Por Diego L García*
Crédito de la foto (izq.) el autor /
(der.) Ed. Zindo & Gafuri
5 poemas de (Fotografías) (2018),
de Diego L. García
Fotografía de un café
leamos los (puntos suspensivos)
como lo que completa la fotografía de un café
y sus circunstancias. en el agua
ondularon palabras y más.
no habría forma más perfecta de seguir
ese curso que nadie ha limpiado
ni limpiará. la cercanía es impensada
para aquello que acontece sin memoria
de un trayecto. de todos modos
basta con el relámpago de saberse en un lugar seguro.
un refugio que el cuerpo reconoce
más allá de toda referencialidad.
las ventanillas del día hicieron un salto imposible.
el punto de descenso nos podría causar gracia
dentro de unos años. ahora no es otra cosa:
la luz sobre el café contornea
universos cerrados para el mundo
(Fotografía #6) Una taza dentro de una película
ya estamos del otro lado de las primeras imágenes.
lo que se esperaba no era sino un plano enfocado
con la delicadeza de un arte
más o menos conocido. nada de esto.
hace unos días vi una película en la cual la chica
dejaba al descubierto ciertos espacios
fuera del juego trillado de actuar
según una educación sentimental glamorosa. ella
anteponía a todo discurso
algo que no consentía lo esperable. y entonces
todo era corrido hacia un estado demasiado valioso:
encontrarse en esos pormenores
en los que nada hay que cumplir más que lo natural
de pasar por lo humano sin exponerlo
al óxido que dejan las ficciones
cada vez que sacamos un crédito en ellas.
ya estamos lejos. la taza nada especial y sus personajes
no nos deben explicaciones.
posiblemente el tiempo les dé la razón
(Fotografía #7) Roma
una hoja con una canción
que posiblemente iba a ser tirada. la luz
que ya no adolece puede revelar sus falsos efectos
sin mañas de mediodía. cerca
del fin de la tarde una serie de estrofas dicen
que hay días especiales y que una ciudad se funda
antes como deseo. quién podría resistirse?
carpir el día no es quedarse quieto
y las sensaciones no especulan.
piezas que no suelen ponerse en evidencia:
una fotografía de roma puede ser también
una ciudad que nadie ha conocido. una forma de recorrernos
sin guías turísticos. escribir es algo parecido.
ir al mismo punto sin dejar e extraviarse
en su música secreta
Fotografía de baja calidad durante una tormenta de domingo
sé que buscamos los recortes adecuados
para no empaparnos
y regresar a donde hay que regresar
para no exceder la tolerancia de los engranajes.
fallamos en eso. es más difícil
llegar seco que acostumbrar la piel
a la humedad violenta y natural.
hay demasiadas reglas en este juego.
a veces pienso que no estaría mal
arrojar los dados muy lejos
y correr en los charcos
Lunes
todo tiene un sonido especial:
la computadora y su ventilación a punto de estropearse.
el cielo como una turbina después de una tormenta.
el árbol de la vereda y su fuego de pájaros.
yo me quedo callado
frente a la luz de la pantalla a medio cambiar para salir.
a medio explicar por las circunstancias
por qué se ha desenchufado esto.
alguien debería llamar
y que el soporte técnico indique
los movimientos para que las piezas
no anden así por cualquier lado