Por Valeria Sandi*
Crédito de la foto (izq.) Ed. Andesgraund /
(der.) la autora
5 poemas de Rincón de lluvia (2019),
de Valeria Sandi
Rincón de lluvia
Hoy
……….se abre
………………….gatillando sombras
el telón de la noche
en nuestro cuerpo
se acerca la sentencia
de fondo un árbol.
Los recuerdos
se derraman
…..…..en tajos
La mirada
se nos puebla
de fosas.
Sin hilván
la memoria cae
nos volvemos
…….tierra blanda
con el rostro perdido.
Llegada la sentencia
desde nuestra
nítida oscuridad
pedimos al tiempo
…….como juez de luto
un rincón de lluvia
como última patria.
La vela
Es de noche
cuando
la carne oscurece
y el incienso
lleva en su humo
el olor
a lágrimas
por toda la casa.
Colgada
la mañana
…..…..el sueño
se ausenta
partidas mis uñas
crujen maderas.
Mojadas
mis manos
para encender la vela.
A la orilla
cae el cuerpo
entra
el desvelo.
Salado retorno
del incienso
a mi almohada
tiene tapiz
de sombra
mi pared
y a éste cuarto
sólo
llega la noche.
Mirada
He mirado tanto que se me nota la vida
He llorado tan hondo que se me nota la muerte.
Leda Valladares
Son los ojos
contenidas voces
mojado arraigo
haciendo temblar
………..las palomas
de nuestra copa.
Desde ellos
vuelve
el ombligo del mundo
en cadencia
…….de tambores
lloviendo
cuesta abajo
la nostalgia.
Mis pupilas navegan
buscando
…………..……..las tuyas
desde la hendija se ve
la mirada que un día fuimos
Es destino el recordar
dónde
me abriste el amanecer
para una vida juntos
Es destino el mirar
dónde
me encuentro
goteando esta muerte.
Oración a la lluvia
No importa
cuanta sal
agregues al cielo
formando una cruz
y repitas
“Agua
vete de aquí”.
No importa
cuánto incienso
enciendas
cerca de tu almohada
sí desde tu centro
el dolor
……cae en gotas.
Conozco
los que exprimen
las toallas
repitiendo
“Regresa
por donde viniste
Agua
no atormentes
más con tu presencia”.
Hoy
me niego
a creer
en la oración
certera
en el ritual
secando lluvias
si las gotas
viven sobre nosotros
nos marcaron
desde nuestra infancia.
Su atmósfera húmeda
nos habita la mirada.
La noche
se completa
con el torrente
de sus aguas.
Nadie
debería
escaparse
de su reflejo
nadie
debería huir
de la lluvia
diluvio que agita nuestra vida
hace crecer
nuevos frutos
salva hombres
con su seco dolor.
Deberíamos invertir
los rituales de la cruz
entregar
nuestro daño
a sus aguas
lavar nuestras heridas.
Esta vez
invoco más lluvia
ya clavé mis cuchillos
…….colgué las tijeras
tendí mi sombra.
arrojé
todas mis cenizas al cielo.
Raíz de cenizas
De tus pulmones
no estallarán
los primeros gritos
de albedrío
no habrá matrona
que contenga este pulso
susurrando
¡Es mujer!
No llegarás a mi regazo
como el fruto
…….de nuestros países
del rojo en común
no bordaremos
una bandera nueva
para tu abrigo.
La ira de la menstruación
me abrirá los meses
con cada dolor
……………………..sonarán las campanas
caerá mi fertilidad.
Contaré
desde el patio
las aves colgadas
por cada cuento
que no llegó
a tus oídos.
No existirán domingos
para llevarte
…………..a descubrir colores
en los títeres del tío Juan.
No te soplaré
las pesadillas
ni te obligaré a comer
las lentejas
de la abuela.
No jugarás
en la Convención
de frases
ni se calentarán tus días
en la Santa Cruz.
No sabes
cuántos vestuarios
tuve que habitar
para esconder
la tristeza.
No tendrás
adolescencia
Ni me dirás
¡Mamá!
“El Derecho
pone a prueba
la rectitud de las consciencias”
Pero
“La antropología
es el conocimiento
de nuestra humanidad”.
No te dirán
tienes la vena poética
de tus padres
ni nos prepararás
fiesta sorpresa
en nuestro cumpleaños.
Abril de lluvias
¿Florecerá de noche?
no lo veré, no lo verás
de herencia
no tendrás mis ojos
la nostalgia
………de un amor
se lo comió a pedazos.
Desde allá
se me parte la raíz
me crece
…….la sombra.
Disculpa
el temblor
de mis años llega
se derrama
nuestro sueño.
Ahora
te llevo
siendo un deseo
seco
en la garganta
desde
dónde voy
…….tosiendo
todo
…….lo que no serás.