Comencé a escribir algunos de los textos de este libro aproximadamente en el 2017, les comparto estos poemas actualizados a mi lectura de hoy, 2022…
Por Karina Cartaginese*
Crédito de la foto Leonora Carrington
3 poemas de Jardines (inédito),
de Karina Cartaginese
una flor cae y me toca el hombro
piel de brisa verde que me ve en el roce
la tarde erosiona instantes de esperar
un jardín de sonidos se derrama en mi cuerpo
tiempo donde nadie se detuvo a contar los parpadeos
llevo conmigo un ala niña
me toma el corazón y lo balancea
otras veces se despereza en uno de mis dedos
sembradíos de instantes que si los tachara no dejarían de existir
me fugué de un jardín, escribo para nacer, vez de pez
me zambullo en una pileta de agua esmeralda donde soy
sembradío de instantes mirándome del otro lado
del otro lado de los ojos, hasta volverme pleamar
fauno
hasta adivinar dónde se aliviana la presión
se extiende la curva del camino
bestias disfrazadas de flores irrumpen la hoja en blanco
silencio barroco de no saber
un poco de luz sobre las cosas
gotas brillantes que no dicen más que eso
soles de altavoz se reflejan en facetas de lo pendiente
balanceo de pausas y voces
eclipse en el pecho prendedor de brotar
se descuelgan pequeños abismos
en el ritual de invocar el alimento
el paisaje reverbera en el verbo ahora
ráfagas de fe rebotan en las paredes
peces de caucho en contracorriente
superficies anónimas de mí
dimensión donde los últimos sonidos de las bestias
amainan hasta confundirse en maullidos de gatos domésticos
donde se desliza el brillo del pez milagroso
se derriten las fechas de vencimiento al tiempo de decir
pedir más luces en la noche almibarada de un remolino
rezar en los bordes de lo recién venido
anhelar la hora huérfana y abrirle otro tiempo en tu mirada
entretejer una noche que parece serena
busco una intersección de ventanas
variables donde exhalar el humo de mis palabras
las direcciones me dibujan pájaros que lindan con mi niñez
crines en el amor de un dios que toca la tinta dormida
hasta el borde de la sed
luna temperamental
luna temperamental cae en la medianera de la noche, los gatos reposan en su huella oval. en el rocío una chica encuentra escrito el nombre de la incertidumbre. grita un verso que no tiene que ver con nada. estar ahí. retroceder. la música se desarma y vuelve en una ola pequeña, de breve rabia, donde derramar un cambio. grita un verso que no tiene que ver con nada. sí. haces de luz en cada lateral de la mirilla. la esfera festeja la entrada del inicio que suelta. estar ahí, en el lugar que dejaron las hormigas. itinerario que recorre el interior. la pregunta recoveca para seguir. estar ahí. luna temperamental cae en la medianera de la noche, los gatos reposan en su huella oval. en el rocío una chica encuentra escrito el nombre de la incertidumbre. sí. cada quien en el momento de su contoneo divino. alegría que siempre estuvo ahí, estancada entre las matas de preguntas. suelta el frenesí. vibra. grita un verso que no tiene que ver con nada. estar ahí, en la repetición, dejarse ser la flecha disparada por el sentido de un sí, certero en la incertidumbre de su llegada. luna temperamental cae en la medianera de la noche, los gatos reposan en su huella oval
*(Buenos Aires-Argentina, 1971). Bailarinapoetapoetabailarina. Ha publicado en poesía Ellas (2013), Nos Comenzamos (2016) y Fuga de Buey (2018) y las plaquetas Dedicados (2017), Brevas (2017) y Pájaro Kamikaze (2019).