“Donde Dios no pudo definir las cosas, vino el poeta y lo hizo”. Entrevista a Javiermanuel Rivera

 

Por Ximena López Bustamante

Crédito de la foto la autora

 

 

“Donde Dios no pudo definir las cosas,

vino el poeta y lo hizo”.

Entrevista a Javiermanuel Rivera Martínez

 

 

Los misterios del universo podrían ser develados mediante la abrupta llegada de la muerte y su reflejo a través del espejo retrovisor. Descubramos algunos fanatismos superados, la existencia paralela y el fin de abstinencia del amor en esta entrevista

Los domingos generalmente, cuando estoy en mi ciudad, lo solemos pasar en casa de la abuela comiendo parrilla o algún plato tradicional. Hoy, sin embargo, la cosa pinta diferente. Es 10 de marzo y faltando 30 minutos para la cita pactada con Javiermanuel Rivera Martínez (Arequipa, 1978), empieza la lluvia.

Caen las gotas como chispitas de escarcha, van 10 minutos y cada vez son más gruesas, potentes, ruidosas. Las gotas que parecían amigables, pronto inundaron las calles. Cinco minutos después, milagrosamente, paró de llover. Faltando solo 15 minutos, salgo hacia Juan Valdez Café. Pienso en caminar hacia el conocido Mall de la ciudad donde se encuentra el Café, pues mi abuela vive cerca, pero la inseguridad ciudadana me obliga a tomar un taxi, dejo el paraguas, cruzo las pistas hechas caudales, sobrevivo al tráfico y llego.
Atravieso los escaparates, los maniquíes con sus perpetuas sonrisas, algunos descuentos, subo por la escalera eléctrica hasta que lo veo. Javier me sonríe a la distancia y no puedo ser indiferente ante esta bienvenida apapachante, afable aun en la distancia. No solo es simpatiquísimo en su trato, con unos modales que los millennials carecemos cada vez más, sino que parece un axioma que casi todos lo quieran: es amable, está siempre disponible si se trata de poesía y, sobre todo, no tiene ninguna presuntuosa actitud de divo. Mis pasos se aceleran y me acomodo en los sillones del Café que Javiermanuel, atentamente, reservó. Inmediatamente sentimos el obstáculo del ruido y decidimos migrar de Café. Nos instalamos en Starbucks, donde hace tan solos unos meses nos reunimos para conversar sobre la coyuntura de ese entonces, el Hay Festival 2018.

Javiermanuel, es ingeniero químico de profesión y exapóstata por la Iglesia Católica quien además cultiva la poesía desde los 12 años; no lleva boina, pero reconozco el maletín que siempre carga. Me pregunto qué libro llevará ahí adentro, qué apuntes aguardarán dentro de ese cuero grueso. Tras haber presentado Cronopiáceos (2012) y Parasomnias y otras identidades del recuerdo (2015), el arequipeño llega con este híbrido de lenguajes bajo el título de Objects in mirror are closer than they appear (2018), donde la muerte de una joven de 23 años el domingo 07 de octubre del 2007 a las 3:30 de la madrugada en un despiste vehicular, desencadenan en reflexiones metafísicas explicadas mediante un lenguaje cuántico y religioso, sin dejar de ser poético en su totalidad.

La mesa que ocupamos antes, está tomada. Aprovecho en pedir mi café, mientras el poeta se instala. No se equivoca en escoger una mesa para dos, el espacio se nos acomoda, compartimos risas y algunas anécdotas. “Ximena”, se escucha a lo lejos. Mi café está listo, el espejo limpio y la grabadora, tintineante, dice REC…

 

 

El profeta como ingeniero químico

Ximena López Bustamante [XLB]: Empecemos con esta creación tuya de un Nuevo Testamento Cuántico y tu función como un autodeclarado profeta. Es una especie de palimpsesto moderno, ¿cierto?

Javiermanuel Rivera Martínez [JRM]: Sí, al inicio estaba pensado que cada decena de poemas empiece con una manifestación indicando: “Soy el profeta del Novísimo Testamento” y así, después de cada decena de poemas, empezaría una nueva decena justamente con esa manifestación. El diseño estaba así, pero luego cuando se conformaron exactamente los poemas generales con sus diez títulos respectivos, entonces procedí a dividirlos en 60 poemas que son los que están dentro de los diez [X] títulos.

Creo que toda escritura es un palimpsesto como decía Medo en los comentarios del libro, la realidad es siempre un palimpsesto. Es decir, siempre estamos escribiendo sobre lo borrado, los seres humanos somos cíclicos, llega un punto en el que volvemos a escribir sobre lo vivido y volvemos a pasar por situaciones parecidas y eso hace que nos repitamos. En ese sentido, el libro lo que trata de hacer, es decir cosas nuevas a partir de una especie de revelación que yo llamo no Evangelio, sino Disangelio porque no es una buena noticia la que trae sino una mala nueva.

 

 

[XLB]: En el poema 2 dices algo así como “se mimetizan a la misma velocidad por el aire/ caída muerta de la tierra libre sobre los cuerpos”, esta inclusión de lenguaje científico, en gran proporción, imagino que tiene que ver con tu profesión de Ingeniero químico, pero ¿Cómo nació esta necesidad de unificar lenguajes: lenguaje religioso y lenguaje científico?

[JRM]: Lo que buscaba eran dos lenguajes, uno en la fe y otro en la ciencia, que le dieran vueltas alrededor de un hecho central: la muerte de Liz. Sé que se ha escrito mucho sobre la muerte y el amor, lo sé. Pero desde la perspectiva de la ciencia y desde, además, un extremo de la ciencia y de la fe, es algo que nunca había visto. Ni que el poeta se enfrentara a la idea de la muerte o un caso de muerte con esas dos herramientas, entonces lo hice.

Por un lado, el extremo de la fe que es el Quiliasmo o Milenarismo1 que no es como un católico cristiano normal, es un nivel de fanatismo impresionante, es una estructura totalitaria de pensamiento que define estructuralmente cómo es que debes comprender tu relación con el mundo externo y con el otro(a). Las consignas del Quiliasmo son salvajes, son súper totalitarias. Esta estructura unilateral, que genera auto dependencia en la sociedad, me parece una imagen divinamente combinable. El símil perfecto del Milenarismo termina siendo la Física Cuántica.

Veamos, la ciencia es cerrada en sí misma hasta que sus paradigmas, sus métodos y sus herramientas no cambien. Por ejemplo, nosotros decimos: “estamos a 23 °C en el ambiente” y esa realidad científica no va a cambiar hasta que el termómetro y sus elementos no cambien. Como hay instrumentos pre establecidos para decir 23 grados, se usa y son 23 grados.

Cuando cambie eso, diremos una cosa diferente sobre el medio ambiente, pero ya no lo diremos en términos de grados centígrados o fahrenheit. Será otro argot, otra forma. Entonces, si le tengo que creer a un termómetro sin preguntarme por qué le creo es, ciertamente, otro tipo de fanatismo. Un fanatismo organizado, uno comprobable dentro de sus propias premisas igual que otro. Igual que la ciencia lo hace, lo hace la fe. Además, es una manera castrante tanto la de la ciencia como la de la fe porque, en ambas, mientras tengas una respuesta no vas a buscar una pregunta. No hay crítica ni autocrítica. No hay análisis, no hay ese disolverse sobre la base de cosas con las cuales jamás vamos a tener seguridades como, por ejemplo, la muerte.

Hacer que ronden la muerte y la ciencia es tratar de meter una aldaba circular en un agujero cuadrado: no se puede, no se encaja. La discusión es esa, el libro plantea ese debate.

 

El poeta Javier Rivera Martínez leyendo.

 

Apuntes metafísicos sobre la muerte

[XLB]: El número 23 parece cobrar importancia al ser la edad con que Liz y Bruno mueren. También toma protagonismo el número 7, ¿por qué elegir estos números en especial?

[JRM]: Los números y las horas son datos reales de lo que ocurrió. Liz fue real. Todo lo que está dentro del Sagrado libro de los hechos es real. Las sincronicidades no fueron intencionales del autor, fueron reales.

 

 

[XLB]: Hay un recurrente en la palabra “ebriedad”, ¿Simboliza tal vez la ceguera humana, lo que nos aleja de la salvación o …?

[JRM]: Todo eso, pero parte del hecho material que está representado en el Sagrado libro de los hechos porque los chicos estaban ebrios cuando se accidentaron. Nace de ese hecho y luego se vuelve una idea metafísica. Esta ebriedad que puede significar el tratar de comprender algo con la muerte, tratar de hacernos de alguna seguridad o certeza de la muerte con las herramientas que tenemos nosotros los mortales. Creo que la única herramienta que puede hacer eso, tal vez, sea la poesía.

 

 

[XLB]: En el Poema 10, vemos el reconocimiento de una sincronicidad numérica en lugares donde ya estuvieron Liz y javiermanuel para vibrar juntos en la misma dimensión. Además, en el Poema 18 afirmas que la vida es una repetición infinita. Los números también tienen un lenguaje, la numerología ¿cómo es que tú lo interpretas?

[JRM]: En realidad, yo no lo analizo desde la numerología, te soy sincero, no la conozco. Pero si existe otra interpretación que la numerología pueda darle, sería magnífico conocerla. En la Teoría de Cuerdas2, que digamos es la parte científica de lo que me preguntas sobre Numerología, todos los seres y los cuerpos físicos, aunque no tengan vida, se encuentran en la misma realidad porque comparten una longitud de onda y una frecuencia de vibración similar. Mientras esos dos factores se mantengan, nosotros podemos coexistir en el mismo universo, o sea dentro del mismo espejo retrovisor en el plano/universo que yo generé. En mi intento por constituir el tiempo, digo que para aislar el tiempo se debe eliminar el cruce de chirridos de los pájaros, sus lisérgicos adverbios y preposiciones, sus caprichosos pronombres que hipnotizan para que lentamente se cree, por sí mismo, un saludable grano de tiempo. Es decir, la idea genera al tiempo, no es al revés. No es que el tiempo permite la idea, no. Porque primero tenemos consciencia y luego tenemos consciencia de una o varias cosas, entre ellas el tiempo. La consciencia es primero, está dentro de ti, la consciencia de uno mismo.

Se percibe el reflejo del macrocosmos (universo) en el microcosmos (humano) en elementos como la marea ~ saliva o su cama ~ caverna de granito volcánica en erupción. Esto me muestra la creencia de que como es arriba es abajo. Somos microcosmos, ¿cierto? ¿por qué?

Sí, porque le creo mucho a Fritjof Capra. En este libro, a diferencia del anterior, utilizo pocos epígrafes, solo dos. Siento que el epígrafe del inicio de Capra, responde perfectamente esta pregunta. El epígrafe de Capra dice lo siguiente:

“Tales declaró que todas las cosas están llenas de dioses (nosotros también, agrega Javiermanuel)

y Anaximandro vio el universo como una especie de organismo

sostenido por el ‘neuma’ o aliento cósmico (o nuestro propio aliento, corrige el autor)

del mismo modo que el cuerpo humano se halla sustentado por el aire”.

Fritjof Capra

 

Nosotros somos representaciones de lo que existe más arriba de nosotros. Te decía que le creo mucho a Capra porque él habla de la complejidad como fractalidad, entonces nosotros somos seres fractales porque los seres humanos somos sistemas dinámicos, cerrados en nosotros mismos. Entonces, en este sistema autopoiético que se auto constituye todo el tiempo, siempre hay un zoom in que hacernos. El cual nos muestra un nuevo yo, una nueva representación de lo que yo hago, siento y soy. Eso también tiene que ver con la física cuántica, nuevamente, porque nosotros reverberamos en esas frecuencias, nosotros no solamente nos constituimos a nosotros, sino que constituimos la relación con otras personas que ponen de manifiesto sus propias reverberaciones frecuenciales. Cuando están en esa frecuencia que puedo identificar, solamente a esas personas son las que puedo ver, aquellas con las que me puedo relacionar, las que se encuentren en esta dimensión donde vibramos de una forma similar. Es cuando se rompe alguna forma de vibrar en la que, de pronto, esa persona deja de existir.

Por eso, insisto en que Liz no está muerta, sino que está viviendo en un universo paralelo, mientras yo la busco en otros universos/poemas. Porque si la puedo recordar, quiere decir que está viva pues mantengo una relación con ella. Al recordarla estoy manteniendo la vibración con Liz. Si te recuerdo, estoy manteniendo una relación contigo, te estoy dando la existencia. Solo morirá si la olvido. En el libro, javiermanuel mantiene una relación con Liz aun después de la muerte.

 

Portada del poemario «Objects in mirror are closer than they appear» (2018)

 

Sobreviviendo en la perpetua oscuridad

[XLB]: Llegamos a un poema donde hablas de Grimanesa como una flor a la que ves morir. Solo por curiosidad, ¿tiene, tal vez, alguna relación con el cuento “El Alfiler” de Ventura García Calderón?

[JRM]: No, en realidad los únicos hipertextos que existen en todo el libro son dos y esos dos están debidamente señalados con in memorian. Hay uno a Piñero y a Bruno Schulz. Pero pasa algo curioso con este poema, porque se lo escribí directamente a una planta. Pasa que cuando me mudé compré una planta y la llevé a mi casa. Para esto, en ninguna casa en la que yo haya vivido ha habido mucha luz, entonces la planta, que se llamaba Grimanesa, se fue muriendo. Le escribía a Grimanesa, mientras ella moría en la oscuridad.

Paralelamente, me estaba separando de la que entonces era mi esposa. Entonces, esas dos situaciones se unen y le escribo a la planta/esposa/relación que veo morir bajo mi permanente oscuridad.

 

 

[XLB]: Maiakovski, el perro vagabundo, que aprendió en el amor y la locura el olor destemplado y nostálgico de las guerras y los divorcios tiene alguna analogía con javiermanuel?

[JRM]: En realidad, sí había un perro que mi familia que en ese entonces eran mi ex esposa y su hijo, rescató de la calle y trajo a la casa porque el niño se quedó fascinado con el perrito, quien además estaba muy enfermo, a punto de morirse. Y así llegó a la familia un nuevo integrante por el que había que darlo todo. Era tan solo un cachorrito con neumonía, lleno de pulgas, un ser que había sido olvidado y antes maltratado. Es el mismo juego que el poema de Grimanesa, puede ser una planta o una mujer, un perro o un hombre. En este caso, el juego es más complejo porque soy yo, pero no soy yo. O sea, hay un animal que se llama Maiakovski que hoy en día, después de haberse divorciado, vive en el 6to piso de una casa, olisqueando macetas. Y, a la vez, también soy yo que quedé vacío, baldío después de una relación matrimonial y de enamoramiento que en conjunto sumaron como 7 años.

 

 

[XLB]: Mencionas de forma repetitiva esta planta medicinal riquísima en propiedades: el Enebro. La mencionas como bolita morada, ginebra, etc. ¿Qué representa el Enebro en este universo/poema?

[JRM]: En específico ese poema habla sobre los celos y la incertidumbre. Para mí, el sabor de la ginebra tiene tantos matices que no podría decir exactamente cuál de los cuatro sabores fundamentales está ahí. Esa incertidumbre de la ginebra es la que quise sostener, la incertidumbre de cuando estás en una relación con otra persona y, de pronto, convives con esa persona y, de pronto, te despides sin saber qué va a pasar en tu ausencia. Te da un beso, te arropa y se va. Y tú ya no la vas a ver y tú no sabes lo que está ocurriendo cuando no la ves. No sabes si alguien la busca en su trabajo o si solo son ideas tuyas, quizá realmente te engaña con alguien más, no lo sabes. La cantidad de posibilidades fuera, desde el momento que te arropa te da un beso y se va, son infinitas. Esa incertidumbre del sabor de la ginebra, ese no saber qué sabor tiene, producto del enebro fundamentalmente es lo mismo que la incertidumbre vital que te ocurre con los celos. Ese universo está dedicado a los celos y al sabor sobre la incertidumbre de lo que puede pasar. Es uno de mis poemas favoritos, debo confesar.

 

 

[XLB]: La presencia de los pájaros se hace más notoria en [III] LA MIRADA ES DEL MAR…

[JRM]: En LA MIRADA ES DEL MAR se empieza haciendo mención a los pájaros, pero cuando empieza a haber una especie de clasificación, se empieza a observar esa anomalía de dios que es la poesía. Donde Dios no pudo definir las cosas, vino el poeta y lo hizo. Es exactamente en esa zona gris, a la que dios no le puso nombre, a la que siento que el poeta está llamado. Creo que el poeta está llamado a definir todas aquellas cosas que están fuera de los márgenes de lo ya nombrado, no solo por dios sino por la ciencia también, que es una especie de dogma. Entonces, en este sentido, los pájaros, las gaviotas refieren a ideas, a las palabras cuando reverberan hacia ti y vuelan, salen y adquieren un nuevo sentido para ti. Es eso, es la palabra más allá de la palabra, es la palabra convirtiéndose en idea, transmutando en sangre, en algo que vas a hacer.

 

Ximena López con Javiermanuel Rivera

 

Infancias análogas: abstinencia del amor

[XLB]: En un poema hablas de una civilización de cardenales donde ninguna mujer canta. ¿Esto alude al machismo y la represión a la mujer por tantos años? ¿Reprimieron a alguna mujer de tu vida?

[JRM]: Sí, alude al machismo, claro. Lo que pasó en este poema es que el ex cardenal Cipriani en el 2016 salió en el programa de televisión que tenía “Diálogos de Fe”, por RPP, a decir que algunas mujeres eran violadas porque se ponían en un escaparate mostrándose. Imagínate. Y aquí hago, pues, la referencia directa a los cardenales, pero en realidad este no es un problema solo de la Iglesia. El machismo es un problema histórico y educativo.

 

 

[XLB]: Lo pregunto porque pronto se revela que los padres de Liz peleaban, que solo en los campos de maíz ella ríe. ¿Liz es un reflejo del autor, tus padres también peleaban, acaso?

[JRM]: Sí, yo también soy la niña. Lo que cuento en este poema, es que ese poema es un sueño. Un sueño de Liz de sí misma o un sueño de mí mismo también. Es un reflejo, sí. Mi padre, cuando yo era niño, sufría de alcoholismo. Cosa que le costó muchísimo librarse, le costó casi la vida, porque el vicio le dejó una úlcera gástrica que reventó además y, en algún momento, él casi se muere teniendo 33, 34 años. A partir de eso, decidió cambiar su vida. Evidentemente, sin alcohol mi padre empezó a pelear con mi mamá, las peleas eran constantes y tampoco podía dejar de ver que mi madre le tenía muchísimo miedo, se enfrentaba a él, pero sabía hasta dónde. Producto de esto, él se ponía muy violento y, siendo un hombre grande, era difícil de controlar, no había suegro que la defienda. Entonces nos fuimos donde mi abuela un tiempo. Pero si mi madre era delicada, mi abuela peor He visto escenas muy duras en mi casa. Mi madre, desesperada, le contó a sus amigas del barrio lo que pasaba. Te imaginas a un niño ver a todas las vecinas haciendo fuerza común para contener a mi padre en la puerta de mi casa con él desconcertado, gritando, sintiéndose atacado. En este poema, cuando hablo de Liz hablo de mí también.

 

 

[XLB]: Hiedes en las raíces del Aconitum, ¿por qué querrías nacer en una raíz de toxicidad? ¿O es que acaso tú no lo elegiste? ¿Podemos hablar de tu infancia tal vez?

[JRM]: Bueno, siempre podríamos hablar de mi infancia es como psicoanalítico. En el contexto de ese poema, donde me reafirmo como el Profeta del Novíssimo Testamento (así empieza el poema), menciono las raíces del Aconitum porque es a donde Liz va a parar. Ahí sí estoy haciendo una mención a los hábitos tóxicos que tenía esta persona. Liz era una maravillosa amiga, una magnífica persona, era un cascabelito, a mí me enternecía muchísimo. No tenía una gran vocación por la lectura ni por las ideas complejas, ni por hacerse difícil la vida, no. Era una niña que había crecido y no se había enterado, y como ya trabajaba tenía la posibilidad de jugar con diversas cosas y una de ellas era el alcohol. Además, entiendo que existe una herencia genética que te vincula, si tienes un padre alcohólico, por ejemplo, a que tú también mantengas la posibilidad de tener esa enfermedad o de repetir el patrón. Y creo que Liz sí tenía ese problema porque no había día de descanso que ella no se fuera de juerga, e irse de juerga para ella significaba beber hasta morir. Hasta que un día fue literal.

Esto es la representación de ella con este hábito venenoso, el estar sumida en su propia muerte con este aditamento que estoy seguro no quería tener, pero animada por su familia, el padre alcohólico, la mamá asustada, yo entendía el no sentir el amor que los padres deberían darle a un hijo(a) porque me ocurrió a mí también. A ella le pasó lo mismo y su forma de reaccionar, de rebelarse frente a la vida y ante su familia, también fue el alcohol. Ella sentía que no valía suficientemente la pena, había un problema de autoestima importante ahí y nadie lo veía. Entonces lo que pasaba era que esta boba, le digo boba con cariño, se enamoraba de cuanto chico le dijera tres o cuatro palabras bonitas. Ella se prendaba de los chicos y se enamoraba hasta el fondo, metía la pata hasta el fondo debido a la enorme necesidad de cariño que tenía. Una necesidad tan grande (amor) mezclado con un anestésico tan potente (alcohol) terminan en un trágico final, terminan en las raíces del Aconitum.

 

 

Creando desde diversas dimensiones

[XLB]: Muchos recuerdos ocultos bajo las sábanas y el lamento de lo que nunca más será. Se va sintiendo, en la intimidad, el sosiego de no poder levantar un dedo contra un destino desbarrancado, ¿Cómo fue la intimidad bajo las sábanas de tu proceso creativo para con este libro?

[JRM]: Primero, diría que hubo mucha música, mucho ritmo. Y, en general, lo que existió en este libro fue un deseo de quemarlo todo, de incendiarlo todo. Tenía muchas ganas de que, en algunos poemas, el lector realmente pudiera sentir la muerte, en otros pudiera sentir el vacío de la post muerte o el dolor sencillo de decir: “¡No le importamos a nadie!”. Pero ya no pataleando, ni dando el último manotazo de ahogado sino como una verdad sencilla y simple. Cada ser humano está acá y hasta cierto punto nos interrelacionamos, hasta cierto punto nos amamos y nos odiamos. Pero, en verdad, no le importamos a nadie. Cuando llegamos al límite, al extremo, estamos solos absolutamente solos y en ese extremo está la muerte. Cuando tenemos que afrontar la muerte estamos frente a ella absolutamente solos.

 

 

[XLB]: ¿Cómo nace esta operación espiritual en 3 triadas de Liz para volver a coincidir en esta dimensión, cada vez con un nombre distinto?

[JRM]: Nace con la intención de darle un tono más visual al poema que impacte sobre alguna fenda desconocida. Porque en la triada del poema uno puede observar la matriz “L”. Esta matriz tiene elementos que son la misma letra pero en minúscula “l”. Entonces cada elemento se llama “l”, “l”, “l”, etc. Y la posición te dice primero “x”, y luego “y”. Entonces sería “l 1,1”: columna 1(x), fila 1(y); en el tercero igual: “l 1,3”; sin embargo, en el segundo te dice, fila “i”, columna “z”, lo que daría: “liz”. Aquí, en vez del 1(x) y el 2(y), puse la “i” y la “z”. Todo esto con una intención nada más que visual. Para mí es poético porque es visual.

 

 

[XLB]: Vemos a javiermanuel olisqueando el olor donde estuvo el corazón de ella. Sin embargo, en el 3er piso del café se revela que la joven mujer estaba casada. Es entonces donde la entropía aumenta y se apodera del autor. ¿Cómo controlas ese desorden molecular de tu sistema? ¿Cómo aplacas el caos?

[JRM]: Creo que no aplaco ningún caos. En mi caso, lo que hago cuando escribo es fomentarlo más bien. Es decir, alimento el caos y el caos, como la entropía, puede elevarse aumentando la temperatura o aumentando la presión, aumentando en sí la complejidad. Son símiles muy sencillos. Por ejemplo, comparar la densidad de un líquido con la densidad de una persona, con su complejidad y sus ideas, con el enraizamiento de esas ideas en la profundidad de esa persona, hace que una persona sea mucho más densa o que un comentario o idea, un poema o un texto sea más denso, más profundo. Entonces esa densidad, ese caos no tiene que ser disuelto; al contrario, ese caos tiene que ser alimentado. Mientras yo alimente más ese caos, van a ocurrir cosas magníficas para un escritor.

La que estaba casada no es necesariamente Liz, no la menciono. Recordemos que cada poema es un universo distinto. Es por eso que me doy la licencia, por ejemplo, de hablar de cuestiones sociales. Salto entre diversos temas en el libro porque y para que cada cosa que pueda estar observando, pueda convertirse en un espejo retrovisor. Puedo estar tirado en mi cama, prender la televisión y en ese momento, de pronto, aparece la información del problema de la “Jungla” de Calais sobre estas personas que se están muriendo infectados de enfermedades, que no tienen a dónde ir y Francia no sabe qué hacer con ellos. Entonces, por ejemplo, esa noticia para mí es un espejo retrovisor por el cual estoy observando, por el cual me manifiesto.

 

 

[XLB]: Esto me recuerda al episodio donde Simone de Beauvoir menciona en sus escritos autobiográficos a su tocaya Simone Weil, filósofa que rechazó el concepto tomista de la fe católica e ingresó a los diecinueve años a la universidad en primer puesto, seguida de Simone de Beauvoir, no era de mente débil. Dejó, además, un gran legado literario en torno al cristianismo y su mística. «Me intrigaba por su gran reputación de mujer inteligente y audaz. Por ese tiempo, una terrible hambruna había devastado China y me contaron que cuando ella escuchó la noticia, lloró. Estas lágrimas motivaron mi respeto, mucho más que sus dotes como filósofa. Envidiaba un corazón capaz de latir a través del universo entero», escribe de Beauvoir. Weil defendió a la clase obrera desde su tribuna pacifista pero también militante. Hoy en día, donde la indiferencia se ha vuelto nuestro pan de cada día y ya nadie llora las muertes de nuestros hermanos, es que javiermanuel nos invita a finalizar con la normalización de la desgracia, ya que el siguiente paso a ella es la deshumanización.

 

El poeta Javier Rivera Martínez en entrevista.

 

Deshumanización en PÁGINA DE SOCIALES

[XLB]: En el poema 52, dices; “Curar la humanidad inflamada de ojos celestes”. ¿Estos ojos celestes hacen referencia a la civilización occidental? ¿Por qué?

[JRM]: Sí, tiene mucho que ver con eso. Una de las cosas que debes recordar, es que cada voz, cada número dentro de cada poema es una mirada por el retrovisor y esa mirada a través de ese retrovisor es un universo. Entonces, ese universo es consistente en sí mismo. Por ejemplo, escribo sobre este tema de las muertes en Nordhausen, porque tengo un recuerdo de cuando estudié en Alemania, por una beca que gané y fui a visitar el campo de concentración y recuerdo que contaban que los del pueblo, que estaba cerca al campo de concentración, veían las torres de humo negro, les llovían las cenizas de sus propios hermanos alemanes y nadie hizo nada. Nadie movió un dedo por rescatarlos. Luego, cuando la represión llegó a Nordhausen, prácticamente terminaron matando a todos. Fue algo así como justicia divina por no haber hecho absolutamente nada y, bueno, represento eso ahí.

 

 

[XLB]: El suicido de Christine empieza por mostrarnos el dominio burgués donde la esclavitud laboral es un incendio y el Perú de los pobres no vale nada, ¿podrías profundizar más en esta especie de crítica social ante estos hechos basados en la vida real?

[JRM]: Sí, PÁGINA DE SOCIALES, el poema al que haces referencia, es más una crónica poética que poesía. O sea, su género real es la crónica más que la poesía. La forma, tal vez, en la que está escrito guarda una forma y un lenguaje poético pero la estructura es más de crónica, ya que los sucesos que pasan en el poema sucedieron en la vida real. Son los discursos de la sociedad lo que se ve en este poema, a contra pelo de lo que se ve en la “Página de Sociales” del periódico que no es otra cosa que caras bonitas y sociedades pseudoperfectas, empoderadas, con mucho dinero y feliz. Yo hago todo lo contrario.

En el primer caso, está Christine Chubbuck (1944- 1974), una periodista estadounidense que aparece en televisión, me parece que en los 70’s, se pega un tiro al aire y se suicida en vivo producto de la depresión. Es ahí donde estoy hablando de un problema que aqueja a millones de personas en el mundo: la depresión. Y me parece interesante ponerlo porque, nuevamente, es algo que nos pasa, que está en la superficie, lo mal-tratamos y no lo estamos viendo en profundidad. Se normaliza y luego creemos que podemos hablar: “Ay, estoy deprimido”. No, no, no, espérate un ratito. La depresión es una enfermedad, la depresión es realmente no querer vivir, es levantarte con un hueco en el pecho y sentir que solo quieres abandonarte, llorar y morirte ahí hasta que venga alguien, se apiade de ti y te mate. Eso es estar realmente deprimido y esta mujer sufría de depresión real, medicada y todo, no cualquier cosa.

Luego, cuenta la historia sobre La “Jungla” de Calais en Francia. Esta es una de las historias de deshumanización más profundas y más tristes de los últimos tiempos, para mí. O sea, que un país (Inglaterra) le diga a la comunidad internacional (sirios, afganos, sudaneses, etc.), señores ustedes que están migrando vengan acá, nosotros los acogemos. Hay que saber que, para llegar a Inglaterra uno debe pasar por Francia y para poder entrar a Francia se tiene que pasar por Calais, una ciudad al norte de Francia. En esta ciudad, con un desierto enorme donde yace un campamento “provisional” (que ya tiene años) de migrantes, llamado la “Jungla” donde sucesos salvajes e infrahumanos suceden. Ahí, en la entrada norte de Francia, se les niega la pasada a todos los migrantes que marchaban a Inglaterra desde sus tierras y empieza un conflicto internacional entre Francia e Inglaterra por el pase de estas personas. Lo que ocurre después es que los ingleses dicen: “¡Ay, dios mío, son demasiados, son muchísimos!”. De pronto, Inglaterra se deslindó y la gente de los campamentos se empezó a morir de hambre, de enfermedades, de sed. O sea, qué más deshumanización que esa, ver gente que se muere de hambre en la puerta de tu país y no hacer nada, gente que no está ahí porque le da la gana, es gente que está siendo perseguida, que huye de la muerte. Es como lo que pasa con los venezolanos en Perú. Ellos y ellas no vienen a turistear, vienen huyendo de una dictadura que los está matando. Nosotros, desde acá, deberíamos tener una visión un tanto más humana ante esa situación, ya que exactamente lo mismo pasó en Calais. La palabra de esa voz dentro de ese poema es: deshumanización.

En seguida viene la historia de Tubito y Jovi, una historia nacional que todos la vivimos en el año 2017, donde estos dos chicos se queman, se calcinan dentro de un contenedor en Lima. Es salvaje la esclavitud laboral en esta historia, esa es la palabra: esclavitud laboral. Termina siendo devastadora la forma en la que nos podemos tratar los seres humanos.

Todo PÁGINA DE SOCIALES recae en la idea de: ¿cuánto nos importa el otro? Por eso es que Christine termina diciendo que nadie le preguntó por qué llevaba un arma en la cartera. Cómo es posible que nadie se haya percatado que tenía una pistola debajo del lugar donde leía noticias a diario. Nadie preguntó: 1) ¿para qué el arma, Christine?, 2) ¿por qué estás muriendo a la entrada de un país? y 3) ¿por qué estás quemándote dentro de un contenedor?, etc.

 

 

Agnosticismo a voluntad

[XLB]: Nos adentramos a una casa/poema, donde se reza el Ave María y se espera a los dioses: Elohim, por ejemplo. Sin embargo, termina en una herejía gnóstica. ¿Acaso fue así tu paso por la vida universitaria? ¿Cuán cercano a la iglesia estuviste?

[JRM]: Mi agnosticismo se revela en el momento en el que yo estuve en la universidad porque antes yo era muy religioso, incluso antes de la religión mi vida estuvo muy relacionada con el deporte. Hacía muchísimo deporte, y gracias a eso tenía la excusa perfecta para salir de mi casa porque tenía que ir a entrenar atletismo o ir a jugar fútbol, en algunos casos de manera semi-profesional. Entonces, cuando quería irme de casa usaba de excusa que iba a hacer deporte, aun así no estuviera yendo a hacerlo. Tenía la posibilidad de evadir los problemas de mi casa de esa forma.

La religión vino después, vino saliendo de la universidad. Salí de un colegio Jesuita y formé parte de un grupo de comunidades Jesuitas de la ciudad. Estuve ahí un par de años y era como la continuación de lo que había escuchado, visto y pregonado durante todo mi paso por el colegio.

Empezando la universidad, me convierto en un lector salvaje. Sobre todo, de política, filosofía y economía. Adicionalmente a eso, me ocurre algo muy fortuito, entro al Instituto del Ciudadano que era un ONG liberal donde me pongo a estudiar sobre, justamente, política, filosofía y economía que son las tres bases del Liberalismo con sus tres discursos fundamentales respectivamente. Revisé y comparé todo esto, de manera muy profunda. Sobre todo, en el caso del Liberalismo filosófico, me generaba muchísimas preguntas esa idea de libertad real y libertad enunciada. La pregunta fundamental que me hacía era, ¿cuál es la distancia entre la libertad que puedo enunciar, es decir, señalar y decir esto es ser libre y la libertad que tenía? Esto volcó un camión con toneladas de preguntas acerca de la religión. Entonces hice algo, sin saber lo que iba a ocurrir después, y creo que metí el dedo en la llaga. Agarré los libros fundacionales de ese movimiento católico junto con otros dos grandes amigos, a quienes también les gustaba mucho discutir y reflexionar sobre lo que hacíamos, e hice unas juntas en mi casa todos los sábados en la mañana para poder dilucidar lo que decían estos libros, pero desde un punto de vista sumamente crítico. Nosotros, además, teníamos una cierta importancia, no solo dentro de nuestra comunidad sino dentro de todas las comunidades de vida cristiana. Lo que hacíamos era presentar algunos avances ante toda la comunidad, mientras íbamos leyendo estos libros. Pero llegó un punto en el que algo dentro de mí me decía que lo que estaba escrito ahí no resistía el análisis profundo porque, por encimita, la última respuesta que tú obtenías era bella. Era poesía y poesía de la mala, poesía de Marwan, era una canción Arjoniana, una mala respuesta que sonaba bien. Esa clase de respuesta que parece inteligente porque no te deja ver de manera inmediata la estupidez que estás escuchando. Digamos que se me cayó esa venda de los ojos porque empecé a encontrar inconsistencias fundamentales y, de pronto, la lucidez se apiadó de mí y dije esto ya no va más conmigo.

Cuando me empiezo a alejar, cae a mis manos un libro de Franz Griese que se llama La desilusión de un sacerdote, un tipo que manejaba 13 idiomas, trabajaba en el Vaticano, era sacerdote y el copista del Papa, era el que pasaba las declaraciones del Papa a 13 idiomas diferentes. Este mismo sacerdote un día se da cuenta de que toda la vida y toda su realidad estaba armada, que era un mal chiste, de que todas las religiones antiguas del mundo le habían heredado pedazos de ellas al cristianismo. Entonces se aleja y escribe este libro tan esclarecedor. Y, bueno, que me pasara eso en ese momento fue un machetazo a las raíces religiosas que tenía.

 

 

[XLB]: Además, aconsejas tener caridad y paciencia con los seres que habitan los espejos. ¿Quiénes son los seres que habitan esos espejos? ¿Por qué estos dos consejos?

[JRM]: Somos todos nosotros. Creo que esa es la condición básica del ser humano, que se va volviendo más complejo mientras va teniendo la capacidad de comprender ciertas cosas que no están a la superficie, ciertas cosas que no están en la luz. Nos vamos volviendo más complejos y existen muchísimas personas con las que necesitamos aplicar esta caridad y paciencia que, además, son virtudes. En la visión del catolicismo, así como hay Pecados Capitales hay Virtudes Cardinales y también son siete. Dentro de estas Virtudes Cardinales, se encuentran la caridad y la paciencia porque son fundamentales para poder desacostumbrarnos a esta realidad planar. Porque es ahí donde viven las peores cosas del ser humano, es ahí donde coexisten la televisión y el reggaetón, es ahí donde coexiste esta banalidad que le hace decir a una chica que el emoliente es asqueroso o que haya tipos que no se discuten su propio machismo, ni siquiera lo intuyen.

¡Caridad y Paciencia! porque ese otro(a) es un(a) superficial, vive en una superficie, no se intuye. Ese otro es más un necio que un malo. En términos de Ortega y Gasset: “El malvado descansa algunas veces, el necio jamás”. Y hay que tener cuidado porque el malo se cansa de vez en cuando pero el necio no, el necio no deja de ser necio nunca. El necio no se detecta a sí mismo y por eso no sabe cuándo debe parar.

 

 

Fin del caso

[XLB]: La presencia de medicinas no es gratuita, ¿Usaste medicinas de forma desmedida o alguien cercano a ti lo hizo?

[JRM]: No, en realidad no son medicinas, son sustancias que se utilizan en el tratamiento para atender un shock-trauma, según el protocolo médico.

Lo que dice el último poema (Poema 60), antes de los Créditos, lo soñé.

Empecemos por ahí. Fue una especie de escenario de teatro con tres luces cenitales y tres acciones que ocurrían al mismo tiempo paralelamente.

En la primera, hay un hombre que es el narrador, el cual va contando el accidente. En el segundo, hay un médico que está recibiendo en la Sala de Emergencias del Hospital a una mujer de 23 años que se está muriendo, entonces empieza a tirar órdenes, lo más rápido posible, para poder salvarla. Y en la tercera luz cenital, hay una joven mujer que está sentada con un gato gordo en sus rodillas al que le está hablando tiernamente. Esto lo soñé. En el poema FIN DEL CASO mantuve esas tres voces, la del narrador que está escrita de manera regular, la del médico que está escrita entre paréntesis y la voz de la joven mujer que está escrita en cursiva. Bajo esa figura, si leo por separado cada una se construye un lenguaje total.

Sin embargo, en realidad, lo que traté de transmitir, al ponerlas una sobre otra, es este problema de estar viendo tres escenas simultáneas, el vértigo de ver producirse una mientras se producía la otra y la otra. esto reafirma la Teoría del Multiverso3, es decir, estoy conversando contigo, pero tú en este momento también puedes estar antes de tu muerte o después de tu muerte, pero no estás acá, estás en otro universo. Y, bueno, este es uno de los pocos poemas que tienen epígrafe, y lo que dice Pizarnik en el epígrafe es lo que sueño con que pase después de la muerte, que sea una casa del vacío, la nada total.

 

 

 

 

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[1] Milenarismo o Quiliasmo: Doctrina según la cual Cristo volverá para reinar sobre la Tierra durante mil años, antes del último combate contra el mal, produciendo la condena del Diablo a perder toda su influencia para la eternidad y comenzar el Juicio Universal.

[2] Teoría de las Cuerdas: es una hipótesis científica y modelo de física teórica que asume que la estructura básica de la materia es una especie de filamentos de sutil energía que, gracias a su aptitud para adoptar un número ilimitado de formas, explicaría la maravillosa variedad de todo lo que hay en el Universo, por muy grande o pequeño que sea.

[3] Teoría del Multiverso: El término Multiverso fue acuñado en 1895 por el psicólogo William James. Los diferentes universos dentro del Multiverso son llamados universos paralelos. En otros contextos, también son llamados “universos alternativos”, “universos paralelos” o “realidades alternativas”. En 2013 los científicos Laura Mersini-Houghton y Richard Holman afirmaron haber descubierto, a través del telescopio Planck, posible evidencia de que haya otros universos por fuera del nuestro.

 

 

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