Por Romina Freschi*
Crédito de la foto Paula G.
El manto hueco.
13 poemas de Romina Freschi
LA ZORRA Y LAS UVAS
-ES RELATIVO
– SI,… PODES DECIRLO ASÍ.
(de Redondel)
El Alumbramiento
Rebuzna la animal-hada en su reino, hinchada y canina de felicidad. Cornamentada, penetra la hinchazón de otras hadas. Ser animales, ser pura alma. La luz se funde con el hada, el enjambre comprende el alma de la orgía, chupa, come, coge, alma, ríe, la máquina-hada de la luciérnaga, el motorcito centrífugo del orgasmol. El ánimo que recorre la sangre – Sí,sí, las hadas son de carne- carne alada – recorre la sangre hasta impregnar con “ge” respignada a la estrella animal. El estallido, está ya…Ah!!!…Las hadas que nunca serán traviesas pues son simplemente hadas, cornadas, conejas, deshojan sus vestidos, sus tejidos, desbordan los besos del vestido, – A ver…
Dan la luz, de ella son madres…
(de Entrelazadas)
Un derrame de belleza anuncia ya tu soledad… desviada en el ojo, la mirada espejhada de otro mundo se revuelve contra ti como una mareada marejhada infinita de espumas. Acida indiana y solidina, en tus huecos la queja rabiosa de mil dientes que has hincado quiébrase en medio del clamor, del ancestro amilado de voces, inmigrante insectado en ese, ya no tu ojo, en el lomo oleado, calcómano, fotónico y calidópico, el muerto estallar de tus tripas fluoresce invicto de toda virginidad.
(de El Cuadernillo lapislázuli de Stella Maris)
El entretejo de las cosas vueltas a poner. Ssacadas.
La mudanza vuelve puras las cosas
y devuelve el recuerdo a su dueño, que nunca es el objeto.
Objeta el objeto el recuerdo. Objeta el sujeto.
Pero el sujeto… el perro
es el único que sufre.
Percibe el laberinto antes que yo y dice:
¿Cómo es posible?
El viaje por el espacio es un viaje por el tiempo
Pero en el paso del tiempo está la fuga
La casa nueva objeta el tiempo
Y las cosas de mi casa y mi tiempo se tornan joyas flotantes
Enigmas o amuletos, cifras mallarmeadas en finos materiales
Todas en un mismo instante nuevo, jugaz, impasse
(de El-pE-Yo)
todo es verdad como en una película vida o muerte y vida o muerte todo es verdad
– ¡Estabas caminando por el pasto y eras otra vez bebé, Odisea 2001, eras bebé y yo te abrazaba dormido en el espacio!-
En algún punto del mal sueño lo tangible se desvanece el punto se dimensiona fantasma hacia su desaparición y las cosas siguen pasando detrás de los ojos como otra película en simultáneo para adentro se inyectan como si como sí fuese posible e imposible moebius espejo o cielo cóncavo detrás de las estrellas.
everything is true as in a movie life or death and life or death everything is true
-You were walking on the grass and you were again a baby, Space Odyssey, you were a baby and I was holding you asleep in space!-
At some point of evil dream the concrete vanishes the point measures ghost to its disappearance and things go on passing behind the eyes just like another movie simultaneously to the inside they inject as if as yes it was possible and impossible moebius concave mirror or sky behind the stars.
(de Caligráficas /Caligraphics, inédito)
ver cómo se escapa el agua entre las manos
una imagen común
un castillo de arena
es arena
puede ser lo que quieras
¿por qué no un castillo
de arena?
querer
llegar
al fondo
al final
y hacerlo todo de nuevo
el castillo más brillante
que sea de arena
y parezca de cristal
y que alguien me diga
es solamente arena
que miente como el cristal
tener cristal de la nada
y un castillo a la intemperie
precioso
brillante
gratis
(de Trafalgar, inédito)
pura palabrería ésa del amor
cereza boba
melindrosa diosa de las ascuas
sin cereal, el manto hueco
cientos de sonidos siento
un colibrí, sonante
y cierta cremación
dulce o acre
venenosa palabra elucubrada con lubricante
penetra el vínculo
asume la aparente violencia
el vértice, el moco, el hongo
la malicia infartante del musgo, mustio y quejumbroso
pasto, parto gigante
sueño del broderie
marte de incienso en llamas
pienso la materia del mortal preludio:
«yo te mentía, siempre»
(de Libro Có(s)mico)
ruido de lata
sueño
delaciones
(de Marea de Aceite de Ballenas)
Como transmitiéndonos
mutuamente los sueños
así nuestras cabezas se reúnen
cuando dormimos juntas
nuestros cuerpos cuchichean
y se albergan, cómodos
como cuando éramos una
y el abrazo sucede
natural
un pequeño diálogo
en la oscuridad que temés
un poquito
y conmigo enfrentás
mejor
como si siguiéramos
siendo una en la noche
durmiendo en los colchones de Valizas
echadas así a la suerte
y a la aventura
sin nadie que interrumpa
la vía de nuestros cuerpos
ni en el sueño
ni en la delicada vigilia
que juntas tramamos.
(de Juntas (la barrera del sonido))
Pájaro de lata
Un alud, el día,
violento y rápido
pero sostenido, duradero,
lento, detallista, incuestionable.
Se mete en un ataúd.
Angosta los pies
se hace pies
a plena luz del sol
unos pies de nieve.
Riega las plantas, florece
parece salir a pasear
en su atontamiento de hielo congelado
fracasa, se triza
parte de un pie.
Arrasa, y de vez en cuando
se traba
se queda ahí para siempre.
Vuelve a salir
y el frío
es mecánico como una máquina
produce calor de máquina
vuelo de ruiseñor extraviado
pájaro de lata.
(de Libro Có(s)mico)
Sinfines, sin azules
las grandes y las pequeñas
laceraciones al fin sedimentan
en puntadas imprecisas
escaras
cascarillas que se unen
a todo polen
y producen
alergias supuestamente soportables
sumergidas en supuestas alegrías
así de cotidiano
el olvido adormece
aquella sangre roja
coagula
y se hace polvo
en la luz del mediodía
fantasma a la hora
de la aurora.
Y aparecés
como un detalle breve
en la composición de un sueño
que aparenta
el rosicler de los primeros
roces tibios
reciclaren la luz
de la madrugada.
(de Eco del Parque)
Cuerda de Eva (fragmento)
mar filo de las olas báñeme despacito, encuentre su salida
expulse, lo que aquí se divide humano, tripartito, por favor!
algo más que padre, hijo y espíritu, chicos, compañeros, algo más
que padre, hijo y madre, edipo, algo más que eso o aquello, algo
para elegir, hay quienes eligen, los hay, aunque sea el lugar
donde morir, la invisibilidad esos eligen, siguen eligiendo
el hijo, la hija, la quijada partida, la costilla del ser, lo que cueste
debajo de la costilla crece la panza, se ve la diferencia y ahí nace
no el bebé sino la diferente, eva, duele, amor, me duele, no te vayas
aunque el dolor me transforme en una serpiente, amor, vos
que no tenés la panza hinchada bajo la costilla, vos, amor
no te vayas, aquí en el filo de vos estoy yo y bajo mi costilla
sale el hijo, elijo llamarte endemoniada a gritos, juan, adan, lilith,
domingo, descansemos al filo de la mar
(de Todas Cuerdas)
Electric warrior
A Marc Bolan, y a quienes solemos bailar
Te veo
a través de los eones
entre las otras pieles
marsupiales tornamos
en vuelo
ardillas
turbina suaviza la rampa
se desliza sola
hacia abajo
tanta fuerza para subir
es para bajar
no se puede abolir
apenas unos minutos al día
el sentido de la caída
dulce negro pasaje del final
en un amigo inesperado descansa
el descanso
todo lo que está en foco
es una distracción
no existe
es de polvo
ya murió hace años
como la luz de las estrellas
hace años
conversamos con ese muerto
que baila
desde el útero
hacia la tumba
el encuentro nos flota
vals interno
luz inequívoca
guerrero que clava
un arma en la arena
brillante arena
hogar que se desgrana
como el yo en cada vivencia
yo muere
a la vista de todos
los que me desconocen de cerca
es una constelación futura
el nombre
empieza hoy
y no me puedo ver
espejo miente
espejo no existe
espejo persigue por el cielo de oriente
la libélula vaga que se interpone entre
yo y real
reflejo del cielo que protege
a diós
industria del sujeto
adiós
industria de la expresión
quiero cruzar el eón
viajar la soledad del alma
en la línea del cuerpo
que se pega a la tierra
horizonte de los cordones
que existen entre los cuerpos
destinados los cuerpos
a ser la tierra
el cielo ilumina sin mirarnos
y no es contradicción
es una multiplicidad
no hay diálogo, hay descubrimiento
no hay lenguaje, hay grito
ladrido
no hay oído
no hay otro
hay una inmensa bóveda
fúnebre caja
que resuena
yo clavado a un sujeto
no me reconozco
me vuelco
a la sucesión
de cuerpos que miran el cielo
y cuidan el fuego
que baila en el vientre.
(de El siglo de oro, inédito)