Vallejo & Co. presenta un interesante rescate de Eliana Fry para la sección Papeles viejos. Se trata de una entrevista del hoy Premio Nobel Mario Vargas Llosa al poeta Javier Heraud, la que fue publicada, en origen, en la revista Punto, el 15 de mayo de 1981.
Por Mario Vargas Llosa*
Curadoría por Eliana Fry García-Pacheco
Crédito de la foto (izq.) www.livrada.com.br /
(der.) www.marxists.org
Diálogo inédito Vargas Llosa – Heraud
En septiembre de 1961 —dos años antes de la muerte del poeta, un 15 de mayo, cuando cruzaba en balsa el río Madre de Dios— Mario Vargas Llosa entrevistó por radio a Javier Heraud* en París. El diálogo duró ocho minutos pero en ellos Heraud pudo ofrecer su opinión sobre la poesía en el Perú y su manera de entender el quehacer literario. A continuación, parte de esa entrevista, hasta hoy desconocida, que nos permite comprender mejor el pensamiento del poeta. Punto ofrece en exclusiva esta primicia a sus lectores:
Entrevista
Vargas Llosa: ¿Cuál es el panorama de la poesía actual en el Perú?
Heraud: La poesía atraviesa en este momento por una de sus mejores etapas, es quizá la mejor poesía que se hace en habla española. Nombres como el de Washington Delgado, Alejandro Romualdo, Javier Sologuren, Gonzalo Rose, Gustavo Valcárcel, Carlos Germán Belli lo demuestran. La última generación, me refiero a Corcuera, Naranjo, Razeto, Calvo, está perfectamente unida y yo creo que lo más saludable que tiene la poesía peruana actual es su perfecta fusión, su cambio perenne y continuo.
MVLl: ¿Cuáles son las tendencias marcadas en la poesía peruana contemporánea?
JH: Mucho se ha hablado de las distinciones entre poesía social y poesía pura. Luis Alberto Ratto en un último libro sobre poesía peruana pedía un nombre no tan tajante, digamos, como poesía existencial que vendría a ser la poesía social y que es cultivada en el Perú por Romualdo, Valcárcel, Rose, y poesía pura, cultivada por Sologuren, Eielson, Belli, Bendezú. Yo creo que en la última generación, del 35 al 40, estas dos tendencias se unen perfectamente; ya no podemos decir si poetas como Naranjo, como Corcuera o Razeto, son poetas puros o son poetas sociales.
MVLl: ¿Como su propia poesía dentro de estas tendencias poéticas peruanas?
JH: Lo que yo veo es una intención que tengo en la poesía, yo me propongo hacer una poesía narrativa, descriptiva, clara, que se enriquezca con muchas cosas, con la música, con el aire, pero que no deje de ser poesía clara, poesía que pueda ser leída por todos.
MVLl: ¿Cuáles son los autores que más ha frecuentado?
JH: Debo anotar ante todo poetas como Vallejo, como Neruda; entre los españoles preferentemente a Antonio Machado, García Lorca y Miguel Hernández; de la poesía inglesa admiro a Dylan Thomas.
MVLl: Hasta hace poco se hablaba de la tremenda influencia de Neruda en la poesía peruana, ¿esta influencia sigue tan vigente como hasta hace 10 años?
JH: Bueno, yo creo que efectivamente hace 10 años sí se podía hablar de una influencia marcada de Neruda, pero el mismo proceso que ha sufrido Neruda, tan cambiante, ha disminuido mucho o favorecido la disminución de su influencia, sin embargo no hay que negar que Neruda marca el principio de todo poeta que se inicia en el Perú.
*(Arequipa-Perú, 1936). Narrador, ensayista y periodista. Premio Nobel de Literatura 2010, Premio Nacional de Novela del Perú (1967), Premio Rómulo Gallegos (1967), Premio Príncipe de Asturias (1986), entre otros. Ha publicado en narrativa: Los jefes (1959), La ciudad y los perros (1963), La casa verde (1966), Conversación en La Catedral (1969), Pantaleón y las visitadoras (1973), La tía Julia y el escribidor (1977), La guerra del fin del mundo (1981), Los cuadernos de don Rigoberto (1997), La Fiesta del Chivo (2000), El paraíso en la otra esquina (2003), El héroe discreto (2013), Cinco esquinas (2016), entre otros; en teatro: La Chunga (1986), Odiseo y Penélope (2007), Al pie del Támesis (2008), Los cuentos de la peste (2015), entre otros; en memorias: El pez en el agua (1993); y en ensayo: García Márquez: historia de un deicidio (1971), La orgía perpetua. Flaubert y Madame Bovary (1975), La utopía arcaica. José María Arguedas y las ficciones del indigenismo (1996), Cartas a un joven novelista (1997), La civilización del espectáculo (2012), entre otros.