7 poemas de «Polvo» (2015), de Carlo Bordini

 

 

Por: Carlos Bordini

Traducción de: Martha Canfield

Crédito de la foto: Izq. www.festivaldepoesiademedellin.org

Der. Lustra Ed.

 

 

7 poemas de Polvo (2015),

de Carlo Bordini

 

 

Polvo

 

Siempre seré un poco menos de lo que soy,

mejor dicho, mucho menos. Polvo. He perdido mucho.

Lo que se pierde es irrecuperable, y si se recupera

ya está disperso, no vuelve a entrar en el orden establecido

de las cosas. Me alegro si de mí

no queda nada más que un ligero

envoltorio. He perdido

mucho. En esta levedad,

lo que más importa es la ausencia de agudos,

que todo sea redondo y recogido. Y con eso

basta. Todo lo que se ha destruido puede volverse redondo,

y más redondo. Como un jarrón. Todavía es posible.

El polvo se puede recuperar. El polvo una vez era

detritos. Y ahora no es detritos,

es lento, friable. El polvo

es algo menos, pero puede

juntarse. Las heridas

pueden volverse polvo, recogido

y concluido. Me alegro

por no entender las cosas. Sus

razones. Hay cosas que ignoro, y me

alegro. Aparecen como misterios,

tranquilas. Por ejemplo,

la chica que veo siempre, ¿me ama

o no? No lo sé. Me alegra

no saberlo. Me alegra no saber

si la quiero, o más bien, sé que no la quiero, que podría

quererla; me alegra

no saber si hubiese podido amarla. Este misterio

me tranquiliza más que su amor.

Es lindo no saber. No saber, por ejemplo,

cuanto viviré,

o cuanto vivirá la tierra.

Esta suspensión

substituye a la eternidad.

Anduvimos recorriendo la geografía

este verano. Buscando solamente

el descanso. Detrás del descanso estaba

la esperanza de tiempos nuevos,

o tal vez tan solo, recuperar las fuerzas.

No había rumor de mar.

No había vuelos de pájaros, experiencias,

no había rostros de mujer. Solamente

descanso. Mucho descanso. Muchas

esperanzas. Esperanzas posibles,

quietas.

(La locura a veces podría

ser

enfermedad infecciosa).

(una vez escribí

un poema que decía

“estoy invadido por una

breve taquicardia

no seré un gran poeta pero

en cambio

soy un gran fumador”.)

en el sentido de que

no soy capaz

de expresar

pero soy capaz

de destruirme (y en el fondo, para un poeta,

expresar y destruirse

¿no es lo mismo?

Alcanzar lo absoluto, ¿no es

despojarse del cuerpo?

 

Así odiamos a nuestros enemigos

sobre todo

porque pueden enloquecernos. Y a ti te amo porque tu vacío

no me deja que me sacuda.

Porque tú permites que los demás

se propaguen.

Yo puedo entrar en ti

y salir

cuando me da la gana.

 

El polvo podría ser

difundido por el viento. Es necesario

que esté recogido, en estado de quietud,

como el polvo de los muertos de Pompeya. Sólo así

puede ser eterno. Eternamente detenido. Ausencia de movimiento.

Mi sistema nervioso deshecho,

implora sólo esto. Que el polvo se quede quieto.

Ausencia de estímulos. Nieve. Sólo así las heridas y los detritos,

tienen paz, y de estas grietas

nace una nueva forma de vida. Femeninamente

quieta. El polvo puede ser

extraordinariamente compacto. Volverse de nuevo

ilusión de piedra. En esta

disminución,

está mi casa tranquila,

su fijeza devastada.

Piedra sobre piedra se construye y

se disminuye

como el mar,

estalla la vida en fijeza

en agua fangosa

y es dulzona

y primigenia,

rica de pólipos.

En esta disminución,

radica mi paciencia.

Los pequeños dolores sirven

para evitar los grandes.

Del mismo modo la fluidez del agua y también de la tierra,

los cambios sin pausa del día y de la noche.

 

De modo que así fue como pasó:

Así, de la imagen de una primitiva unidad

se hicieron los detritos, y esta unidad no nació,

y los detritos se hicieron polvo. Y de ese polvo volvió a nacer

la vida, una segunda vida artificial, como son artificiales

las casas, los vestidos, las bellas mujeres, los tacones altos, las pantis,

la brillantina para hombres. Vida que nace de la

fragilidad. Como una posesión. Los sentidos estaban muertos.

Vida disminuida. Reducida.

Como una pesadilla inmóvil. Se refleja

en un lago.

 

Vida artificial; ¿cómo puede ser artificial

una nueva vida? Si la piedra no existe más, o nunca existió,

¿no está bien ser de yeso, como los muertos de Pompeya?

¿Eternamente? Tal vez…

Un arqueólogo astuto vació el yeso en las envolturas

dejadas por la lava y los pedruscos, donde se habían

consumido los cuerpos de los fugitivos de Pompeya. El yeso

retomó las formas originales, aproximadamente, en toda

su ternura. Parece que durmieran, inmóviles, un poco

descoloridos. Un poco desabridos. ¿Mi vida artificial no es, acaso –

desabrida – lo que hubiera podido ser? ¿No es tal vez inmóvil,

informe, lo que hubiera podido ser en su

juventud, en su estado natural? ¿Acaso no ha sido todo

recuperado? Lo esencial, ¿no quedó acaso

allí? ¿No puedo acaso hacer, de yeso,

lo que no hice antes?

¿No es acaso bello todo esto? ¿Hay algo que no sea

legítimo? ¿El yeso no es,

acaso,

creación humana?

Humilde, yeso, hecho de polvo compacto. ¿Somos acaso

monumentos de nosotros mismos?

Frágil monumento, en los jardines públicos, que alguien

puede ir a ver. ¿No es acaso ésta la vida? En su humildad,

¿no es acaso grandilocuente? En Villa Borghese

se ven los bustos de los nuestros del siglo XIX, crepusculares,

no exentos de una cierta dignidad.

Y tú, ¿quieres estar a mi lado?

Estoy hecho de buen yeso;

me hice yo solo.

Tú que has cortado a tus hijos,

amas a las mujeres – con un amor

estéril.

[…]

 

 

Microfracturas

 

La idea de la catástrofe, una catástrofe silenciosa

advertida apenas, pero inevitable.

O bien las microfracturas psíquicas,

las microfracturas de un alma.

Mi alma está llena de

microfracturas. Son los pequeños traumas escondidos,

olvidados, que vuelven cada tanto, cuando el alma está esforzándose,

cuando no te das cuenta. Adentro estoy todo desmoronado. No me doy cuenta,

pero estoy. A lo mejor cuando cruzas la calle y un ruido te estremece

cuando tiemblas

al oír un nombre, cuando

te viene un ataque imprevisto de inseguridad. Las microfracturas

son las llamadas telefónicas y las citas que te ponen los nervios de punta

de repente,

ir a un cuarto y preguntarse: qué vine a hacer aquí,

etc. etc.

toda una lista de nerviosismos, de sobresaltos, de las cosas que te hieren

y las pequeñeces que ponen nervioso, etc etc,

y el cerebro que funciona demasiado,

 

 

 

Poema a Trotsky

 

 

Y qué habrás pensado

asesinado por tus mismos hermanos

acosado por ametralladoras proletarias

un sabor dulce y amargo

un sabor de sangre en la boca

qué pudiste pensar de los hombres

si acaso habrás pensado

León Trotsky

 

 

En 1918 Trotsky era el jefe

del ejército rojo. Había tenido que organizar,

como bien se sabe, un ejército de la nada.

Había organizado una caballería compuesta por

obreros,

aprovechando el espíritu patriótico de muchos oficiales

zaristas,

organizando la acción de bandas que actuaban aisladamente,

etc. Había tenido

que ser listo, astuto, despiadado, y

previsor.

Supo que Alekhine, campeón mundial de ajedrez,

y uno de los más grandes genios, del mundo del ajedrez,

gran maestro internacional,

estaba preso en Moscú.

Fue a verlo y le propuso

que jugaran un partido.

Alekhine, atemorizado, empezó

jugando mal.

Trotsky le dijo: si pierdes,

te mando fusilar.

¿Fue la arrogancia del sátrapa

o la exaltación de la lucha

que le sugirió esta frase sin duda irónica?

¿Alekhine quería perder?

¿Acaso Trotsky quería perder?

¿Ambos querían tal vez perder?

Siempre me ha impresionado este encuentro

entre el estratega y el ajedrecista

como el partido de ajedrez entre el caballero

y la muerte

(hay una espléndida fotografía de Tito

jugando al ajedrez).

¿Trotsky quería perder?

¿Su alma judía concebía ya

el éxodo terrible?

Alekhine ganó. Poco después

fue liberado y emigró a París.

Fue campeón del mundo

desde 1927 hasta poco antes

de su muerte. Se suicidó en

1946, acusado

de colaboracionismo con los alemanes.

 

 

En mi juventud he sido

trotskista muchos años. (los años mejores). Subyugado

por el atractivo de Trotsky,

hombre derrotado.

Subyugado por esta angustia de la derrota

por este atractivo de la angustia de la derrota,

por este hombre derrotado,

doblemente derrotado,

Yo estudiante estuve subyugado.

Este hombre noble y sufrido,

y al mismo tiempo fuerte,

yo que he tenido un padre

general, y fascista, y no muy atractivo,

Fui subyugado.

Ahora te vuelvo a examinar

y me veo a mí mismo.

Tu ferocidad purificada por la muerte,

Fuiste un padre

honrado,

un ejemplo,

una figura noble,

Un guerrero

que sabe morir.

Yo que no sabía para nada qué hacer de mi vida,

elegí tu muerte

impregnada de inteligencia.

Tú, intelectual hebreo radical,

pedante,

cristalizado y deshecho en migas,

padre sufrido

nuevo Jesús y Cristo.

La fascinación del martirio

me hipnotizó estudiante.

Me fascinó el hombre tajante,

casi pirandelliano,

capaz de expresarse

con frases lapidarias,

«Ni paz ni guerra»

«Proletarios a caballo».

Como tantos también tú morías por los demás

noble caballero

también yo he comido un pedacito de ti.

Demasiado venenoso es tu alimento.

Hombre del equilibrio

siempre desplazado hacia adelante

en perpetuo movimiento

tal vez te querías caer (hacia adelante).

Y lo bueno era que tenías razón

o por lo menos en gran parte tenías razón.

Me acurruqué en tu razón, porque tenías razón,

pero total, era ya una razón derrotada, y así,

vivía en la parte de atrás de la historia, y estaba cómodo.

Nadie podía molestarme. Total tú ya estabas muerto.

Yo habría tenido que esperar todavía algunos decenios para morir

y mientras tanto aferraba la razón. Estudiante, eso decidí.

No obstante tu racionalidad radical era heroica

cómodo vivir del heroísmo ajeno. Así morí viviendo.

Luego renací. (No podía renacer si antes no moría). ?de tu muerte

qué renace? Nada. Una sola frase, una sola

palabra,

«O socialismo o barbarie». La razón derrotada tiene su revancha.

[Revancha horrible, trágica revancha, trágica lucidez, [aniquiladora

profecía. Viví sudando muerte, sabiendo lo que iba

a venir, y ahora que la barbarie

cunde, y tu optimismo precipita,

no cae tu inteligencia. Inteligencia estéril. Es verdad: o socialismo

o barbarie. La barbarie cunde,

o socialismo o barbarie. Yo lo sabía y fingiendo

optimismo revolucionario

contemplaba la catástrofe de la Historia.

Tal vez quería perder yo también, como la historia que he contado,

que no sé si será verdad,

pero me ha fascinado

Trotsky, jefe del ejército rojo, desafía al

campeón mundial de ajedrez, ambos

quieren perder, ambos pierden, terminan

trágicamente, pero qué hermoso,

qué hermoso elegir la parte del perdedor, morir por poder notarial

a través

de los demás,

suicidarse en efigie

(en ese periodo había pensado en el suicidio como posible

estrategia

de mi sentido de inutilidad)

y luego encontré el artículo de periódico que hablaba de este

partido de ajedrez

y me quedé

fascinado

ahora soy muy distinto de cuando empecé este

poema

sé muchas cosas

y tantas otras que no están escritas aquí

en ese periodo había también una chica rubia un amor desafortunado

he jugado demasiado con los sentimientos de otros

No es verdad: viví una situación de milenarismo,

por eso me quedé allí tanto tiempo.

en este mundo que precipita hacia la barbarie

 

polvoas

 

Poema inútil

Yo soy un tipo cualquiera

del Occidente cristiano

una vez hicimos una reunión cerca de la iglesia de

y teníamos un aire muy salvaje

no entiendo mucho

y en este sentido no tengo nada que decir

escribo esto entonces por puro narcisismo

y estoy muy orgulloso de ello (porque por lo menos me libero)

una vez entraron en mi casa unos policías con la pistola desenfundada

y yo dije “buenos días”

no puedo evitar ser cómico

una vez hicimos una reunión cerca de la iglesia de San Pantaleo

y teníamos un aspecto muy salvaje

(estábamos en los 70)

y nosotros por cierto no éramos cristianos

¿poema inútil en qué sentido?

que es inútil

para mí y para los demás

el comisario que dirigía a los hombres armados se sentó con nosotros alrededor de una mesa

y dijo:

¿pero dónde encuentro, a mi edad, otro trabajo?

después de la séptima [me] dijo:

“Déjalo ya, estoy a punto de desmayarme”

He explorado los meandros de la locura

o más bien he jugado con ella

le he dado vueltas

sin atreverme a entrarle /dentro/

Se metió con un psicoanalista y poco a poco enloqueció

Yo fui el último que la abandonó.

Hacer el amor con ella era como conducir un camión

La vi en la playa en su último esplendor de belleza

Podría amarla con un amor infantil

Estuve en una manifestación de esclerosis lateral amiotrófica

los enfermos estaban alegres

había una atmósfera de gran alegría

todos se besaban

La tristeza de los pisos bajo los cuales se intuye /¿qué?/ hay un garaje

…cenizas esparcidas en un vertedero, donde iré a reunirme con mis hermanos: los desechos los fragmentos la basura      la gente que corta el jamón los bifes a la florentina

He aprendido la renuncia, que sirve para vivir y sobrevivir y ser fuertes

La renuncia, hermana del don y del homicidio

Es interesante cómo se vuelven sórdidas

las cosas de los muertos

los medicamentos usados a medias, los viejos recibos de pago

Un escalofrío me sacude

Me gustaría fingir que me enamoro

Será como no haber nacido nunca

Los otros se sorprenderán,

Se preguntarán por qué.

La relación anual del Banco de reglamentos internacionales (Bri), publicado a finales de junio de 2006, habla de comportamientos económicos agresivos y de posturas a las cuales “es difícil dar una explicación lógica”.

esa satisfacción por el derrumbe

Si me porto bien

no me voy a dar cuenta [del pasaje]

Ni me voy a acordar de que estoy muerto

Pero se puede recomenzar, piensa. ir de un lado a otro

Ustedes están violando [y torturando] el mundo, acumulando riquezas, construyendo casas, tirando bombas, construyendo protectorados, aniquilando familias;

No quiero asistir al fenómeno

de este cerebro que se rompe

La única cosa [seria] que puedo hacer es morir

Como un cielo

tierno color

lluvia

Un muñeco de nieve

hacer con los detritos un muñeco de nieve

La imperiosa confianza en el amante

el desvarío de los amantes

el drama y el melodrama

el luto femenino

desvarío

Soy un señor en buena situación y jubilado,

me paseo siempre bien arreglado

como corresponde a un individuo semejante.

Moderadas dosis de excitación

ese lento demorarse

esa demora

Quedan excluidos los daños:

Que se verificaran en la oportunidad de actos bélicos, de insurrección, tumultos populares, huelgas, revueltas, actos vandálicos o dolosos, actos de terrorismo o sabotaje, ocupación militar, invasión, salvo que el Asegurado pueda demostrar que el siniestro no tuvo relación con tales eventos

Ahora como eres, te escondes detrás de tus uñas

Interiormente descuartizado, él es como un buey

Como un cormorán que se abre con el

pico

el color de su piel grisácea por la vida sedentaria

lo sé porque me gustas

porque eres rubia

y yo te gusto

porque tengo bigotes

hoy he visto a una

chica

daba vueltas en una oficina con un montón de

sobres que abrazaba a sí

será el comienzo de la nueva vida

como volver atrás

un regreso al pasado

Allí donde hay un pliegue

partimos

bajo un cielo de un color herrumbre

desde el cual caían lluvias breves

los slum, esas ciudades monstruosas

se calcula que un billón

de personas habiten esos lugares

de inc. definición, y el fenómeno

está en expansión

cualquier razonamiento,

que no hable de

ello, ya no es

válido.

Cuando se suicidó, no me importó nada

por otra parte, la última vez, ni me había saludado casi

Estaba siempre demasiado pegada, no la aguantaba más

yo tenía también mis asuntos personales

Todos vivimos a la sombra de este suicidio

Ay, por favor, ámenme esta poesía es demasiado triste

Cuando murió

Viví este edipo con retraso

Hacer un viaje en el imaginario

los que queman muñecos

tienen razón, pero no conviene

hay que decir: son víctimas, no es culpa de ellos

me cortaba el respiro

el campo visto desde lo alto

y esta generación nuestra de tullidos

la idea de no haber sabido protegerla

de no haber podido salvarla

amo los patios interiores algo sombríos, la parte de atrás del mundo

así como amaba las últimas terrazas

las de allá arriba,

el mundo dado vuelta

amo su pueblo diminuto, tranquilo/,/ [y] un poco soso

podría quedarme horas mirando los patios interiores, con

el efecto hipnótico, o sea como se mira el fuego o el mar

cambia continuamente y es siempre el mismo

amo este mundo crepuscular

no haber podido (sabido) salvarla

van en grupos

como los cuervos

las caras borradas

ciudad muerta que vives por equivocación

te amo como a una vieja tía

demente,

te amo como a una pobre, vieja tía

demente

pero qué tengo que ver yo contigo

parece que el universo, a fuerza de expansión, acabará por disgregarse

pero qué tengo que ver yo

no haber sabido salvarla

teníamos un aspecto muy salvaje

nos sentamos en los peldaños de la iglesia de la consolación

una iglesia aislada,

(pensé en *** ella bajo la carpa, después di un paseo a lo largo del mar

las caras borradas por los recuerdos

un negro recuerdo,

cuando lloraba escuchaba este llanto

como una violencia contra mí

yo, por ejemplo, amo a las momias

son expresivas, ciertamente más que nosotros

no tienen ese aire indiferente, falso

en el capitolio

un río que caminaba en subida

aquella chica se abrazaba a sí misma

porque nadie la abrazaba

parecerá extraño que yo ame a las momias

pero les aseguro que las momias son de verdad expresivas

con ese aire dramático

desahogas tu ferocidad de máquina

furtivos como ratas

tristes,

trágicos [y] extraños

como espías

sollozaba

qué podía hacer yo

si ya no la amaba

Cuando hay ensayos de teatro, o de música,

éstos tienen una fascinación como familiar, o

epifanía, y rebotan los sonidos en el

cerebro, con todas sus perplejidades

No puedo verte pero puedo soñarte

consejos prácticos

para el uso

de vuestro

electrodoméstico

lo hemos hecho

por mucho tiempo

mucho tiempo

después

no conseguí dormirme

has tenido una pesadilla

soñabas con tener un hijo,

monstruos horrendos

te lo impedían

hay algo esquizofrénico en el comenzar

siempre siempre de cero.

yo mientras no dormía

no pensaba en nadie.

yo mientras no dormía

no pensaba en nadie.

yo mientras no dormía

no pensaba en nadie.

no pensaba en nadie.

en nadie. No pensaba en nadie.

No se puede ser humanos

Hay que ser insensibles como animales

como en un vertedero, donde se tiran las cosas que no tienen vida, pero que todas juntas, en el vertedero adquieren

vida. Hecho de detritos, cosas inutilizables. Quizás sea por eso que el comienzo es tan soso, banal y

cosas deshidratadas, al contacto con el agua. esta cosa pegajosa donde me muevo como mosca

la nueva vida es un regreso al pasado

ciudad sonámbula

 

 

 

Poesía prohibida

 

Sé que vivo en una burbuja

y sé que se quebrará

y el horror del mundo la quebrará tarde o temprano y le entrará dentro

y sé que el horror del mundo entrará en ella y la quebrará

pero no sabía

que el horror del mundo

se desliza en mi mente

y la quiebra

antes que el horror del mundo

entre en mi mente

 

 

 

Esto es un poema

 

Si es cierto – como escribí y como alguien me aseguró

que es cierto – que explorar

la propia casa es como explorar el propio cuerpo,

entonces es verdad que explorar la web es como explorar

la propia alma. Porque cada quien busca en la web

algo que está adentro

de su alma.

Y en el sufrimiento de las víctimas yo veo

mi sufrimiento, y cuando ellos miran sus

heridas yo me veo a mí mismo mirando mis heridas. Mi búsqueda de sufrimiento

es la búsqueda de mi identidad. Estoy por entender

algo muy importante para mí

mismo. Estoy por entender que el papel de la víctima me queda bien,

y que mi amor por las víctimas es un modo para aliviarme yo mismo, o tal vez para salvarme.

Pero si yo pudiera elegir, ¿qué sería? Sería una víctima

orgullosa de serlo.

Sería una víctima contenta de

mi papel

de perdedor, de mi sacrificio. (Las palabras son aproximativas).

Comprendería que en mi vida siempre estuvo presente el placer de la exhibición

 

Si pudiera cambiaría de sexo y sería una víctima,

con el placer de exhibir mi estado de víctima; me

sentiría la persona

más importante del mundo por el hecho de tener coraje y

la franqueza de sufrir. Buscaría la admiración de los demás. ¡Qué orgullo inmenso

se escondería detrás de mi renuncia a defenderme!

Qué placer perverso (las palabras son aproximativas),

de todos modos qué placer, sí, qué placer,

el placer de escribir este poema que es más exhibición

que conciencia (cuando uno ha entendido algo de verdad decirlo es un

acto puramente narcisista)

“la enorme secundariedad de la literatura”.

O mejor, ésta es una oración.

Una cosa se me negó, vivir para los demás, para hacer el bien al prójimo. Quisiera

vivir sin conflictos, teniendo tantos amigos, y

lo he logrado únicamente viviendo fuera del mundo.

Éste es el problema: la bondad. Yo encuentro bondad

en estas personas que sufren. Encerrarse en una caparazón. Un sucedáneo de la bondad.

(Éste es un poema sobre la bondad).

Los sitios pornos que visito son algo inocente

Hay personas a quienes les gusta ver mujeres que se orinan encima

 

 

 

Suicidio

Nada de lo que está vivo me interesará

Será como no haber nacido nunca

Que es mi sueño de siempre

No recordaré nada

Tampoco recordaré que he muerto

Jamás sabré que he vivido

Y no sabré

Que te he amado.

Los otros se sorprenderán

Se preguntaran por qué.

No entenderán.

Si seré bueno

ni me daré cuenta del pasaje.

tampoco recordaré haber escrito esta poesia

 

 

 

 

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