Vallejo & Co. presenta una selección de poemas de Piedra que mengua (2024), de Marina Tapia, libro que obtuvo el Premio XL Certamen Poético Ángel Martínez Bigorri (2024).
Por Marina Tapia*
Crédito de la foto (izq.) Archivo de la autora /
(der.) Ed. Ayuntamiento de Lodosa
7 poemas de Piedra que mengua (2024),
de Marina Tapia
8
Sucedió cuando nada esperaba.
Sucedió en la frontera,
en esquinas sin giro.
Cuando falta el empuje
pero un signo te lleva.
Era tarde, muy tarde,
ya no ardían las llamas
en el templo que ayer fue mi hogar.
Sucedió cuando puede visitarnos lo bello:
en la sombra, a resguardo, sin testigos ni teas,
sobre tenues rescoldos de amor.
Ocurrió en mi vejez el prodigio,
el milagro de ser
otra cosa −y yo misma−
¡un doblez luminoso!
12
Cordilleras,
salientes emotivas,
locura de racimos para el vuelo.
Sois hálito ascendente,
o dedos de las diosas que, dormidas,
levantan sus pulgares y acarician
la pulpa de las nubes.
Exhausta buscaré vuestros pinares,
la quena de los vientos,
el silencio.
Afán sin dilación.
En vosotras me sé pequeña eternamente,
me nutro de nostalgia,
de vuestra maternal fosforescencia.
Soy esa bestia libre
que nunca ha de cazar la humanidad.
Sueño de piedra que soñamos,
piedras del mundo pastoreadas.

Abecé de mi canto,
que en cada roquedal se enreda.
Moldeadas del color de lo sencillo,
sois mesa de la casa,
sois cama,
sois tejado,
y aquel brazo fantasma que me lleva.
Mis sísmicas amantes,
no me dejéis
sin cuna de la infancia,
sin lápida que bese vuestro suelo.
No hay belleza más alta que los Andes.
No hay aridez más dulce que Atacama.
Y no hay dolor más hondo que Pisagua.
18
Ya ha muerto mi ilusión, y era tan pura.
Alumbrada en mi pecho, en ese altillo
del corazón. Qué blanco cervatillo
apuñaló el destino con premura.
Y vivo restañando mi rotura,
en ceremonia eterna, sin anillo,
como si fuera Éter, dios del brillo
que ha perdido la luz en la espesura.
Prestadme un sentimiento enverdecido,
un entusiasmo nuevo y ascendente,
un ansia alimentada por tizones.
Es triste este vivir tan carcomido,
es duro el arrastrarse en la corriente.
No es vida la que olvida sus razones.
31
¿Y si yo me reflejo
no en el mármol suntuoso,
no en el serio alabastro,
ni en cristales o gemas?
¿Y si mi cuerpo anida
mejor sobre pizarras,
y sobre la arenisca
deshace su canción?
¿Y si fuera perfecta
la caricia del canto que la mar ha pulido?
¿Y si soy para ti
un sencillo guijarro
en un nuevo comienzo?
11
fui
magma
endurecido,
esfinge, león asirio,
gema etrusca, Stonehenge,
estela rúnica, columna romana,
obelisco, castillo, Machu Picchu,
muro de Buraq, Kaaba, zigurat,
sarcófago íbero, estela rúnica,
Valle de Piedras Encimadas,
dolmen de Antequera
Petra y Altamira,
crátera
Por los siglos seré
amor indestructible,
inamovible roca
enamorada y alta.
*(Valparaíso-Chile, 1975). Poeta, artista plástica y divulgadora cultural. Reside en España desde el año 2000. Obtuvo el Premio XL Certamen Poético Ángel Martínez Bigorri (2024). Ha publicado en poesía 50 Mujeres desnudas (2013), El relámpago en la habitación (2013), Marjales de interior (2017), Jardín imposible (2020), El deleite (2020), Corteza (2022), Un kilim de palabras (2022), Bosque y silencio (2022), Islario (2022) y Piedra que mengua (2024).