Nota crítica y selección de poemas por Aleyda Quevedo Rojas
Crédito de la foto María José Jean Juárez
La serpiente-pájaro que teje poesía
9 poemas de Valeria Guzmán
El deseo ensalivo, escribe Valeria Guzmán*, poeta, traductora y lexicógrafa, y su voz va colándose por las rendijas de la casa del deseo. Y su tono se enrosca muy sutil en las márgenes del tiempo. El deseo de construir una literatura desde la densidad que merece la poesía. El deseo que no es posible guardar en ningún estuche porque pertenece a la libertad. El cuerpo del deseo que agrega más pulsiones a las letras que como ofidias inyectan veneno, imaginación, misterio y verdad.
El deseo que ensaliva cada una de las palabras que, con luz prístina, se riegan como miel sobre los árboles de este libro, así parafraseando a John Ashbery, pienso en la poesía de esta mujer que mastica y disfruta de las palabras, tanto como de revisar, investigar y confeccionar diccionarios.
Es que la poesía de Valeria Guzmán viene de esos tejidos clásicos y cultos que se bifurcan hasta trenzarse con hilos de líricas más actuales y postfeministas. Hay encantamiento en sus palabras. Hay música antigua en sus versos nuevos. Raquel Olvera señala sobre su magnífico libro Ofidias. “Como una gota se carga lentamente hasta que ya no aguanta su propio peso y rueda, así, cada palabra de Valeria Guzmán ha caído en su libro Ofidias. La lucidez, en algunos momentos escalofriante, se ha aliado con la belleza y macerado en el tiempo”.
Esta selección de 9 poemas tomados del libro Ofidias, es solo una breve expedición a la poesía de Valeria Guzmán; confío que encuentren a la serpiente-pájaro que habita los bosques y páginas, árboles y frutos azules y rojos, cuya miel-veneno podría alterarnos tanto como emocionarnos. La poesía se teje y tensa significativamente en este libro.
9 poemas de Ofidias (2019),
de Valeria Guzmán
Cuando una ofidia vislumbra la luz,
es porque ha rasgado el cascarón
a golpe de colmillo desde dentro.
Hypsiglena
La ofidia no me deja dormir
nos confunde en la piel
ella sublima en mí sus deseos
nos constriñe en el goce.
Ella busca deslizarse entre mis palabras
para que yo la restituya en el fluir
de saber-nos-otras.
Pitón
Cuando el curso migratorio de las aves
se expande en el aire con plumas calurosas
paciente yo, depredadora de emboscada,
el deseo ensalivo.
Bastará la proximidad del vuelo bajo
para ser presa del estrangulamiento.
Pero no te preocupes, vivirás para escuchar
el crujir de tus costillas y el torrente de tu sangre.
Melusina
Tú que eres la más sabia y culpable, por este encantamiento,
te convertirás en serpiente de la cintura para abajo.
Victoria Cirlot
Mujer y serpiente
no ocultes tu origen
que nada vale el mundo
si no resiste tal verdad.
Crotalina
Sé del sortilegio
de las mujeres serpientes
Cuida tu sangre
de mi mordedura
Porque venenos ¡hay!
sin antídoto en la mía.
Ouroburos
Qué absurdo mecanismo el tuyo
zamparte sin límites
y quedar siempre dentro de ti misma
siendo ese círculo
que nunca se consume.
Anfisbena
¿Y por cuántas lenguas resbalarás tu veneno?
La ofidia
ciega y sorda
solo percibe el mundo por la lengua.
Están las tres Yagás anunciando el futuro.
Duermo.
En el sueño hay una luz que se enciende
y té de flor azul.
Tú recibes un mensaje
de alguien que olvidó un canasto de cerezas
en la puerta que debo abrir más tarde.
Alguien golpea mi puerta.
Entreabro los ojos.
La luz se enciende.
Estoy contigo comiendo cerezas.
Ya nuestras bocas azules se han tocado
desde un presagio
en todo sitio.
*Poeta, traductora y lexicógrafa. En la actualidad, trabaja para la Academia Mexicana de la Lengua y para la Academia Ecuatoriana de la Lengua. Es directora del proyecto Mujeres al oído, audiocuentos sonorizados de narradoras ecuatorianas. La Casa de la Cultura Ecuatoriana publicó su libro Efusiva penitente (2010). Obtuvo el Premio Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (2009) con su poemario Constelada. En 2018 fue acreedora de los Fondos Concursables del Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador por su poemario Piel Verbal. Ganó una mención de honor en el concurso de Hispanic Culture con Tremor de golondrinas. Y obtuvo el Premio Nacional de poesía Tijuana (2019) con su libro Ofidias.