Por Fabrício Corsaletti*
Curador de la muestra Fabrício Marques
Traducción al español por Paloma Vida y Mario Cámara
Crédito de la foto www.youtube.com
El hombre deformado.
13 poemas de Fabrício Corsaletti
Tu nombre
si yo tuviese un bar tendría tu nombre
si yo tuviese un barco tendría tu nombre
si yo comprase una yegua le daría tu nombre
mi perra imaginaria tiene tu nombre
cuando yo enloquezca pasaré las tardes repitiendo tu nombre
si yo muero viejito en el suspiro final balbucearé tu nombre
si yo fuera asesinado con la boca llena de sangre gritaré tu nombre
si encuentran mi cuerpo flotando en el mar en mi bolsillo habrá una nota con tu nombre
si yo me suicido al apretar el gatillo pensaré en tu nombre
la primera chica que besé tenía tu nombre
en séptimo grado tenía dos amigas con tu nombre
antes de vos tuve dos novias con tu nombre
en la calle hay mujeres que parecen tener tu nombre
en el video que frecuento hay una empleada con tu nombre
a veces las nubes casi forman tu nombre
mirando las estrellas siempre es posible dibujar tu nombre
el último verso del famoso poema de Éluard podría muy bien ser tu nombre
Apollinaire escribió poemas a Lou porque en la locura de la guerra no conseguía recordar tu nombre
no entiendo por qué Chico Buarque no compuso una canción para tu nombre
si yo fuese un travesti usaría tu nombre
si un día yo cambiara de sexo adoptaré tu nombre
mi madre me contó que si yo hubiese nacido mujer hubiera tenido tu nombre
si yo tuviese una hija tendría tu nombre
mi clave de email ya fue tu nombre
mi clave del banco es una variación de tu nombre
tengo pena de tus hijos porque en general dicen “mamá” en lugar de tu nombre
tengo pena de tus padres porque en general dicen “hija” en lugar de tu nombre
tengo mucha pena de tus exmaridos porque asocian el término exmujer a tu nombre
tengo envidia del oficial del registro que dactilografió por primera vez tu nombre
cuando me emborracho digo mucho tu nombre
cuando estoy sobrio me controlo para no repetir demasiado tu nombre
es difícil hablar de vos sin mencionar tu nombre
una vez soñé que todo en el mundo tenía tu nombre
conejo tenía tu nombre
taza tenía tu nombre
teleférico tenía tu nombre
en el índice onomástico de mi biografía habrá miles de menciones a tu nombre
¿en la foto de Korda hacia dónde mira el Che sino para el infinito de tu nombre?
algunas profesoras de la USP serían menos amargas si tuviesen tu nombre
detesto el trabajo porque me impide concentrarme en tu nombre
cábala es una palabra linda pero no llega a los pies de tu nombre
en el mango de mi bengala grabaré tu nombre
no puedo ser nihilista mientras exista tu nombre
no puedo ser anarquista si eso implica la degradación de tu nombre
no puedo ser comunista si tengo que compartir tu nombre
no puedo ser fascista si no quiero imponer a otros tu nombre
no puedo ser capitalista si no deseo nada además que tu nombre
cuando me fui de la casa de mis padres me fui a buscar tu nombre
viví tres años en un barrio que tenía tu nombre
espero no dejar de amarte nunca para no olvidar tu nombre
espero que vos nunca me dejes para que yo no sea obligado a olvidar tu nombre
espero no odiarte nunca para no tener que odiar tu nombre
espero que vos nunca me odies para que yo me sienta arrasado al escuchar tu nombre
la literatura no me interesa tanto como tu nombre
cuando la poesía es buena es como tu nombre
cuando la poesía es pésima tiene algo de tu nombre
estoy cansado de la vida pero eso no tiene nada que ver con tu nombre
estoy escribiendo el quincuagésimo octavo verso sobre tu nombre
tal vez yo no sea un poeta a la altura de tu nombre
por las dudas voy a acabar el poema sin decir explícitamente tu nombre
Exclamaciones para César Vallejo
¡qué cielo celeste!
¡qué nube nubiosa!
¡qué blanco blanqueante!
¡qué angustia!
¡qué maldad!
¡qué lentes lentales!
¡qué ómnibus!
¡qué bocinas!
¡qué pechugas!
¡qué encanto!
¡qué rodillas!
¡que lentes lentados!
¡qué río!
¡qué amigo imprescindible!
¡qué súbito!
¡qué castor!
¡qué calentura! ¡qué tedio!
¡qué calentura!
¡qué árboles!
¡qué árboles!
¡qué ciudad!
¡qué tormenta! ¡qué alcohol!
¡qué cebolla!
¡qué fritada!
¡qué taxi!
¡qué enamorados!
¡y cuántos mapas sobre la mesa!
¡qué mesa!
¡qué ventana!
¡qué vida!
¡qué vecindad!
¡qué film!
¡qué populoso!
¡y qué pasado!
¡qué impresentable!
¡qué tristeza!
¡qué enorme angustia!
¡qué extraordinario libro!
¡y qué remoto!
Una foto de Arthur Elgort
ella camina en una mañana de domingo
por la vereda de Park Avenue
en julio de 1981
además de ella
hay apenas dos personas en el mundo
el recepcionista de un hotel
que la admira recostado
en el baúl de un auto
y el fotógrafo que la acompaña
unos pasos atrás
el amante cuya casa dejó hace poco
también es presencia
pero incorporada a la sombra de los árboles
a la nuca muy blanca
al bretel caído del vestido
a los penosos saltos de la fiesta—
yo todavía tenía tres años
y ella era el centro de una epifanía—
ella es la mujer que recién despierta
o que todavía no durmió
en dirección al café con tostadas
de una mesa cualquiera
a varias cuadras de allí
su andar no tiene prisas
el pulso izquierdo fluctúa
con brazaletes de plata
la cabeza está vagamente inclinada
hacia adelante
y yo no necesito mirar su rostro
para saber que sonríe
Feliz con mis orejas
qué feliz soy
con mis orejas
saber que después de todo
ellas no me abandonaron
no me maltrataron
no me prejuzgaron
por el contrario
me esperaron todo ese tiempo
de brazos abiertos
y nunca pusieron otro malandra
en mi lugar
qué feliz soy
con mis orejas
del abuelo guardé
el último cenicero
el último cuchillo
—hace algún tiempo
el cenicero desapareció
desde entonces
guardo del abuelo
el último cuchillo
Noticia
una cosa es la madre que encadena al hijo de once años
adicto al crack
a su cama miserable
para evitar una tragedia
otra es recorrer librerías de segunda en Pinheiros
persiguiendo poemas de Villon
y volver a casa
con una novela sobre un oso
una cosa es la madre que encadena al hijo de once años
porque cuando se pone loco
amenaza a la hermana con una navaja
y bebe perfume si no tiene birra
otra es pasar dos horas en un embotellamiento
conversando con un taxista irritado
que garantiza que antes del Viagra
las calles estaban llenas de mujeres casadas
buscando sexo
una cosa es la madre que encadena al hijo de once años
por desesperación
y sin temer un juicio
otra es faltar al trabajo
por haber jalado cocaína toda la noche
oyendo Bach
y hablando mierda
una cosa es la madre que encadena al hijo de once años
va presa y dice
que no se arrepiente de nada
pues su niño es su tesoro
otra es olvidarse el cumpleaños
de una amiga querida aunque neurótica
que no perdona a quien no la llama
para felicitarla
Me voy poniendo cada vez más triste
mi madre está cada vez más triste
mi hermana está cada vez más triste
mi padre está cada vez más triste—
aunque esté alegre también—
mi sobrina está cada vez más triste
y hasta mi cuñado está más triste
si mi abuela estuviera viva estaría triste
mi abuela viva está muy triste
mis tíos disimulan pero es evidente
que sienten el rostro marchitado de tristeza
sobre mis primos prefiero no hablar
pasan las noches deambulando bajo la luna
y mi abuelo no está más triste
porque está muerto y cuando estaba vivo
era el hombre más triste de este mundo
si yo tuviese un hijo sería triste
si fuese alegre se volvería triste
y aunque odiase su tristeza
nunca sería nada más que triste
El invitado
yo duermo en casas de amigos
para no quedarme solo
así termino sabiendo
un poco de sus vidas
sus hábitos y manías
de qué modo conversan
con sus mujeres cansadas
cuando llegan del trabajo
yo duermo en casas de amigos
y juego con sus hijos
dibujo monos, árboles
ellos me tiran la barba
a la hora de bañarse cuido
de que la salsa no se queme
yo duermo en casas de amigos
y vemos la telenovela
comiendo bife y ensalada
o a veces bebiendo bourbon
escuchando LPs de rock
algunos tienen cubiertos de plata
otros manteles con manchas
pero están muy satisfechos
aun aquellos que en las fiestas
son los más alucinados
yo duermo en casas de amigos
con piyamas prestados
y rodeado de posters
de cine italiano
ellos se acuestan bien tarde
yo todavía escribo versos
antes de apagar la luz
yo duermo en casas de amigos
y a la mañana lavo los platos
me cepillo los dientes con un dedo
a veces dejo um billete
agradeciendo por todo
yo duermo en casas de amigos
por dos noche como máximo
después me voy en silencio
pensando en lo que perdemos
o ni llegamos a tener
Los hambrientos
en cada esquina de la ciudad
hay una parrilla que quema
leña y grasa
pedazos de carne de segunda
para los hambrientos, para los desesperados
del deseo
sumideros, postes de luz, invierno
y en cada calle de esos barrios
el viento soplando estrellas
de la tarde sobre mi desastre, digo
mi alegría sin fin de vivir
frazada de mendigo
veredas con tapitas de botella atrapadas
en la brea
amo la luz de su rostro
y aún no sé cómo son sus pies
Ruso
nieve sobre las montañas
nieve sobre el tejado de la casa
y del silo
nieve sobre el puente que cruza
el riacho oscuro
el cielo es blanco de nieve
no de nubes
en él hay cinco o seis tonalidades
como el ceniza crema y el rosa salmón
si no hay personas a la vista
es porque se protegen
atrás de la puerta en miniatura
los ramos de dos abedules deshojados
son tan finos
que no aguantarán
hasta el final del invierno
mi madre lo pintó a los diecisiete años
poco antes de casarse
embarazada de mí—
¿qué la llevó a recrear ese paisaje ruso
bajo un sol de 40 grados
en el interior paulista?—
durante toda mi infancia
estuvo colgado
al lado de la chimenea de la quinta
donde pasábamos las vacaciones
después se vendió la quinta
y el cuadro desapareció
lo encontré hace menos de un año
dentro de un viejo armario
lleno de polvo pero en buen estado
pese a un pequeño agujero
en la punta de una de las montañas
mi madre resolvió el problema
con un trapito húmedo
y un pincel prestado
sus primeras pinceladas
en 35 años
ahora él está aquí
en la pared de mi escritorio
y ya no necesito respuesta alguna
para saber qué significa
Oda a la sopa de lentejas
1
viva la sopa de lentejas
sin ella no hay poetas
viva la sopa de lentejas
que me ha mantenido a mí
y a Angélica Freitas
viva la sopa de lentejas
que nos mantiene lejos de las adicciones
que el dinero causa
viva la sopa de lentejas
que muestra que todo poeta
es un monje potencial
viva la sopa de lentejas
que ya me valió un premio literario
recibido con traje prestado
y la barriga llena de sopa
de lentejas
2
en otros tiempos viví Días Mastroianni
bebí dos coches en la Vila Madalena
estuve en Londres con María Flor
y en París con Mariana Rocha
pero ahora que no trabajo afuera
que pago las cuentas con lo que la poesía da
no puedo salir de casa
si no la sopa se quema
3
siguiendo la moda Emily Dickinson
compré un delantal con bolsillo
en donde los poemas aguardan
mientras pico la cebolla
4
es la sopa de lentejas
y no la lectura de los diarios
lo que me hace soñar
con un mundo mejor
es decir, libre de sopa de lentejas
es la sopa de lentejas
y no la voluntad de llegar a los cien años
lo que me aparta del alcohol
de las comilonas en los restaurantes
y de la grasa trans
etc.
por eso dije y repito
viva la sopa de lentejas
viva los fideos sin salsa
y viva la sopa de lentejas
Mandolina
un estudio del Instituto de Salud y Sustentabilidad
apunta que al menos 4.655 personas
murieron como consecuencia de la contaminación del aire
en la capital paulista en 2011
yo no fui una de ellas
sentado en mi mesa preferida
en esta taberna medieval de la calle Frei Caneca
empuñando una jarra de cerveza
y comiendo los aros de cebolla
que sobraron de la porción de carne
brindo por los muertos y los sobrevivientes
y sólo lamento no tener una mandolina
para alegrar a las putas destruídas
Barrio
allá viene el hombre deformado
no quiero desviar los ojos
ni dejar de respirar
cuando pase a su lado
me concentro
casi nos chocamos
la piel del rostro hinchado
a punto de estallar
tengo 35 años
ningún dinero en el banco
una vaga memoria
de que vale la pena vivir
etc.
¿pero qué hace el hombre deformado
cuando está alegre
cuando siente el corazón tomado
por el fuego anaranjado
de las estrellas de verano?
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(poemas em su idioma original, portugués)
O homem deformado.
13 poemas de Fabrício Corsaletti
Seu nome
se eu tivesse um bar ele teria o seu nome
se eu tivesse um barco ele teria o seu nome
se eu comprasse uma égua daria a ela o seu nome
minha cadela imaginária tem o seu nome
se eu enlouquecer passarei as tardes repetindo o seu nome
se eu morrer velhinho no suspiro final balbuciarei o seu nome
se eu for assassinado com a boca cheia de sangue gritarei o seu nome
se encontrarem meu corpo boiando no mar no meu bolso haverá um bilhete com o seu nome
se eu me suicidar ao puxar o gatilho pensarei no seu nome
a primeira garota que beijei tinha o seu nome
na sétima série eu tinha duas amigas com o seu nome
antes de você tive três namoradas com o seu nome
na rua há mulheres que parecem ter o seu nome
na locadora que frequento tem uma moça com o seu nome
às vezes as nuvens quase formam o seu nome
olhando as estrelas é sempre possível desenhar o seu nome
o último verso do famoso poema de Éluard poderia muito bem ser o seu nome
Apollinaire escreveu poemas a Lou porque na loucura da guerra não conseguia lembrar o seu nome
não entendo por que Chico Buarque não compôs uma música para o seu nome
se eu fosse um travesti usaria o seu nome
se um dia eu mudar de sexo adotarei o seu nome
minha mãe me contou que se eu tivesse nascido menina teria o seu nome
se eu tiver uma filha ela terá o seu nome
minha senha do e-mail já foi o seu nome
minha senha do banco é uma variação do seu nome
tenho pena dos seus filhos porque em geral dizem “mãe” em vez do seu nome
tenho pena dos seus pais porque em geral dizem “filha” em vez do seu nome
tenho muita pena dos seus ex-maridos porque associam o termo ex-mulher ao seu nome
tenho inveja do oficial de registro que datilografou pela primeira vez o seu nome
quando fico bêbado falo muito o seu nome
quando estou sóbrio me controlo para não falar demais o seu nome
é difícil falar de você sem mencionar o seu nome
uma vez sonhei que tudo no mundo tinha o seu nome
coelho tinha o seu nome
xícara tinha o seu nome
teleférico tinha o seu nome
no índice onomástico da minha biografia haverá milhares de ocorrências do seu nome
na foto de Korda para onde olha o Che senão para o infinito do seu nome?
algumas professoras da USP seriam menos amargas se tivessem o seu nome
detesto trabalho porque me impede de me concentrar no seu nome
cabala é uma palavra linda mas não chega aos pés do seu nome
no cabo da minha bengala gravarei o seu nome
não posso ser niilista enquanto existir o seu nome
não posso ser anarquistanse isso implicar a degradação do seu nome
não posso ser comunista se tiver que compartilhar o seu nome
não posso ser fascista se não quero impor a outros o seu nome
não posso ser capitalista se não desejo nada além do seu nome
quando saí da casa dos meus pais fui atrás do seu nome
morei três anos num bairro que tinha o seu nome
espero nunca deixar de te amar para não esquecer o seu nome
espero que você nunca me deixe para eu não ser obrigado a esquecer o seu nome
espero nunca te odiar para não ter que odiar o seu nome
espero que você nunca me odeie para eu não ficar arrasado ao ouvir o seu nome
a literatura não me interessa tanto quanto o seu nome
quando a poesia é boa é como o seu nome
quando a poesia é ruim tem algo do seu nome
estou cansado da vida mas isso não tem nada a ver com o seu nome
estou escrevendo o quinquagésimo oitavo verso sobre o seu nome
talvez eu não seja um poeta à altura do seu nome
por via das dúvidas vou acabar o poema sem dizer explicitamente o seu nome
Exclamaçôes para César Vallejo
que céu celeste!
que nuvem nuviosa!
que branco branquejante!
que angústia!
que maldade!
que óculos oculares!
que ônibus!
que buzinas!
que peitaria!
que charme!
que joelhos!
que óculos oculados!
que rio!
que amigo imprescindível!
que súbito!
que capivara!
que tesão! que tédio!
que tesão!
que árvores
que árvores!
que cidade!
que temporal! que álcool!
que cebola!
que fritada!
que táxi!
que namorados!
e quantos mapas sobre a mesa!
que mesa!
que janela!
que vida!
que vizinhança!
que filme!
que populoso!
e que passado!
que traste!
que tristeza!
que baita angústia!
que puta livro!
e que remoto!
Uma foto de Arthur Elgort
ela caminha numa manhã de domingo
pela calçada da Park Avenue
em julho de 1981
além dela
há apenas duas pessoas no mundo
o recepcionista de um hotel
que a admira encostado
na rabeira de um carro
e o fotógrafo que a acompanha
alguns passos atrás
o amante cuja casa deixou há pouco
também é presença
mas incorporada à sombra das árvores
à nuca muito branca
à alça caída do vestido
aos penosos saltos de festa—
eu ainda não tinha três anos
e ela era o centro de uma epifania—
ela é a mulher que acabou de acordar
ou que ainda não dormiu
em direção ao café com torradas
de uma mesa qualquer
a várias quadras dali
seu andar é sem pressa
o pulso esquerdo flutua
com braceletes de prata
a cabeça está vagamente tombada
para a frente
e eu não preciso mirar seu rosto
para saber que sorri
Feliz com as minhas orelhas
como sou feliz
com as minhas orelhas
saber que depois de tudo
elas não me abandonaram
não me maltrataram
não me julgaram mal
pelo contrário
me esperaram esse tempo todo
de braços abertos
e nunca botaram outro malandro
no meu lugar
como sou feliz
com as minhas orelhas
do avô guardei
o último cinzeiro
a última faca
— faz algum tempo
o cinzeiro sumiu
desde então
guardo do avô
a última faca
Notícia
uma coisa é a mãe que acorrenta o filho de onze anos
viciado em crack
à sua cama miserável
para evitar uma tragédia
outra é rodar os sebos de Pinheiros
atrás dos poemas de Villon
e voltar para casa
com uma novela sobre um urso
uma coisa é a mãe que acorrenta o filho de onze anos
porque quando fica louco
ameaça a irmã com uma faca
e bebe perfume se não tem birita
outra é passar duas horas num engarrafamento
conversando com um taxista irritado
que garante que antes do Viagra
as ruas eram cheias de mulheres casadas
procurando sexo
uma coisa é a mãe que acorrenta o filho de onze anos
por desespero
e sem temer um processo
outra é faltar ao trabalho
por ter cheirado cocaína a noite inteira
ouvindo Bach
e falando merda
uma coisa é a mãe que acorrenta o filho de onze anos
é presa e diz
que não se arrepende de nada
pois seu menino é seu tesouro
outra é esquecer o aniversário
de uma amiga querida mas neurótica
que não perdoa quem não telefona
para lhe dar os parabéns
Estou ficando cada vez mais triste
minha mãe está cada vez mais triste
minha irmã está cada vez mais triste
meu pai está cada vez mais triste—
embora esteja mais alegre também—
minha sobrinha está cada vez mais triste
e até meu cunhado está mais triste
se minha avó estivesse viva estaria triste
minha avó que está viva está muito triste
meus tios disfarçam mas é evidente
que sentem o rosto murcho de tristeza
sobre os meus primos prefiro não falar
passam as noites definhando sob a lua
e meu avô só não está mais triste
porque está morto e quando estava vivo
era o homem mais triste deste mundo
se eu tivesse um filho ele seria triste
se fosse alegre ficaria triste
e mesmo que odiasse sua tristeza
nunca seria nada mais que triste
O hóspede
eu durmo em casas de amigos
para não ficar sozinho
assim acabo sabendo
um pouco da vida deles
seus hábitos e manias
de que modo eles conversam
com suas mulheres cansadas
quando elas vêm do trabalho
eu durmo em casas de amigos
e brinco com suas crianças
desenho macacos, árvores
elas me puxam a barba
na hora do banho eu cuido
do molho pra não queimar
eu durmo em casas de amigos
e assistimos à novela
comendo bife e salada
ou então bebemos Bourbon
ouvindo LPs de rock
alguns têm garfos de prata
outros, toalhas com manchas
mas como estão satisfeitos
mesmo aqueles que nas festas
são os mais alucinados
eu durmo em casas de amigos
com pijamas emprestados
e rodeado de pôsteres
do cinema italiano
eles se deitam bem tarde
eu ainda escrevo uns versos
antes de apagar a luz
eu durmo em casas de amigos
e de manhã lavo a louça
escovo os dentes no dedo
às vezes deixo um bilhete
agradecendo por tudo
eu durmo em casas de amigos
por duas noites no máximo
depois me mando em silêncio
pensando no que perdemos
ou nem chegamos a ter
Os famintos
em cada esquina da cidade
há uma churrasqueira queimando
enha e gordura
pedaços de carne de segunda
para os famintos, para os desesperados
do desejo
bueiros, postes, inverno
e em cada rua desses bairros
o vento soprando estrelas
da tarde sobre o meu desastre, digo
minha alegria sem fim de viver
cobertor de mendigo
calçadas com tampinhas de garrafa presas
no piche
amo a luz do seu rosto
e ainda não sei como são os seus pés
Russo
neve sobre as montanhas
neve sobre o telhado da casa
e do celeiro
neve sobre a ponte que cruza
o riacho escuro
o céu é branco de neve
não de nuvem
nele há cinco ou seis tonalidades
como cinza-creme e rosa-salmão
se não há pessoas à vista
é porque se protegem
atrás da porta em miniatura
os ramos de duas bétulas desfolhadas
são tão finos
que não aguentarão
até o fim do inverno
minha mãe o pintou aos dezessete anos
pouco antes de se casar
grávida de mim—
o que a levou a recriar essa paisagem russa
sob um sol de 40 graus
no interior paulista?—
durante toda minha infância
ele ficou pendurado
ao lado da lareira do sítio
onde passávamos as férias
depois o sítio foi vendido
e o quadro desapareceu
eu o encontrei há menos de um ano
dentro de um armário velho
empoeirado mas em bom estado
apesar de um pequeno furo
no topo de uma das montanhas
minha mãe resolveu o problema
com um paninho úmido
e um pincel emprestado
suas primeiras pinceladas
em 35 anos
agora ele está aqui
na parede do meu escritório
e já não preciso de resposta alguma
para saber o que significa
Ode à sopa de lentilha
1
viva a sopa de lentilha
sem ela não há poetas
viva a sopa de lentilha
que tem sustentado a mim
e à Angélica Freitas
viva a sopa de lentilha
que nos mantém longe dos vícios
que o dinheiro traz
viva a sopa de lentilha
que mostra que todo poeta
é um monge em potencial
viva a sopa de lentilha
que já me valeu um prêmio literário
recebido com terno emprestado
e a barriga cheia de sopa
de lentilha
2
em outros tempos vivi Dias Mastroianni
bebi dois carros na Vila Madalena
estive em Londres com Maria Flor
e em Paris com Mariana Rocha
mas agora que não trabalho fora
que pago as contas com o que a poesia dá
não posso mais sair de casa
senão a sopa queima
3
seguindo a moda Emily Dickinson
comprei um avental com bolso
onde os poemas aguardam
enquanto pico a cebola
4
é a sopa de lentilha
e não a leitura dos jornais
que me faz sonhar
com um mundo melhor
isto é, livre da sopa de lentilha
é a sopa de lentilha
e não a vontade de chegar aos cem anos
que me afasta do álcool
dos arrastões nos restaurantes
e da gordura trans
etc.
por isso disse e repito
viva a sopa de lentilha
viva o macarrão sem molho
e viva a sopa de lentilha
Bandolim
estudo do Instituto Saúde e Sustentabilidade
aponta que ao menos 4.655 pessoas
morreram em decorrência da poluição do ar
na capital paulista em 2011
eu não fui uma delas
sentado à minha mesa preferida
nesta taverna medieval da rua Frei Caneca
empunhando uma caneca de chope
e comendo as fatias de cebola
que sobraram da porção de filé
brindo aos mortos e aos sobreviventes
e só lamento não ter um bandolim
para alegrar as putas arrasadas
Bairro
lá vem o homem deformado
não quero desviar os olhos
nem prender a respiração
ao passar por ele
eu me concentro
quase nos trombamos
a pele do rosto inchado
a ponto de explodir
tenho 35 anos
nenhum dinheiro no banco
uma vaga memória
de que vale a pena viver
etc.
mas o que faz o homem deformado
quando está alegre
quando sente o coração tomado
pelo fogo alaranjado
das estrelas de verão?