Por Willy Gómez Migliaro*
Crédito de la foto
9 poemas de Lírico puro (2017),
de Willy Gómez Migliaro
fuerza la paleta de respuestas en la pared de frontón
ante cada golpe un cambio al reconocer
bolas de plástico y autos con pegatinas
levantar triplay en la cancha
jugar con zapatillas digamos tu nombre
entre los dobles
la muñequera escapa al punto
gloria de alzar copas
si el champán saca brillo a la bandeja
reflejo seco sobre un confort
todo vuelve a nosotros sino falta la <<materia soñadora>>
de primer saque a la intemperie
habilidades de armar algo para destruir y anticipar media vida
casi fotografías si dejas mudanzas
de una elegancia que subyace el primer día de ejercicios
después de un par de líneas
volver negrísimo e inclasificable
cargar con dos televisores en el comedor y dejar velas
o reunir piedras al levantar oscuras empresas
dejar el jardín de geranios arriba puede haber sospecha
cámara debajo de repisas o entre los platos
será que vemos traición o una largada
al elegir derroche silbido choque de vasos
recogiendo cáscaras de un ser aproximativo
los almacenes suenan si pagas cuánta cortesía
presenta resolución de cámara
desde afuera interiores
del buen negocio de la siembra
equitativa o un activo en la cancha de los dobles
después de guardar pelotas de ping pong en los bolsillos
de reflejos de moneditas blancas al ocultar
lo que se avecina como empotrado muro que no estableció línea
algo sucedió algo se nos fue
virar en el torbellino del recojo y esperar pacientes
el espectador mira la viga vidrios rotos de repente
queda así aislada la mirada de bolitas de ping pong volando
en el podio con un deseo afirmar
si fue línea o saque el desvío
para iniciar buen juego de recolector sin perfil opuesto
arrastrar sentido del saludo delante de ti
proclamar pista de dos objetos diversos y planos
como diseño del triplay verde pero
proclaman tus ojos después de un punto de lo que puede
existir ahí si explicamos un mecanismo de igualdad
guardar pelotas existir sí guardar pelotas
desechar interiores ante un público
posturas de sueño y aplausos o
solo puede existir lo que hay allí
raquetita en mano nos hemos adelantado a hablar
suerte o aventura
hybris que empeña en descubrirse
salida del sol ante una actividad que nos rodea
restaurante marino a la entrada se toca cucharas
como castañuelas escucha y refleja durante
los servicios al alzar los brazos hay posibilidad
un núcleo en la sala si las sillas caen y uno se mantiene
al sentir platos por cada rajadura
fragmentos de nuestras vidas superpuestas sobre
lo real de su espejo de nuevo corresponden a dejar vacío
o la acción proyecta llenar
reflejo de existencia de cosa indefinida
verás tu embalse y ahí de nuevo guía
aceptándolo hay alteridad lejos de nosotros
decisión de alzar de llenarse de mesas incluso
de chocar vasos después constitución de una retórica
y al acabado un desconocido de la gula un gesto que
expresa satisfacción o grosería familiar y carga
al descubrir hubo amor en las ensaladas
odio en el plato caracoles en nuestra extrañeza
el crecimiento debe continuar después
no comprender ningún futuro
con pedacerías el costo por uno no es claridad
reduce detalle y vemos anticipo de brisa
y llovizna para no destapar un campo
o interpretación de ceder
ante la ley que acecha sin dirección
junto a nombres posibilidad de ser
videntes ante la creación
de otro ojo y el valle y el progreso
que trajo simpatía consideración de la tragedia
para un episodio de pastillas
celebrar fortalecimiento pero de caídas
nada claro te amo tanto decía no puedo relajarme
recuerdo monedas rodando burbujas
qué está pasando querida todos son heridos
ese episodio de acumular de fijarse al objeto
parece definir nuestra clasificación
cinturones que muerden las ratas
están hechos de cortes de ensayos
entre un cuerpo desierto y un animal
de la voluntad en el sacrificio
se torna un ajuste de autoridad y
alrededor sus huecos que no dejas
ya nada de esa contradicción sino
elegancia a los servicios de comida
con agujas de tinta lucir
gravedades del amor
con una correa se dicen castigos
desde la hebilla levantamiento
porque de esa irresponsabilidad
caen juguetes como notas de sentido
supuración de heridas y sus ventiscas
después pomadas las manos
de una madre y un niño roto
trae sus fieras
raspa un flujo que forma ríos
ahí cortan otro sentido
creyendo que profanan sin justicia
ante cada cinturón o nudo también libélulas
donde hubo heridas
importas un bestiario
comparar vidrio o porcelana
en la niebla negra en la luz
aprisionar objetos que llamas
si son cubetas mirar sus fondos
sus momentos jalan pero
nos debemos a esa cancha de
frontón donde se caen los colores
bordear el monumento desde
arriba podría ser porcelanato
vidrio al subir la escalera que
servirá de árbol ayer nos dio
por librarnos de los adornos y
todos sin fecha en un frontón
sin tiempo empezó así sin luz
solo rumor de mosquiteros y
las ganas del porcelanato las
pasiones de lo ganado en una
ferretería sin olvidar que hay
pisadas al costado de los
cardenales rojos piedritas
entre los geranios mira hace
falta drenar el agua de las canchas
tuberías de plástico por donde
venga luz de fondo o el cuerpo
que estiramos bajo una buena iluminación
un saque
un punto
escuchar desablar o plantarse
en un colorido de tinte
así comienza la valía al mando de los
talabarteros si traes biombos y
estreno de payaso o tu camisa
agujereada pero pronuncias
sudario vellocino silencio al fin
marcar un vuelo de mirada con
punzones qué dolor un pedazo
de piel qué vacío de lengua y se
extienden los batientes gubia en mano
hasta perder zapatos de doble suela
tacones y esa era la altura y la
deuda de cada libretita o
el jebe la materia abandonada
de letras ojo cribado sobre cuero
rojos en la eclosión de un buen tacón
al clavar o martillar
miradas sacudidas al avanzar
en secreto sobre tu lengua
y eso es la idea de cierto
juego contra el sacrificio de armar
y no se sabía sino afilar imágenes
ella estaba hermosa en sus zuecos
la marca venía con el destornillador
o el tarro de líquido para unir el jebe
o el empaste de los libros universales
creo que se estrellaron palabras
bastardas como alucinógenos en la
búsqueda de sembrar porvenir
pero no era presencia oculta del sol
sino talento y eso valía creo
cada uno bajo su piel negra amaba
se cae el proyecto no hay una medición exacta
parece gasto la imperfección de mala gana
no sobresale el puente y
si la berma es tres veces la pista arriba cómo
cae el río en luces aunque sea casa de suerte
veamos si los carpinteros han traído la gubia
debe haber una rotura al fondo se cae el proyecto
si deseas la estatua del dinero o que represente
verdad espiritual del otro por ahí no deben ir
las escaleras a dónde conduce el carácter
perfeccionar habitaciones eso está bien con
corredores donde retrotraen amores al final
ese estrado cubre demasiado las cortinas
el piso desde aquí parece que mueve cielos
no se pide rascacielos pero sí moderación
no ante tus riquezas pero sí ante la invasión
de la ira de pueblos oscuros en el horizonte
si el viento edifica perfecto el plano
no refleja sino amontonamiento de muebles
almacenes cocheras cocinas es todo pero
los que van a dormir encontrarán tumbas nada
que importar solo paredes de concreto y una
piscina de delfines de plástico y flores hechas
con trapos seguro las ventanas auténticas
se vestirán de dragones en fin es tuya la propiedad
pienso que se cae el proyecto
están funcionando las máquinas ya
no hay nada qué hacer