Por Salò Tomoe*
Crédito de la foto archivo de la autora
La sombra de las flores.
5 poemas de Salò Tomoe
Canto XI
Estación de Calipso
qué hacer entonces, oh criatura solitaria
animal que escapó de su figura;
sino esperar que la tierra sea la misma
columna de palacios deslumbrados
donde un ángel de piedra nos arroje
a otro mundo adorado,
y asimismo
a ese río de trofeos y de escamas
donde arde hermosamente una criatura.
Y esperar
esperar a cada noche
para quitarte el vestido y la sonrisa
y entregarte nuevamente a otro deseo
y que nunca nadie vea
tu amargura.
Canto XII
Troisieme sexe
Oh Salomæ Salomæ…
Será en esa hora
en que la luz se ha arrastrado
como una reina mutilada o un ángel sin cuerpo
que cada día se asoma para engendrar en mis ojos
un animal de pureza
hasta hacerlo pedazos.
Será en esa hora
En que dios ha ascendido
Como una estatua invencible de luna y hojalata
Una figura de sangre de orina luminosa
que tiembla cada noche al escuchar su caída.
En esa hora será
Que adoraré sin reproches
La misma feria vacía, esa casa de reyes
que arrastraron el mundo como a un ciervo de oro
y se arrancan los brazos
cuando llega la tarde.
Ladys and gentlemen,
degollados y eternos,
imperfectos tesoros, paraísos materiales
que yo desprecio y adoro,
he aquí a su mendiga.
He aquí la perpetua,
la pequeña y castrada,
la que encierra su cuerpo en una antigua moneda,
la que calla en el suelo y devora el ocaso
entre la zafra y el hielo, he aquí a la madre
inmaterial y desnuda que ha perdido su nombre
en un torrente de alas,
la que abre una herida
a la mitad de su vientre para engendrar a la Tierra.
He aquí la que ama y se entrega en silencio.
He aquí la que canta como un ángel sin labios.
Yo golpearé con ternura
mi esqueleto hasta hacerlo
un gigante de tierra, un esqueleto de oro,
un animal de dolor que todo mundo ha olvidado
al final de otro cielo
hasta el fin de los días.
(de La destrucción y la música, 2021)
Estación Primera
Celulæ
En el principio de todo estuvimos nosotras
bajo una luz primordial, en los escombros, gritando,
desgarrando la noche como a algún vientre infernal,
entre elementos antiguos, con ambas manos, ardiendo,
viendo mil mundos nacer como a una cosa sin nombre,
poniendo en cada osamenta alguna carne, un sonido
nunca jamás contemplado, los animales celestes
nos entregaron el peso de una canción desollada,
los instrumentos más puros para hacerlos sonar
como una orquesta sin fin en nuestros huesos; llorando
bajo la piel de las eras, cada uno de ellos
nos ilumina y arrastra a lo más lo hondo de una
llamarada de ángeles, somos entonces el fuego
entre los campos que yacen; también el agua que sube
como una madre en la fuente del origen; la tierra
de donde saltan día a día anémonas y bueyes
coronados de espejos; la indetenible tormenta
que todo crea y destruye a cada instante; nosotras
estuvimos ahí
entre la tierra y el cielo
madres de todas las madres,
cuerpo detrás de este cuerpo
flesh of your flesh
bone of your bones
haciendo al mundo nacer
con amor
a martillazos.

Estación Tercera
Madame Glesgorv
Mom, am I still young?
Can I dream for a few months more?
Mitski Miyawaki
En la noche más honda
mi silueta crecía,
el tambor de mi pecho hacia arder a la tierra
y mis brazos subían
como un templo de hielo
abrazando en silencio un pequeño animal
que corría a besarme
en la otra mejilla
en mis piernas, mis ojos, mi esqueleto agolpado
como un rio de espejos.
Hace más de mil años
que yo espero esta hora undécima, amada
para lanzar contra el cielo
este último llanto
Madre
Oh madre
He aquí a tu hija
La mendiga que escarba
cada noche en tu vientre;
por qué no miras mi piel
ni mis senos crecidos
como una luna golpeada
por la piedra del mundo.
Por qué no miras la sangre que se asoma en mi cuello
de llamarte y llamarte
hasta romperme los labios.
Qué he de hacer para vernos una noche, reunidas
como dos peces sin rostro
que no conocen su nombre
pero que saben amarse, madre mía, hasta cuándo
volveremos a vernos
sin tener que llorar.
madre santa, tú, ven esta noche a mi casa
mi voz será la de siempre, pondré la música antigua
que se agita en los muros de tu rostro, la vida
se asomará entre nosotras
con su osamenta alhajada
para besar tu mejilla
hasta cubrirla de estrellas.
Y no habrá culpas, jamás
habremos visto el cuchillo
brillar detrás de la mesa
cuando la luna se asoma
pero madre, tú ven
esta noche a mi casa
la palabra que escondes
bastará para amarte.
Decimotercera Estación
LC
Vidit suum dulcem
Natum morientem, desolatum,
cum emisit spiritum.
Sobre la noche pura,
sobre los bosques cubiertos de esqueletos,
sobre ese río purísimo
que canta a la sombra de los pájaros,
sobre la piedra de la muerte
que no arroja su mirada de ceniza
sino el cuerno plateado de la luna
al antiguo límite del alba.
Sobre la noche pura,
sobre la noche de lámparas de oro,
sobre la noche de ramas amarillas
y copas cargadas de lamentos,
sobre la dura piedra de la muerte
lanzada al otro límite del cielo,
sobre el tesoro eterno de la vida
como una hermosa tumba de hojalata.
Ha pasado tu corazón abriendo
una a una la sombra de las flores,
los ojos en las casas azuladas
y las nubes como a un límite de auroras.
Ha pasado tu corazón abierto
por un exceso de joyas y de lágrimas,
por un caudal donde la vida arrastra los paisajes
hasta tu voz de oro o de paloma.
Ha pasado tu corazón riendo
como un planeta de párpados ocultos,
como una hoguera donde danzan los toros
coronados de aire y alegría.
Ha pasado tu corazón ardiendo
sobre un abismo lleno de magnolias,
sobre las aguas cargadas de animales
y el sonido absoluto de la luna.
Ha pasado tu corazón de madre
sobre el profundo lecho de los muertos,
donde la tierra ha agitado su corona
y el sol ya no coloca su cuchillo
Y ha pasado tu corazón de madre
donde mi voz es un planeta de amargura,
a decirme que la vida ya ha triunfado
a decirme que estarás siempre conmigo.
(de El evangelio de Circe, 2023)
*(Chancay-Perú, 2000). Pseudónimo de Salò Tomoe Odar Jimenez de Cifuentes. Poeta, artista visual y traductora. Cursó Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú). Investiga en la poesía peruana del siglo XX. Ha publicado en poesía Historia general del amor (2021), Diarios del Armagedón (2021), La destrucción y la música (2021), El evangelio de Circe (2023), Templo de Venus (2023), Los placeres de la imaginación (2024), Orbe Salvaje (2024), En el valle de las Onassis (2024) y Orbe Salvaje II (2025).