Comentario crítico, fotos y selección de poemas Aleyda Quevedo Rojas
Poemas por Fabián Alzamora*
Crédito de la foto Ed. De la Línea Imaginaria
La benevolencia de los pájaros
o la vida contemplativa en tiempos tóxicos…
Casi siempre, en el primer libro de poemas publicado por un escritor, se juntan en una especie de extraña combustión: fuego, entusiasmo, riesgo y decisión. Este es el primer libro publicado por un autor desconocido, secreto y alejado de los mundillos literarios del Ecuador. Esta es la ópera prima que Fabián Alzamora (Quito, 1961) entrega a los lectores y amantes de la poesía; sin embargo, no es el primer libro que escribe. El autor me ha confesado que tiene al menos una docena de libros escritos, lo que me lleva a pensar en que hay aquí un oficio de escritor y una vigorosa obsesión. Pero las únicas certezas que en realidad tengo son dos: estamos frente a un autor apasionado por la escritura de poesía y este es un libro honesto cuyo eje esencial es la serena observación de la naturaleza.
La principal característica de La benevolencia de los pájaros podría estar contenida en una fuerte sensibilidad hacia la naturaleza y el arte de su contemplación. Sensibilidad tamizada por la calidez, el silencio y la honestidad. En estos versos no existen artilugios de ningún tipo. Solamente una comunión con árboles y pájaros, ríos cantarinos y el rigor del viento como un bálsamo para adentrarse en las profundidades más genuinas de la voz poética.
La voz poética íntima, casi callada hasta confundirse con cierta timidez, aunque al final de la lectura adivinemos que en los poemas está la mirada de un ser humano que decidió despojarse de todo deseo y vanidad para alcanzar lo que él considera es la belleza, es decir, la poesía más sencilla, nítida, engañosamente simple, y profundamente emotiva, honda, humana, poesía que no tiene tiempo, escuela, estilo o academia. Aunque en muchos de los poemas nos encontremos con la impronta de Basho, Circe Maya, Carrera Andrade, José Juan Tablada, Robert Frost, William Carlos Williams o Buda.
Varios son los poemas en los que el autor profundiza en la contemplación meditativa. Como en el poema: “El murmullo del viento”.
El murmullo del viento
sopla por la hendija de la carpa
donde acampo mis penas
son las cinco de la mañana
el canto del mirlo y el gorrión
es reloj exacto
mi alma busca entender
por qué elegí
este nido para acampar.
En el amplio y vital catálogo de la editorial ecuatoriana Ediciones de la Línea Imaginaria, brillan nombres de poetas esenciales como David Ledesma, Jorge Martillo, Eduardo Chirinos, entre otros notables. La benevolencia de los pájaros es el número 31 de la colección y confirma la apuesta y el riesgo de una editorial independiente y especializada en publicar poesía, por ese empeño de hacer que la poesía siga siendo la más vibrante, sorprendente y profunda de las artes literarias.
7 poemas de La benevolencia de los pájaros (2019),
de Fabián Alzamora
Confucio dijo: “Yo me complazco viviendo entre cosas sencillas,
como son el tener arroz ordinario para comer, agua para beber
y mi brazo doblado como almohada.
Las riquezas obtenidas de formas injustas
son para mí como nubes pasajeras.”
Los cuatro libros
Abandonado a mi suerte
Mis ojos chocan
con la primera luz
de la mañana
y en vez de versos
recojo barro y paja
sentado frente a la pantalla.
Hoja simple
Como simple hoja
flotando en el espacio
bailo
soy la metamorfosis de la palabra.
No necesito escribir mucho
Infinitas páginas
donde la última es el principio
de otra enciclopedia
bella poesía
que en cinco líneas abarcas todo.
El mejor amigo
Todos los días
me digo
que debo cuidarlo
hasta que el reflejo
de mi rostro en el agua
se evapore.
Buen tiempo
Me siento a respirar
el aroma del tiempo
la mente en el cielo despejado
los pies descalzos en la hierba
no necesito más para vivir.
El espejo
El espejo está opaco
por más que lo limpio
sigue turbio
espero
ver lo diáfano del camino.
Pájaro
El pájaro azul de cabeza amarilla
se balancea
sosteniendo sus patas blancas
en la rama del eucalipto
aspira y silba
busco mis repuestas
en su canto.