Por Ioana Nicolaie*
Traducción del rumano al español por Ioana Alexandrescu**
Crédito de la foto (izq.) Ed. Cartea Romaneasca /
(der.) ©Mircea Cărtărescu
5 poemas de Autoimun (2013),
de Ioana Nicolaie
En un país extranjero
A veces soy pintor
Abro la nube como si fuera una prenda
Y la quito de los árboles
Para pegarla, parche tras parche,
Al otoño de cristal.
He aquí su esqueleto en las ramas
He aquí sus balcones con geranios
Y al hombre de avanzada edad sin camisa
Cuando el viento comienza y hay menos de diez grados.
Arriba, un pintor más grande pinta
Un viaje hacia Frankfurt
A mediados de octubre
Cuando vi caer la primera nieve
Sabiendo que era invierno
Y que no cabríamos los tres
En las mismas botas.
Alguien, aún más arriba, dibuja
No lo que recuerdo, no a la niña
Tallando arcos y saetas
Con punta de clavo
No el pozo en el fango o la mariposa con alas de lodo
No a mis hermanos trabajando desde que nacieron,
Ansiando el caramelo de leche
que a veces traía mamá…
Y arriba de todo
En letras bellamente redondeadas
Otro pintor nos pone
A modo de comida familiar
Cuando saltamos de pie
Gesticulamos de pie
Sabiendo que hace mucho
Que dejamos de tener palabras
Para comprendernos los unos a los otros.
Calma
Me enfermé justo al mediodía
Cuando las cortinas están tiesas
Y tardas un poquito en dormirte
Y las nubes, una especie de calabazas,
Se rompen al primer soplo.
Como un suave gargarismo
Primero me di contra las pocas paredes
Sin perder no obstante el control
Como un adolescente que tapa su rostro
Con sus palmas de niño aún heridas
Me llamé al interrogatorio
¿Qué fue aquello que no elegí bien?
¿Cuánta ruina bellamente pulida he coleccionado?
No capté el panorama
Siempre divisado entre los pisos
Cuando los ascensores van llenos
Y arriba, en el techo,
Hallas un sótano
O una gran pieza de lego.
Un punto del derecho, uno del revés
Así me lancé de repente
A dejarme crecer el pelo
Sabiendo que se llenaría
De moneditas de papel.
Así vi mis años de paz
Flacos y completamente deshuesados
Y así, a partir de un momento,
No pude poner nada ya en su lugar.
Como un sonámbulo adivinaré
Todo lo que el alba saque de mi mente
Como una doctora me apuntaré
Yo sola en el registro
Porque el otoño está cerca
Y nadie se escapa
Aunque solo entonces
Al final del final
Podríamos uno tras otro curarnos.
Autoinmune
Con esta enfermedad no es cuestión de cuántos años tienes,
Sino tan solo de soldados tesoneros
Que acabarán matando a su comandante.
En esta emboscada
Hay cráteres como cabezas de alfileres
Pero perfectamente ordenados
En un terreno de instrucción
De la cruz del pecho
Que primero fue una masa
En la que la señora afanada
Cortó los tallarines finos.
En este desorden
Las botas en marcha hacen saltar
Todo en el aire
Y su fango rojizo
Como polvos se me ha corrido
Por el cuerpo y profundamente bajo el rostro.
En esta guerra entiendo
Que la verdad no viene grabada
Y que los paquetitos llenos de miedo
Jamás alcanzarán el primer plano,
Aunque uno tras otro
Cuando menos te esperes
Como un cañón de confeti explotarán.
Resortera
Hago el puente
Sobre tres años a la vez.
A lo mejor así podré juntarlos
Cual montoncito de hojas
Listo para encenderse en el otoño,
A lo mejor así los llego a vestir
Con una sola bolsa de plástico
Sobre la cual, lo sé muy bien ahora,
Con una plancha pegué mi juventud.
Como un gran acróbata apenas respiro
Tengo los músculos bien tensos
Y mis cabellos largos se han convertido
En nieve anaranjada
Porque las vértebras, arriba,
Sin preguntar han empezado a sostener un cielo
Con estrellas teñidas de rojo
Que han brotado como el sudor en la frente
Mientras que una luna como dos almohaditas
Se me entumece más abajo de la barbilla.
Tengo dos puentes bajo las palmas
Pero ni tan solo su propia sombra
Se les podría colar
Porque todo ha sido dibujado
Y el pincel, con la yema del dedo,
No traza por sí solo un contorno,
Sino apenas líneas al azar.
Hace tres años que estoy vuelta así,
Como un guante llevado al revés
Que no protege de la humedad ni de la lluvia.
Hace tres años que lucho por no caer
Con cuartos de giros hacia la vida,
Pues duele esta espalda encorvada
Como una tienda bajo la que tengo tanto que poner
Para que no se escuche nada
Ni vean nada los demás,
Porque lo tuyo a otro le protege
Y lo que estaba escrito en la frente lo llevas
Sobre hombros enclenques lo cargarás todo
Sin esperar más la ayuda
Que nunca se ha de dar.
Sobre
Alguna vez fui una foto en blanco y negro
De una mariposa tropical
Que ostentaba sobre las alas
Fuertes escenas de lucha
Luego fui un álbum de sellos
Olvidado en el almacén más grande
De una librería clausurada
Después de que los sellos se quitaran de la venta
Fui un registro en el que se apuntaron
La pequeña tristeza y el dolor compacto
Con su casaca abotonada hasta arriba,
Porque la larga guerra es solo una goma
Que rompe y somete antes de borrar
Cuando resulta claro que los combatientes
Se esfuerzan todos en una suerte de pecera
A veces fui polvo de mica
Brillando tras la explosión
De una antigua mina a cielo abierto
En donde la serpiente de la casa
Podía agarrarse por descuido
Con la mano
Fui la muchacha con un muro alrededor
Cual camiseta bien ceñida al cuerpo
Bajo el maquillaje siempre con amarillo,
Puesto que solo con material abrasivo
He logrado limpiar un poco
El vidrio menudo hecho médula en mis huesos…
Y fui el colegial que se tiraba
Por la ventana en medio de la clase
Para aterrizar, seguro y relajado,
Sobre estas suelas como un buen escondite
Y ahora, al final, soy una niña
Que justo se escondió bajo la mesa
Y espera deshacerse de algún modo
De este cuerpo difícil de llevar
De la camisa roja entallada
Y de las botas de tacón
Porque alrededor ya no hay nada
Que parezca un juego
Y hace rato que dejamos de correr hacia adelante
Y nos fuimos antes bien
Tropezando hacia atrás.
*(Sângeorz-Băi-Rumanía, 1974). Poeta y narradora. Obtuvo el Premio de la Unión de Escritores de Rumanía, el Premio Radio România Cultural de Prosa, el Premio Nacional de Prosa “Ziarul de Iași” y el Premio Agenția de Carte, Premio Observator Lyceum. Ha publicado en poesía Poză retuşată (2000), Nordul (2002), Credinţa (2003), Cenotaf (2006), Autoimun (2013) y Lomografii (2015); en novela Cerul din burtă (2005), O pasăre pe sârmă (2008), Pelinul negru (2017), Cartea Reghinei (2019,) y Tot înainte (2021), así como de varios libros de literatura infantil.
**(Oradea-Rumanía, 1975). Poeta y narradora. Doctora en Filología por la Universidad Autónoma de Barcelona (España), en donde se desempeña como profesora. Es autora de tres libros de teoría y crítica literaria y de varios artículos sobre temas literarios y lingüísticos. En el campo de la creación, ha publicado los poemarios Calla lilies (2015) y Prados azules (2017), así como microficción.