Por Ismael Sierra Contreras*
Crédito de las fotos (izq.) Ed. La Finestra /
(der.) archivo del autor
5 poemas de Ética de insistir (2022),
de Ismael Sierra Contreras
El día de ayer
Una muchedumbre
se juntó
frente a la entrada
de una farmacia
en plena madrugada.
A esa hora
nadie necesitaba
un farol o una linterna
para abrirse espacio:
estar ahí
era el único requisito
para reconocerse.
Una orden, el gesto
de respetar el propio estado
no era discutible.
Nada se veía muy severo
aunque tampoco había
peligros.
Lo único que podían hacer
era terminar
rápidamente
su vasito de café plástico.
Cinco minutos antes
de las nueve AM
ya nadie pelea
un primer lugar en la fila.
El hombre que vigila su jardín
Observa
las macetas de ficus
o las hojas del cerezo
que caen
a una misma hora
exhibiendo un tono
arrugado y tieso
que lo persigue
al abrir las cortinas.
Cada mañana
usa el rastrillo
para recoger
los despojos.
Sabe que no habrá interrupciones.
Tiene claro
que no hay necesidad
de golpear las ramas
ni zamarrear los tallos.
Todo intento
Por anticipar
una manzana podrida
en medio
de un peladero
debe mirarse
con atención.
Cada desastre tiene
su propio ritual.
Varias puertas y ventanas
deberán cerrarse
y no dar señal o espacio
para otras sacudidas.
Hoy o mañana emergerán muchas más.
Anuncios de toda clase
aprovechados por
varios mosquitos
acechando
la luz matinal
no dejarán razones
a ninguna muchedumbre.
Sin excusa
Con un ala menos
el pichón intenta volar.
Choca con la ventana,
se aturde.
Su ética
es insistir.
Ni siquiera
la sangre en el vidrio
es excusa.
Al momento de helar
Otras decisiones marcarán la rutina.
Algunos hijos no saldrán
a la calle, no tendrán descaro
para reírse
de la ropa mojada
de los planes
y torpezas
que pasaron a llevar.
Las órdenes ya no se descuidan.
Caminar pesa mucho.
Se sabe cuánto helará
mientras todos callen distinto.
*(Santiago de Chile-Chile, 1986). Poeta. Abogado por la Universidad de Chile. Ha participado en varios talleres literarios. Ha publicado en poesía Ética de insistir (2022).