Por Reinhard Huamán Mori
Crédito de la foto archivo del autor
Ámsterdam. Una fotografía (2022),
de Reinhard Huaman Mori
No hablo. Miro.
En el centro, figuras
siempre en constante movimiento.
Fachadas.
Miniaturas que ocupan un lugar determinado
sin albergar ningún sentido.
La luz calcina formas en la retina.
No me muevo. Apunto.
Calibro el objetivo. Se regula el diafragma.
Toda la luz anegando el obturador
hasta rebalsarlo.
Paralelismos que se fijan
en una porción específica de tiempo.
Y en el centro un área…
reductible como cualquier otra.
¿Qué es lo que tengo enfrente,
si no es más que una imagen invertida,
seccionada por un truco de espejos?
El viaje de la materia a través de la nada.
Filamentos.
La luz dibuja una plaza. Aguzo la vista.
La Plaza Dam bajo el sol de marzo
a las 10 de la mañana,
proyectada desde el visor de la cámara.
Sin apenas cielo a los costados,
—Encuadre horizontal.
Un tranvía entrecortado y sin dirección,
—Encuadre vertical.
Y a las afueras del rectángulo la vida continúa.
No respiro. Disparo.
Mi ojo a la captura de una desaparición.
De un halo.
En la plaza, empequeñecida por los laterales,
se mantiene el bullicio, pese al estatismo.
Los ciclistas siguen su curso. Las palomas alzan vuelo.
En el centro quedan registrados los anacronismos.
Implosiones que se oxidan
en la intensidad de un momento.
Una gama de tonalidades
entrando en combustión consigo misma.
Otro disparo. No lo pienso.
Otro. Uno más…
Se acumulan los registros.
Cada enfoque es un desfile de visiones,
circunstancias y segmentos.
Fractales reproducidos en serie
sin conseguir evitar el olvido:
—Una plaza—
—Una hora—
—Un suceso—
Ese instante puntual y concreto
congelado en una eternidad sin contexto.
Aquí, bajo estas condiciones
es imposible morir, pero también vivir.
¿Qué es peor, entonces,
sobrevivir en una foto
o consumirse en el intento?
En el centro el escenario sigue siendo el mismo.
La Plaza Dam una mañana de invierno
entre palomas, tranvías, bicicletas.
Gente ausentándose en todas direcciones.
Fotogramas incompletos que supuran laconismo.
¿La conjura de la luz y el tiempo
o tal vez las imprecisiones,
o quizás la inconsistencia,
o acaso la fotogenia
de un ojo incapaz de distinguir
entre lo que pasa a un lado
y lo que se refleja en el otro?
Ámsterdam, 11-13.III.2022