Por Juan Carlos Villavicencio*
Crédito de la foto (izq.) “Portrait-30”
(Retrato de Juan Carlos Villavicencio),
de Pere Salinas (2012) /
(der.) Ed. Descontexto
5 poemas de Visiones de María Magdalena (2020),
de Juan Carlos Villavicencio
Gólgota
Cruce de tres Tiempos i Visiones
I
Acaso un dejo de la noche ilumina el surco
de sus huesos arrastrados entre ruinas.
La lúgubre escena recuerda la angustia i la miseria
del grito contenido tras las barbas
i el gesto derruido ante su ausencia.
El ruego reiterado.
La cruz que asoma su sombra
entre los rezos de otro tiempo.
Afuera la ventisca i la arena insisten
contra la que está perdida
lejos de saber su destino deparado
oscura con su manto al cubrirse en las esquinas.
Ante la visión
él reza i gime mirando al cielo
tragando arena o la tristeza
o el giro de esas horas requeridas que aún no están.
Getsemaní
Bajo los Olivos
II
El encuentro decidido por la voz ejerciendo sus ideas
otra vez.
Allá las pinturas i las letras por caminos
donde un pez
o pequeños guerreros asomados en la arena.
Los objetos o sus dibujos, en rigor.
Un instante o siglo peregrinando juntos por miradas
i los mares embestidos
los bosques que guardan un pueblo en la neblina
oculto a los extraños.
Sábanas también reflejan el universo
o estas pieles reclamando sonrisas
cada vez más profundas en su abismo
i telarañas de miedo sin rencor
donde la visión se abre infinita en su delirio
hacia donde no hay alternativa sin final.
O acaso sí.
III
Leves se enfrentan en batallas.
Silencio i grito
nada i universo abrazándose
como fuego cruzando noches
en que una i otro sólo pueden ser un eslabón.
Luego el relámpago en la quietud
ajena a toda arquitectura.
El bloqueo a la memoria i a su sangre
escisión o triza hiriendo el sueño.
…la necesaria muerte de uno
deviene en dos cruces
apenas levantadas.
Retorno a la nada sin fronteras
desvaneciendo
mientras el reflejo gira sin más tiempo al que llegar.
No justifica su existencia la pérdida de un eje
en el centro de una esfera.
Hubo el anuncio de un templo i una unión
–alguna vez–
donde campanas antecedieron de mentiras el ocaso.
«Elí, Elí, lama sabaktani»
Dos Visiones de una Traición ignorada
IV
…y su máscara, que ahora muere temerosa,
es viva y tierna como el interior
de una fruta, que en el aire se estropea.
Rainer Maria Rilke
Una mujer gime en otro mundo aquella muerte.
Mustio i sombrío yace ahora
sobre el fango del perdido eco
o la mentira que lo hirió.
Antes las visiones lo hacían revivir cometas
o las noches extensas bajo lluvias
pero ahora no
nada hay
ni estas palabras
acaso meros artificios imposibles.
La traición o la cobardía han labrado con su invierno
cada letra musitada por su voz.
Nunca más.
La ciudad de los muertos
recubre de escarcha
lo que fue su piel
i helada la sangre ya no deja de temblar.
V
En el mundo de abajo
el eco resuena en vano
y silente cae entre los muertos.
La voz se esparce entre la sombra.
Erinna
…mares agitados donde las maderas resienten el polvo,
como a través de un cementerio vigilado
por la oscura i tenue niebla.
Piedras asomadas desde el fango
como senderos
reciben sus huellas perdidas
por la ausencia del otoño
ahí donde ya no quedan faros que los guíen
silentes ahora sin sentido
ni en la altura
ni en las sombras del ayer.
Un gemido extenso reitera en el vacío
el crujido de un cuerpo
que se pudre en su abandono.
*(Puerto Montt-Chile, 1976). Poeta, traductor y editor de Descontexto. Editor de antologías de Jorge Teillier y, junto a Carlos Almonte, de antologías de varios poetas chilenos y latinoamericanos. Traductor de Trakl, Eliot, Pessoa, Clapés, Teasdale y Rothenberg, entre otros. Ha publicado los poemarios The Hours (2012), Breaking Glass (con Carlos Almonte, 2013), Oscuros ríos (2018), Visiones de María Magdalena (2020) y del texto dramático Antígona en el espejo (2021).