Por María Beleña*
Crédito de la foto la autora
El cuerpo rastro.
5 poemas inéditos de María Beleña
I.
mis pies alcanzan lo que tanto buscaba
no logro vencer a la tierra correspondida
cuando
vuelvo a perderla
he llegado a notar la humedad
incluso sube un olor a vientre
recién abierto
la eternidad puede que se parezca
a estar lo más inmóvil posible
no perturbarse con el exceso de color
tan al borde de mi boca
luz sensible al túnel
desubicada de donde venga
encontrar con el fin de perderlo
falta aire para la piedra
que observa
demasiado despacio
mi vida es la de todos
flor bajo flor ignorándose
II.
sentada sobre algún sitio
señaló lo que fuera en aquel momento
ella solo pudo desvestirse para responder
que no volvería así
fue el único momento con una oportunidad
como ésa
separar el cuerpo sin dejar rastro
III.
vi lo que había al cruzar
deseo repetirlo desde hace mucho
cuando miro a alguien sudando
pienso en el calor la falta de aire
en un esfuerzo por adaptarse al espacio
que no cesa
¿acabará la fijación de atrapar lo que nunca
para?
una mujer le atiza una patada a su perro
por tirar demasiado de la correa
IV.
me sitúo fuera
no fuera del concierto sino fuera
donde dejar de hablar es hablar más
que nunca
donde las manos no comparten
se enemistan
ceremonias intentando esconderse
tras detectar el punto de partida
que es un mismo espacio vacío
pararse entre canto y canto
entre crisantemo y crisantemo
V.
esta aparición interminable
intenta aprender lo pensado
sin detenerse en el paso
de luz a sombra
concluyo que me doy cuenta
de no conocer mi pasado
en mí
sucesos en lugares
con miedo
la fuente espera un ahora
cuando ninguna presencia
es indispensable
anclarnos o esparcirnos
hasta atravesar el suelo
¿tan importante es que suceda?
en mí
latitudes en plumas
con vértigo
postergar las horas que apuestan
a perderlo todo
saltar con el agua que chapotea
el último cuerpo con vida