Por Marisa Martínez Pérsico*
Crédito de la foto (izq.) Fb de la autora /
(der.) RIL Eds.
5 poemas de Finlandia (2021),
de Marisa Martínez Pérsico
Esta claridad
Vos y yo
queríamos cambiar el mundo
pero ya no encontramos
el ticket de devolución.
Ahora sabemos
que la vida
se define en su punto de fractura
y la construimos
en el hueco que se forma.
Exilio interior
Este ir herida por el mundo
buscando tus vestigios.
Este habitar irreversible
como una golondrina
sobre el eje del aire.
El beso negado
Quise robarte
un beso en la escalera
mecánica de un centro comercial
pero no me dejaste.
Vos pensabas
en hacer una colecta de ángeles
para ir a ver las estrellas
o en montar un concierto
en tu jardín.
Ese beso negado
amore mio
alimentó los besos que vendrían
con la fuerza que irradia
lo imposible.
Amor eterno
Amarse
con el tacto curado por la brasa
de los incendios antiguos.
En la nube pintada en un museo,
con la lluvia de un daño
que ya no precipita.
Con la púa cortada de un erizo
que nos mira de un pozo,
inútil a la herida.
Amarse, cada tanto, en la nostalgia
como sólo pueden tocarse
los que no vuelven a verse.
En un vestuario de Naantali
Después del sauna
voy allí
donde generaciones de mujeres
van sacándose
las botas o las bragas.
Hay un desfile
de piernas de gacela
de cuellos arrugados, celulitis
tatuajes de ideogramas
o delfines.
El clima es agradable
y tenemos la suerte
de no estar
en un campo de exterminio.
Mis zapatos me esperan bajo llave
en un armario propio
y no
en una pila anónima.
Reconozco
a la chica del pubis pelirrojo
a la anciana del rostro compungido
los glúteos de una joven
la inglesa con su tanga y cavado brasileño
enseñando hasta el clítoris
la rubia finlandesa que agita sus pezones
si se peina el flequillo.
Me miro al espejo de pared.
Se ven mis accidentes, decisiones,
los signos del amor.
Mi lunar al ombligo. La cesárea mal hecha.
El esternón dañado por el golpe
de un cinturón de cuero, cuando niña.
¿Es la errancia
de un dios inaccesible
que va sembrando huellas
en los cuerpos?
La piel cuenta la historia mejor que las palabras.
Pero no permanece.
*(Buenos Aires-Argentina). Poeta, traductora y docente universitaria. Doctora en Filología Hispánica. Reside en Italia desde 2010. Es traductora de poesía contemporánea italiana. Ha publicado en poesía Las voces de las hojas (1998), Poética ambulante (2003), Los pliegos obtusos (2004), La única puerta era la tuya (2015), El cielo entre paréntesis (2017), Finlandia (2021).