Como artista plástico ha realizado 25 exposiciones individuales en ciudades como Nueva York, Buenos Aires, París, Boston, Ottawa, Madrid, Barcelona y Lima. Ha publicado en poesía Ilusión caja de poesía (2018), Disonante. Texto & imagen (2017), La música dibuja el cielo (2011), Sonrisa negra (2002) y Lima sobre Lima (1987).