Tercera temporada de Alfabeto del Mundo presenta 4 nuevos libros digitales de poesía para descargar sin costo de 4 prestigiosas voces de Argentina, Perú, Ecuador y Costa Rica
Ediciones de la Línea Imaginaria:
http://www.edicionesdelalineaimaginaria.com
La Castalia:
Claudia Masin (Argentina) con su libro La vista; Enrique Sánchez Hernani (Perú) con una antología preparada y prologada por la escritora ecuatoriana Aleyda Quevedo Rojas bajo el título Plegarias del animal lírico; Kevin Cuadrado (Ecuador) con su libro La identidad de los fusiles, un trabajo inédito; y Carlos Cortés (Costa Rica) con Quien dice que la ausencia causa olvido, antología de gran parte de su obra poética, se suman a la familia Alfabeto del Mundo que, con amoroso empeño e inagotable creatividad, nos sigue entregando impecables libros de poesía de reconocidos autores del continente de manera libre y gratuita, absolutamente bien cuidados y exquisitamente diseñados.
Las editoriales independientes Eds. de la Línea Imaginaria (Quito-Ecuador) dirigida por los poetas y ensayistas Edwin Madrid y Aleyda Quevedo, y el Centro Ed. La Castalia (Mérida-Venezuela), dirigida por el poeta y catedrático José Gregorio Vásquez, completan con estos cuatro nuevos libros que nos ofrendan un rico, sostenido y diverso catálogo de 41 voces esenciales de la poesía contemporánea. Deletreamos y pronunciamos en voz alta este Alfabeto del Mundo, que se mantiene creativo y atento al pulso de la poesía actual, con más de 65 mil descargas de lectores de todo el mundo. Este esfuerzo editorial en línea cuenta con el apoyo de la Corporación Cultural OTRAPARTE de Medellín, (Colombia) y la revista digital Vallejo & Co. (Perú).
Las excelentes fotografías de portada, son obras especiales de los fotógrafos ecuatorianos invitados Fernando Espinosa Chovin y Juan Carlos Astudillo.
Brindamos a los lectores de Vallejo & Co., un dossier con la voz de los cuatro nuevos autores de Alfabeto del Mundo y los invitamos a descargar sus libros digitales desde las páginas web de las editoriales.
1+1 poemas de Carlos Cortés*
(Costa Rica)
Elegías USA
pueta en nuevallol
a la salida del metro
los negros revenden su piel
por una moneda
un soldado del ejército de salvación
toca la campana de la caridad
es invierno y la nieve sucia
se confunde con el fulgor inerte
de las letras de neón
la ciudad parece un páramo desolado
reagan eliminó los programas sociales
lanzó a la calle a los locos y a los mendigos
y así eliminó la pobreza
naturaleza muerta
cruzamos baltimore en tren
es allá
me dicen
en algún lugar dudoso
la realidad se ha detenido
en dos o tres arbustos pelados
la vegetación de cartón se sucede
con el repiqueteo incesante de los vagones
vamos a toda prisa hacia el capitalismo
sin detenernos en las ciudades habitadas
los seres humanos desaparecieron
me dicen
o son parte de la naturaleza muerta
1+1 poemas de Kevin Cuadrado**
(Ecuador)
Reptil
Al girar la cuerda, el reloj pierde su memoria:
un reptil que deja la piel y abandona la huella de un instante,
como una voz desconocida que te encuentra
mientras corres hacia una casa bajo la noche.
El nombre que fuiste durante tu infancia se pierde
(así pasa cuando renuncias a ser tu nombre
y vas nombrando otros cuerpos por el camino).
La memoria tiende a callar aunque no desaparece,
significa repetir el mismo dolor tras tu muerte.
Familia instantánea
El frío graba tus manos
sobre la ventana de una pequeña habitación
el último día de diciembre.
La luz fuera de casa titila
sobre los postes en clave de morse
mientras tratas de descifrar el mensaje
para no sentirte solo.
Una imagen aleatoria donde los extraños
que caminan por la calle
se convierten en tu familia por un instante.
1+1 poemas de Enrique Sánchez Hernani
(Perú)
La calle depara lejanas maravillas
A veces me detengo en las esquinas a mirar los periódicos del día
con la absurda esperanza de verte en alguna de las fotos
que cuelgan como banderas renegridas en los quioscos
esa especie de modernos barcos piratas
portadores de malas noticias
de secretos inconfesables
y descubro con sorpresa
que tu nombre no flamea en ninguno de sus titulares
cuando debiera aparecer —por lo menos— en las páginas
consagradas a los milagros
aunque todos sabemos que tales portentos
no son moneda corriente hoy en día
y que la gente prefiere las desgracias que le ocurren a sus semejantes
las crónicas domésticas de la guerra
las historias de los amores desdichados.
Con todo
no se me pasa esta tonta costumbre
y es muy usual verme ardiendo en alguna esquina
con los bolsillos llenos de amapolas de plomo
mordiendo las letras de molde
hecho una estatua de cera muy próxima al suicidio
incandescente casi
casi sin voz ni sueño
sin poder dormir hasta hallar la sagrada sílaba
de tu nombre.
Ardid de amor
Mis amigos aman las metáforas
esa cacería de sueños y ciudades imprevistas
frutas con olor a sándalo
caídas del despiadado árbol de la imaginación.
Yo amo a mi mujer
bella y alzada como una espiga
de finísimo cristal
con arañazos de cobre entre las piernas
aunque ella no sepa
que aún es mi mujer
o voltee la cabeza
como un angelote de la escuela cusqueña
sacudido por alguna joya peligrosa
y por su boca
escapen espectros y hologramas
pretendiendo quebrarme el cuello.
Pero yo la amo
y no puedo evitar
que siga siendo
mi mujer.
1+1 poemas de Claudia Masin
(Argentina)
Escenas frente al mar
No se trata de destreza, de hacer los movimientos
justos en el momento exacto, tal vez se trata apenas
de escuchar toda la música del mar
en mi cabeza. Me desprendo como un guijarro entre las olas,
un ermitaño que eligió la intemperie del océano
en lugar de la cabaña perdida entre las piedras,
para encontrarse con la misma soledad
en la rompiente. Pero algunas tardes,
cuando la luz del sol cae, oblicua, sobre mi cuerpo
y se acerca el momento de regresar a la orilla,
quisiera que estés ahí, sentada en la arena,
cuidándome, desde la mínima distancia
posible entre los dos. Entonces abrazo
mi tabla de surf y cruzo los médanos
con el desconcierto de quien no cree en las palabras,
pero teme al silencio.
París, Texas
Me gustaría contarte lo que veo,
hablarte de los hoteles abandonados
apareciendo de la nada en el medio de la ruta,
como castillos solitarios cuyos puentes levadizos
fueron dinamitados hace tiempo. Me gustaría
contarte lo que veo pero es imposible
hallar un dolor que condescienda
a ser narrado. ¿Vale la pena entonces,
emprender tan largo viaje para ir de un extremo
a otro del silencio? También es imposible
callar por completo: sé que terminaré por llamarte,
como se llama a alguien cuando se está a oscuras,
sin el auxilio de la voz, un estremecimiento
semejante al de esas luciérnagas
que al chocar contra un parabrisas en la ruta
se deshacen esparciendo una nube pequeña
de polvo y luz, y ésa -quizás- es su idea
de un encuentro.
*(Costa Rica). Poeta, narrador y ensayista. Ha publicado 30 libros en Centroamérica, México, EE.UU., España, Francia y Suiza, traducidas a cinco idiomas. Es miembro de número de la Academia Costarricense de la Lengua. Obtuvo el Premio UNA Palabra, el Premio Mesoamericano de Literatura Luis Cardoza (2004), el Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán, el Premio Centroamericano Mario Monteforte y la beca de la Casa de Escritores de Saint-Nazaire (Francia, 2001). Su obra poética se desarrolló principalmente entre 1980 y 1996 y se encuentra antologada en El que duda no ama (1998), Vestigios de un naufragio. Poesía reunida. 1980-2015 (2015) y Festín en época de peste (2016). Entre sus poemarios más importantes están Erratas advertidas (1986), Los pasos cantados (1987), ¡El amor es esa bestia platónica! (1991), Cantos sumergidos (1993) y Canciones del prodigioso citarista del río (1998), entre otros; en narrativa las novelas El año de la ira (2019), Mojiganga (2015), Larga noche hacia mi madre (2013), Tanda de cuatro con Laura (2002) y Cruz de olvido (1999), entre otros.
**(Quito-Ecuador, 1993). Narrador, poeta, editor y promotor cultural. Comunicador Social y magíster en Estudios literarios y teatrales por la Universidad de Granada (España). Fue editor de las revistas Leo, La novicia, revista de creación (Fundación Antonio Gala) y Bichito. Obtuvo el Primer Premio de Narrativa de la Alianza Francesa, La Souris Qui Raconte y fue escritor residente en la Fundación Antonio Gala (Córdoba-Argentina). Ha publicado en narrativa La tristeza del pájaro azul (2018); Ouróboros: el reloj del viento (2018); el ensayo “El devenir dios en la poesía de César Dávila Andrade”, en Distante presencia del olvido (2018); Historia de las ideas (2019); El tornillo perdido (2020). Produjo el disco Tarea poética: fonografías de César Dávila Andrade (2016).
***(Lima-Perú, 1953). Poeta, escritor y periodista peruano. Estudió Sociología y Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú). Integró la denominada Generación del 75. Fundó, junto a otros jóvenes poetas, el grupo La Sagrada Familia (1977). Se desempeñó como poeta y editor de fanzines literarios y periodista en los diarios La República, El Comercio, Expreso, El Peruano y Página Libre, entre otros. Es coordinador nacional para el Perú del Movimiento Poético Mundial (Medellín-Colombia). Obtuvo Recibió el Premio Luces del diario El Comercio (poesía, 2011). Ha publicado ensayos, crítica literaria, columnas sobre música afro-latina-caribeña, crónicas y reportajes. Ha publicado en poesía Por la bocacalle de la locura (1978), Violencia de sol (1980), Banda del sur (1985), Altagracia (1989), Pena capital (1995), Música para ciegos (2001), Vinilo, 42 poemas del rock’n roll (2006), Quise decir adiós (2011), Cuaderno extranjero (2016) y Parábola de las ideas impuras (2021); ha publicado el libro de crónicas y perfiles literarios La manía de escribir (2017).
****(Chaco-Argentina, 1972). Escritora y psicoanalista. Reside en Córdoba (Argentina) hace más de dos años. Coordina talleres de escritura. Fue docente de Poesía en la Universidad Nacional de las Artes (Argentina). Obtuvo el Premio Casa de América (2002), el Premio del Fondo Nacional de las Artes (Argentina). Ha publicado en poesía Bizarría, Geología, La vista, Abrigo, La plenitud, El verano, La cura, La siesta, Lo intacto, El cuerpo, dos antologías de su obra (El secreto y La materia sensible) y una edición de su poesía reunida (La desobediencia).