Por Xavier Rodríguez Ruera*
Crédito de la foto el autor
El silencio de los nerviosos.
7 poemas de Xavier Rodríguez Ruera
Infusión nocturna
Repercute en la persiana el seco
golpear, el nudillo de la nocturna
lluvia. Acerco hasta mis labios
la infusión. Leo a Cernuda, y pienso
en mi padre. En la taza se refleja
mi rostro -¿cuál?-, ondulando
en la líquida esmeralda del órfico brebaje.
Precipitadas se clavan las palabras
-redondos meteoros- en la carne
del tiempo. Pero el frío pensamiento
no permitirá a las almas de los muertos
penetrar tan adentro, y aguardaré,
paciente, al nuevo acrecerse
de la luz, al viejo derramarse
del oro en las ventanas de siempre.
Un día volveré
Largo, dilatado, irregular
travelling por deshauciadas
avenidas del detenido, fluyente
ayer, filmado en blanc et noir.
Muros de fábricas, arañazos
de silencio de los nerviosos
castaños contra el cielo. Mise
en scène, Truffaut. Otros cincuentas,
otros sesentas, otros fracasos
y otros sueños, como Truffaut,
como mi padre, muertos. En Barcelona,
había también otros orgullos, otras
batallas y otras guerras. No todo
era Tuset, afortunadamente. Había
fábricas, talleres y anocheceres
pobres, mortecinas bombillas
amarillas de academia nocturna.
Lejos del oropel y los gabanes,
del bigotito fino, del brazo en alto,
pero cerca, codo con codo en los
tranvías, en los estadios de fútbol,
en la plaza de toros, en las boites
como San Carlos, otros chavales
bailaban con los Shadows, los Sírex,
los Beatles o los Mustang. No eran
de izquierdas, no eran de derechas,
no estudiaban derecho, ni conspiraban
en el claustro de la universidad.
Sus guerras, suburbiales, eran
otras, trabajar y aguantar, no
sentirse culpables de nada, para
nada. Nada sabían de las viejas
prostitutas de la Historia.
(de Suburbio y Lejanía)
Poema, niño, árbol
«(…) El resultado
de mucha vocación
y un poco de trabajo».
Jaime Gil de Biedma
Hay poemas
que nacen muertos, en momentos
de fatiga o de rabia, con manitas
azules tapándose la cara.
Una piedra blanca
señala su existencia
………………………………….en el lugar
más apartado de la página.
…………….Y luego están los otros,
los que logran crecer
hasta alcanzar la estatura de un árbol,
los poemas serenos de profundas
raíces y frondosa melena,
que soportan
el rayo, cantan en la tormenta,
y en cuyas ramas construyen
su habitación
…………………..los pájaros.
(Mi) Dante
Pasamos la mañana
sentados en la plaza, la espalda
recostada en el muro, viendo
cómo los arcos ligeros soportan
el peso de la piedra y golondrinas
cruzan el cielo en alegres bandos.
…………..El mar es un recuerdo
de mañanas y tardes sin tasa
como ésta, de noches
con amigos fumando hierba
y bebiendo cerveza en esas
escaleras, mientras remotos
bailarines improvisaban danzas
llenas de gracia bajo la luz
de la antorchas.
…………..¿Qué se habrá hecho de aquellos
dos amigos? Uno era rico;
su padre, notario, llenaba
los cajones de la casa
con dinero a espuertas.
…………..El otro era razonablemente
pobre como yo, estudiante
vocacional de Bellas Artes, amante
de William Blake
y de los Doors. Muchas tardes
quedábamos en un parque
y me enseñaba sus dibujos
mientras compartíamos un canuto,
a veces dos.
…………..Conformábamos una pareja
bien extraña, en aquel barrio
erizado de rabia acumulada
y apretados círculos de cabezas
rapadas.
…………..Con la espalda apoyada
en el muro, oigo a la guía
recalcar en inglés que las piedras
que observan son del siglo catorce,
y yo sigo pensando en lo que queda
en la memoria de aquellos fuegos
primitivos.
…………..De aquella muchacha cuyos
ojos brillaban en la danza,
¿Qué queda? ¿Dónde
están aquellos ojos que brillaban
como ventanas altas, como negras
estrellas, y que de noche
parecían mirar donde yo estaba?
…………..Da igual. Me alejo a lentos
pasos de la plaza, aún creo
recordar
el camino que me conduce a casa.
(de La vida enorme)
All Along the Watchtower
The wind began to howl
Bob Dylan
También hay un fetiche
…………………………………………en la luz tenebrosa,
hay un margen de luz,
…………………………………………y hay una aurora.
Cuelgan caminos
de tus cabellos,
cuelgan versos
………………………………de las paredes
……………………………………………………..de tus nuevos laberintos.
Relojes,
………………………………¿para qué estudiarlos?
Lejos, señores crucifican
heraldos
en las montañas
………………………………aún cubiertas de nieve.
Alejándose,
……………………..un jinete sonríe con labios plagiarios.
Un humo azul que sube,
………………………………………..luego baja,
………………………………………..suave,
montaña abajo donde ríe la nada.
¿PARA QUÉ DEMONIOS sirve la poesía?
Para huir. Para no quedar enterrados bajo las patas de los caballos.
La poesía sirve, en realidad, para cualquier propósito, para cualquier cosa.
La rosa lírica es amplia y generosa.
La marchita ternura de sus pétalos.
La calmada indigencia de sus pájaros.
Sus tenebrosos ahoras. El blanco vértigo del viento. La azul proximidad del mar.
Un apropiarse de cosas que no nos pertenecen.
Eso es lo que tienen en común la poesía y la culpabilidad.
LA REALIDAD y la verdad.
La verdad puede ser muy complicada de asumir. ¿Qué es la verdad?
Poncio Pilatos.
La verdad del agua y de las manos.
Lo mismo ocurre con la realidad. ¿Qué es lo real?
Veamos.
Un pensamiento conectado inmediatamente con el ojo.
El tesoro que pretendieron hallar los fenomenólogos.
Para otros, entusiastas cucharadas en la sopa fría del universo.
La línea de sombra que recorre los espejos.
La libertad, otra de las hermanas.
La sociedad industrial y sus botellas.
El laberinto en llamas de la sensualidad.
Las suaves pieles de manzana.
El manto rumoroso del mar para los griegos.
Las espigas aristadas punzando la sangre.
El vestido verde de la aurora.
Todo regreso lo es al rostro de la madre.
Haberlo dicho antes, exclamarán algunos cuando todo deje de ser ya tan extraño.
Filósofos de París. Buen lugar para nacer poeta.
Las riberas del Nilo, en cambio, nunca fueron las mejores, sus esotéricas promesas, sus relojes de arena.
(de Balada del jardín de las estatuas, inédito)