Por María Agustina Pardini*
Crédito de la foto (izq.) Buenos Aires Poetry /
(der.) la autora
5 poemas de El cuerpo del silencio (2020),
de María Agustina Pardini
Capullo incógnito
Por debajo de la puerta entran raíces gruesas
como las manos pesadas de un gigante dormido.
Arrastran su cuello bifurcado
cubierto de diminutos brotes inocentes.
Alertas al ruido de vidas en silencio
trepan el muro, arraigan sus venas
al suelo.
Invadido, el día,
sucumbe a la oscuridad
sobreviene el jadeo de soles ahogados.
Cubierta de hilos verdes
me balanceo inalcanzable
en mi capullo.
Alta la Luna en octubre
Moscas anidadas en capas de tul estrenan nuevas alas.
Los 18 metros de mi pollera arrastran madera veteada
raíces desprendidas de una copa borravino.
Hielo en primavera,
sombras de aguiluchos colorados sobrevuelan
hojas con dientes agudos a la espera de un hijo morado.
Las lucen se abren, la piedra respira.
Pétalos de rosas absorben la energía plateada
corriendo entre la vid.
Esto vos ya lo sabías, amante de luz.
Atrás, el puerto sin mar trae el viento
que baila bajo los olivos, silba su melodía
eterniza el rasguido de unas manos pequeñas.
El naufragio de nuestras voces
El mar arrastra partes de una ola
que quiso ser espuma.
Un gorrión vuela sobre un caracol hueco
llevado por un viento borrascoso.
Dentro, ecos metálicos de mujeres
bajo cruces invisibles.
Venas arrastran sangre al océano.
Corrientes sepultan sus soplos.
Sumida en el dolor
el agua se tiñe de rojo.
Es el llanto de una infancia ultrajada
la mancha que percute
bajo una piel rosada.
Lágrimas de sal dejen ya de arder
Avanzan con cada sueño interrumpido.
Al borde de la marea
duerme un nombre gastado.
Vuelan nubes
It was a moment of rare, immutable joy –
a moment for which one feels grateful to Life and Death.
R.K Narayan
Krishna, tu viaje está en mis
pasos. Frágil luz de sol vidriado
hileras de fuegos solitarios
marchan hacia el apagón.
Tu distancia está en mi altura.
Aquí sin forma sin cielo sin color.
Fuente de vértigo
miedo y olvido.
A través de la piel de un niño
busco tu estela. Cruzo el umbral
de jazmines enlazados.
Disociaciones
Un rayo de sol
se abre paso entre lambertianas
para llegar a mis hojas.
Páginas amarillas suspiran
evocan lo que el invierno
me había guardado.
Mis manos sudan
las puertas se cierran
un latido balbucea la ruptura.
Entre la hoja y la semilla
la distancia entre la realidad
y mi percepción disociada.
Un pájaro naranja se aproxima
me percibe como una extraña.
Cuánto tiempo estuve ausente.
*(Buenos Aires-Argentina, 1989). Poeta y traductora freelance. Traductora por el Traductorado científico literario en inglés y licenciada en Lengua inglesa. Escribe sobre Literatura en el suplemento de “Cultura” del diario Perfil y en Words Without Borders. Ha publicado en poesía El cuerpo del silencio (2020).