Vallejo & Co. presenta una breve selección de cinco poemas inéditos de la poeta ecuatoriana Aleyda Quevedo.
Por: Aleyda Quevedo Rojas
Crédito de las fotos: Anaís Madrid
Raspar el tiempo. 5 poemas
de Aleyda Quevedo Rojas
1
El granizo ha comenzado a disolverse
Hilos helados de agua corren
entre las piedras y las ramas amargas
Parecería que nada se quemó
Que nada fue despojado de su belleza
Tan solo las flores del arupo lucen crispadas
Cristalizadas por tanta pasión del agua
que ha comenzado a disolverse.
2
No es solo la luz que permanece luego de la lluvia
-Un parpadeo-
el olor a barro y tréboles verdes insistiendo
Entre ese parpadeo y la luz
he logrado ver un rostro hermoso
Hacía más de 20 años que no tenía esos ojos frente a los míos
Si ver llover es tan sencillo
Si desear encontrarme con mi hermano
dependiera de la luz.
3
¿Oye alguien mi canción?
José Lezama Lima
Ese temblor en las piernas
mirando este paisaje traslúcido
Mar frío y altas rocas
Poca nieve y poco viento para lamentarnos
Sabemos que el deseo
transcurre entre tus manos y el corazón
Destilando cierta bondad desde tus dedos
Ese temblor como escalera al mar
se repite al mirarte a los ojos
¿Oye alguien mi canción?
4
Raspar una hoja larga y verdísima de helecho
Rasparle el tiempo
y su danza constante con las uñas cuadradas
Quitarle el brillo y los diminutos pelitos que la arropan
Raspar sus formas irregulares, fosforecidas y permanentes
Destruirle la belleza al silencio
Pasarle las uñas al tiempo
Pensando en que envejeces dulcemente.
5
Ábreme la puerta
Para que me escape por el cielo límpido
Déjame volar
Y seré una flor en el jardín de la poesía.
Forugh Farrojzad
Sobre la hierba apacible que rodea la casa
distintos modos de derramar pasión
Todos tus yoes sobre la misma hierba
Parte del entramado verde y puntiagudo del espíritu
La vida que se enfrenta con fe y drogas suaves
Distintos modos de vivir en tu apacible casa con la poesía
Cuidar el jardín y volar
De vez en cuando volar…
Déjame volar y seré una flor
en el jardín de la poesía.