3 poemas de «Gotea» (2023), de María de los Ángeles Martínez Donoso

 

Por María de los Ángeles Martínez Donoso*

Crédito de la foto (izq.) Bichito Eds. /

(der.) archivo de la autora

 

 

3 poemas de Gotea (2023),

de María de los Ángeles Martínez Donoso

 

 

sextante

todo en contra

como nunca

nada he aprendido

los humedales

se multiplican

y se comen las costas

 

así

 

en pleno velorio

del abuelo de alguien querido

imagino modelos y tactos

para estrenar negligé

contigo

ay sí

en viernes de bar

y lloro a hipos

porque queda uno solo

de los tabacos

que de puro galán

me compraste

ese día

ahhh sí

amor

contigo todo es agua

te has adentrado

sin siquiera tocarme toda

y el nervio central

del universo que soy

gotea

con ternura

gotea

con locura

gotea

explícitamente

gotea

gotea

gotea

 

 

mitocondríaca

falta al segundo de tus trabajos

no está bien amor

querer jadear mientras camino

en el superpermercado de ofertones

las espumas carioca

que anuncian el carnaval

me llevan a imaginar

tan ardiente el agua fría

a inventar delirante

con tu piel cubierta

solo de papelitos de colores

y mis letras

que podrías ser más feliz a mi lado

anuncios de fiesta y realidad

 

el ojo derecho me traiciona

una lágrima el afluente

diré que el polvo

no su falta

 

quién va a sospechar

nadie me distingue

Hidra de Lerna

autoconsumida por los intentos

contenerme

de no hundir otro barco

de no escribirte cosas

melodramáticas

como esta

 

La poeta María de los Ángeles Martínez Donoso

 

ahora que tú me escribes

lo miro

huelo

abrazo

y lloro

lloro mucho

 

es extraño abrazar un cuchillo

mientras se responde un mensaje

 

 

 

 

 

*(Cuenca-Ecuador, 1980). Poeta. Licenciada en Historia y Geografía. Máster en Antropología de lo Contemporáneo y máster en Edición. Se desempeña como editora de UCuenca Press. Ha publicado en poesía Gotea; Error de raccord; Entrecortada; Trasnoche; Cuatro Cuartos (junto al poeta mexicano Víctor Cabrera); Trozos de Vidrio; Subcielo; Neos (plaquette); Un Lapso de Impiedad; y, en colectivo, Aunque Bailemos con la Más Fea, Nadie nos Quita lo Bailado.