DANIEL BENCOMO

Por: Daniel Bencomo

Foto: Timo Berger

 

EL FONDO DE UN ÁNFORA GRIEGA

 

NADIE DEBE CULPAR A NADIE. TAL AFIRMACIÓN RASGA UNA CÓPULA, DE NUNCA UN RIZO

porno, ahí subterráneo reposa un enigma. ¿Debemos confiar en la apnea de los

héroes? Todas las trampas se han preparado: una hecatombe de litio una

naturaleza bien muerta un kin maya tintineando en el espejo retrovisor.

 

¿HAS TOPADO AL MINOTAURO? ES LA CHISPA MIENTRAS CARGAS GASOLINA,

está en el vértigo de cloro de los sueños: el rojo skyline-inhala de la urbe.

 

Ámbar significa electro, probabilidad. Un conductor de limosina activa la ruleta.

El monstruo interior, vena coaxial de McDonalds, tiene un hondo parecido a los

mendigos: sus colmillos reflejan una cámara que toma,

zoom                                  lejano en grados éter grados cáliz rojo sísmico sahumerio.

 

La ruleta para marcha y la casilla indica: CLON.

 

«NADA ES VERDAD, TODO ESTÁ PERMITIDO»: BOGA EN LA FRASE UN ÁCIDO DELFÍN.

Su herencia

es

sonda hadalpelágica,

tejido ediposo que fermenta y baja por grandes bigotes. Los golpes de

martillo son

un vástago emocional. El menú no se ha movido desde que llegaste,

el tacto es lo que está descalibrado. Sale a escena un hálito de crines: aquí murió

una gramática, tenía faldas, antes de encontrar su doppelgänger, su silente combo.

 

NO QUIERAS PERDONAR SINO ABANDONA, ABONO. UN PASILLO DICE AZAR, OTRA

puerta Pabellón Rosetti,

otra indica Recepción de Culpas. Bebe la anestesia y ausculta las agallas: los verbos

crecen

algas de

sol. ¿Hacia dónde imanta la flecha? Crujiente es redondear la deuda, hiatar un

feudo tajo del cielo, decir “insensatez”, hidrar la amnesia, mirmidón 100%,

raíces de potencia.

 

Dejarás la última puerta con un cheque en blanco,

Alguien guarda sus miedos en microfilms de tu cráneo.

 

 

ESTA CALLE ES POLVOSA Y TIENE HUMUS, GIGANTOMAQUIAS PENDIENTES,

va de vida y vuelta

hasta Formosa, Peloponeso.

 

Las pistas para hundir al delincuente se han borrado.

 

El cielo ha negociado su huella digital.

 

Nadie combate el interior de un ladrido.

 

¿Hay noción más fina, “buen carburo en droga dura”,

para este neón que mancha los recuerdos?

 

Tendremos que caminar muy solos, tendremos que tomar atajos.

 

Cayó Uno Mismo por seguir las instrucciones.

 

 

PULPO LA PUPILA, BRILLA EN EL OJO UNA PUNTA BIEN DENTRO. MAELSTROM Y TRAMPA: EL CIELO SE

 ras-

ga

 

por su parte más falsa.

 

La presión de las ciudades sobre tu isla. La presión de las Normas sobre el cuerpo activan y deforman la noción de belleza. ¿Qué pasa si entre un punto y el eros el hombre se fractura? El ojo está bloqueado y sólo pulsa. Un fauno lame sal y aguarda el descuido. Hay árboles con prohibiciones, ramas en rebaja y son doradas. El borde de la lanza es otra historia, esta historia: yambo y poli, fémino dragando el intestino.

 

 

SOBRE UNA FISURA SOBRE UNA VENA DEL CUERPO. REMA UNA PORNSTAR Y EL HIPO ROMPE EN ESPUELAS. LA LUZ

estanca en aguarrás, tu pose en el sofá como un estero con pirañas.

 

Dígan aquí, digan allá,

reinicien-

me.

 

Toda la palabra cabe el ánfora.

Todas las palabras un sorteo, la galleta sms de la suerte. Los dientes rechinan

su ritmo dioscuro. Garra la música entre dientes azules.

 

Del rasguño y la nada,

la aldaba del cuerpo y contenciones, cuidados,

trampas en alerta y letreros de No Pase:

 

—nunca masturbes a un vampiro

nunca el amor con una droga—

tú estarás conjugado:

 

energía irrenovable, energía finisterre,

toma una frase, inoxida el azar,

cuida de caer al instante,

reinicien-

me,

reinicien-

te.

 

 

ESCUCHAS A OTROS DESDE EL FONDO DE AUTISMO, ESPUMAN.

Escuchas al doble del doble del que dicen es tu doble,

tu desdoble épico,

fugaz e irrepetible.

 

Abres de tajo

un campo de Sonoras, sonoridades latentes

que no parten el cráneo, leño. Deben de jalarse las crines,

deben cuestionarse bluetooths la función de mandíbula,

su ocasión de dominio, su afición por el bondage.

 

Inhalar deben, insonorizar.

Los rayos de luz compran

o

venden

pequeñas deformaciones de labios. Una verdad se incinera.

Campo de Sonoras, de fresas audibles que se inunda.

 

Alguien pone un sacrificio en su punto, alguien contra tu lengua

escapa por el pasillo, ofertas outlet de la Oficina de Abismos:

difícil es pronunciar ctónico.

 

 

NO LE DIGAN A NADIE QUE LOS OBLIGO A FUMAR POR LAS NOCHES. ESTRELLADOS EN HIATO. NO LE DIGAN A

nadie que obligo a inseminarse, de puntillas, astillas y resto de lenguaje. Los cuerpos entierran democracias. Los cuerpos escupen tejen hierbas boreales, caries celebran altísimos errores. Emoción o herida cae riendo, hiena hierofántica. Su pulso es dominio y látex lengua. Os tengo en el córtex, ostento una casaca Yo sacrificial. Arcilla entre los dientes muerde huesos roe la estría carbónica, Catorce es cacto, corazón.

No le digan a Nadie

esta carnívora

esta carnívora planta.

No le digan a nadie

esta carnívora flauta

cisura

scissors

plantígrados

fisura.

 

 

Daniel Bencomo (San Luis Potosí, 1980). Ha publicado libros como Apuntes en el Baño y De Maitines a vísperas. Ha realizado traducciones del alemán.

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