Por Adelaide Ivánova*
Traducción del portugués al español por Diana Klinger
Edición y revisión por Bruna Stamato, Lucía Tennina,
Michelly Aragão y Rafaela Vasconcellos.
Curador de la muestra Fabrício Marques
Crédito de la fotos (izq.) Mandacaru Ed. /
(der.) Clara Nogueira
11 fragmentos de El martillo (2017, reed. 2020),
de Adelaide Ivánova
el martillo
duermo con un martillo
abajo de la almohada
por si alguien entra de nuevo
y furtivo
en mi cuarto encima
de tener un hierro
clavándome la cabeza
hay otro inconveniente:
Humboldt nunca puede llegar
de sorpresa corre el riesgo
de ser martillado y así
morir o vivir
(la cantidad de energía
liberada por el golpe de
un martillo
es equivalente a la mitad de
su masa por la velocidad
al cuadrado a la hora del impacto).
la banana
en el sótano había
una valija dentro de ella
josefine
que ahí se escondía con
la ayuda de su madre para
que no la violaran
al fin y al cabo solo se viola a alguien
que se encuentra el destino de la
madre no se sabe pero
josefine
está bien gracias a los 11 años
comió banana por
primera vez ofrecida por
el oficial francés que también
les daba abortos a las alemanas
que no tenían martillos
o valijas.
el elefante
cuando johanna murió tenía un año
y ocho meses fue encontrada en la pileta
apretaba un elefante en la mano que su madre
hasta hoy aprieta mucho a pesar de que el alzheimer
le impida recordar por qué ella la madre
saltó a la pileta al ver a johanna
a la deriva en el vientito del norte de renânia
flotando en la pileta que el padre de johanna
se olvidó de cubrirla mientras jugaba
al tennis con otros amigos tal vez tan o más
ricos que ellos la madre de johanna que hoy
ya no se acuerda de muchas cosas como dije
por causa del alzheimer se acordó sin embargo
de guardar el elefante solo se olvidó
de sacarse el vestido mojado dicen que pasó
días así “parecía una estatua griega” dijeron
lo que nadie vio es que apretaba también el
elefantito en 1958 cuando yo morí 50 años
después tenía veinticinco años y seis meses y apretaba
el primer verso de un poema de sylvia plath y resistía
valientemente con los ojos cerrados mientras caía muerto
el mundo entero aunque supiera que el resto del
poema es una declaración de amor completamente idiota
como son todas las declaraciones de amor heterosexual
y como tantas cosas que plath escribió recitaba
el poema mientras me ahogaba perdoname plath perdoname
campilho el mundo es un horror el elefante es de peluche
y huesitos no son de miel
son apenas cálcio
nada más.
el gato
la jefa de policía no me tomó en serio
en nada y preguntó escurridiza
si seguro quería que se
instaurase indagatoria vestía
un conjuntito maravilloso y
horroroso pantalón y camisa
jeans con jeans
después al leer el proceso
la jefa de policía me hizo acordar a janus
el rey romano con dos caras y
al gato con dos caras que
murió a los 15 años
una rareza que un gato viva tanto
en cuanto a la jefa de policía sigue viva de conjuntito
jeans con janus.
la chancha
la escribana es una persona
y es curiosa como son
las personas
me pregunta por qué bebí
tanto no respondí pero sé
que bebemos para morir
sin tener que morir mucho
me pregunta por qué no
grité ya que no estaba
amordazada no respondí pero sé
que ya se nace con la mordaza
la escribana de camisa blanca
planchada
es excelente empleada y
dactilógrafa me recuerda mucho
una música
un animal que no me acuerdo cuál es.
el buitre
cuerpo del delito es
la expresión usada
para los casos de
infracción en los que hay
en el lugar marcas del evento
infraccional
haciendo del cuerpo
un lugar y de delito
un adjetivo el examen
consiste en ver y ser
visto (las fiestas también
consisten en eso).
acostada en una camilla con
cuatro médicos alrededor
conversando al mismo tiempo
sobre mucosas la huelga
la falta de vasos descartables
y decidiendo frente a mis piernas
abiertas si después del
expediente iban todos para el bar
el doctor del instituto
de medicina legal escribió su parte
sin mirarme a la cara
y hablando por el celular
yo y el doctor tenemos un cuerpo
y por lo menos otra cosa en común:
nos encanta hablar por teléfono e ir al bar
el doctor es una persona
lidia con muertos y mujeres vivas
(que él llama piezas)
con cosas.
el sobre
adoro lamer el sobre
me gusta el gusto a cola
del sobre hay algo
de devoción en lamer
papel y ese que
carga el contrato
firmado con el abogado
lleva de los hechos mi versión lamo ese sobre de pie
puesto que ese papel lamido es lenguaje
y revolución.
el juez
para Érica Zíngano
con altura entre quince y treinta metros
el jataí también conocido como dr. jatobá
tiene un tronco que puede pasar de un metro
de diámetro y hojas con dos brillantes
folículos de seis a catorce centímetros de
largo
el fruto es una legumbre indehiscente de cáscara
bastante dura con tres semillas y
relleno de una masa amarillenta
indicada para anemias crónicas
el jatobá es una fruta mística muy conocida
por los indios de américa latina pues trae equilibrio
de deseos y juicios y los indios solían
comerlos antes de las rondas de meditación hoy el
árbol (jatobeira o jatobazeiro) es considerado
un patrimonio sagrado brasileño
a lo largo del tiempo las personas se fueron preguntando
si la pulpa del fruto hacía el mismo efecto sobre la
salud mental y sentimental de un sujeto
muchos científicos pasaron a estudiar sus provechos
y concluyeron que el jatobá trae algunos beneficios
como la organización mental y la purificación de los
sentimientos ya la cantidad de jatobás que
el dr jatobá necesitaría consumir para ser
justo aun es polémica.
la sentencia
dos relecturas de dos odas de ricardo reis
I
pesa el decreto atroz, el fin certero.
pesa la sentencia igual del juez injusto.
pesa como yunque en mi espalda:
un hombre fue hoy absuelto.
si la justicia es ciega, solo el shampoo es neutro:
cuán poca diferencia en la inocencia
del hombre y de las hienas. ¡déjenme en paz!
antes llénenme de vino
la copa, aunque muy mal me deje
ebria, me consuele la alcohólica amnesia
y olvide lo que de hecho es tal sentencia:
la mujer es culpable.
II
pese al hiel juez igual sentencia
en cada pobre hombre, que no hay motivo
para tanto. no hice mal ninguno a la mujer y
fue grande mi espanto
cuando ella se ofendió. exagerada, ahora
se queja, hizo denuncia y drama pero en el momento
ni se movió. culpa de ella: se emborrachara
con aire gallarda.
si la justicia es ciega, solo el topo es sabio.
celebro aplacado el evidente indulto
pues soy apenas hombre, ¡no monstruo! dejad
a la mujer el trauma.
el domador
te violaría
ahora sé
entiendo al príncipe
romano último
hijo del rey
que violó a las criadas
esposa súbditas gallinas
te violaría
Humboldt
ahora sé
de puro odio
porque no me querés
aunque me haya arreglado
y casi pedido
aunque eso no se pide
te violaría
Humboldt
domador de tigres
de paisajes de colchas
a los retazos
en tu cama
te violaría
si pudiera
por venganza
por el no-gracias
porque me rechazaste
pero no tengo
el cuerpo necesario
apenas puedo creer
ser algo verdugo y carne
como es de carne
el último príncipe de roma
el cuarto el quinto el sexto
tarquínio que me violó.
el martillo
al papa cuando muere
le dan una
martilladita
en la frente yo nunca
martillé
a nadie
ni papa ni príncipe ni rey
cuando la procesión
tiene que continuar
el capataz da tres
martilladas
en el andar y los
costaleros siguen
martillo
es un decasílabo heroico
con tónicas en las posiciones
tres seis y diez cuando
el atleta termina el
molinete tres vueltitas
alrededor de sí mismo
puede lanzar el
martillo
que pesa siete quilos
doscientos y sesenta gramos
marx nunca dijo nada sobre
martillo
alguno quién vio alguna
escuela de pensamiento teniendo
símbolo ¿cuál sería el símbolo
de la escuela de frankfurt si
adorno hubiera elegido uno?
cuando thor golpea
su martillo
es señal de lluvia y trueno
pero es la flor del mandacaru
que anuncia la lluvia en el
sertón para el tiburón-martillo el
martillo
funciona como un ala
estabilizando sus
movimientos más allá de eso
el ritual de apareamiento
de los tiburones-martillo
es muy violento
en la bandera de la albania
comunista sustituyeron el
martillo
por un fusil el
martillo
es un objeto buenísimo
que sirve para dormir bien
o clavar clavos.
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(fragmentos en su idioma original, portugués)
11 fragmentos de O martelo (2017, reed. 2020),
do Adelaide Ivánova
o martelo
durmo com um martelo
embaixo do travesseiro
caso alguém entre de novo
e sorrateiro
no meu quarto não bastasse
ser um saco ter um ferro
me cutucando a cabeça
há ainda outro inconveniente:
Humboldt nunca pode chegar
de surpresa corre o risco
de ser martelado e assim
morrer ou viver
(a quantidade de energia
liberada pelo golpe de
um martelo
é equivalente à metade de
sua massa vezes a velocidade
ao quadrado na hora do impacto).
a banana
no porão tinha
uma mala dentro dela
josefine
que aí se escondia com
a ajuda da mãe para
que não fosse estuprada
afinal só se estupra alguém
que se acha o destino da
mãe não se sabe mas
josefine
está bem obrigada aos 11 anos
comeu banana pela
primeira vez oferecimento do
oficial francês que também
dava abortos às alemãs
que não tinham martelos
ou malas.
o elefante
quando johanna morreu tinha um ano
e oito meses foi encontrada na piscina
apertava um elefante na mão que sua mãe
até hoje aperta muito embora o alzheimer
lhe impeça de lembrar por que ela a mãe
pulou na piscina ao ver johanna
à deriva no ventinho do norte da renânia
boiando na piscina que o pai de johanna
esqueceu de cobrir enquanto jogava
tênis com outros amigos talvez tão ou mais
ricos do que eles a mãe de johanna que hoje
já não se lembra de muita coisa como falei
por causa do alzheimer lembrou no entanto
de guardar o elefante só esqueceu
de tirar o vestido molhado dizem que passou
dias assim “parecia uma estátua grega” disseram
o que ninguém viu era que apertava também o
elefantinho em 1958 quando eu morri 50 anos
depois tinha vinte e cinco anos e seis meses e apertava
o primeiro verso de um poema de sylvia plath e resistia
bravamente de olhos fechados enquanto caía morto
o mundo inteiro embora soubesse que o resto do
poema é uma declaração de amor completamente idiota
como são todas as declarações de amor heterossexual
e como tantas coisas que plath escreveu recitava
o poema enquanto me afogava me perdoe plath me perdoe
campilho o mundo é um horror o elefante é de pelúcia
e ossinhos não são de mel
são apenas cálcio
nada mais.
o gato
a delegada não me levou a sério
em nada e perguntou escorregadia
se eu queria mesmo que se
instaurasse inquérito vestia um
conjuntinho maravilhoso e
horroroso calça e camisa
jeans com jeans
depois ao ler o processo
a delegada me fez lembrar de janus
o rei romano com duas caras e
do gato com duas caras que
morreu aos 15 anos
uma raridade um gato assim viver tanto
já a delegada segue viva de conjuntinho
jeans com janus.
a porca
a escrivã é uma pessoa
e está curiosa como são
curiosas as pessoas
pergunta-me por que bebi
tanto não respondi mas sei
que a gente bebe pra morrer
sem ter que morrer muito
pergunta-me por que não
gritei já que não estava
amordaçada não respondi mas sei
que já se nasce com a mordaça
a escrivã de camisa branca
engomada
é excelente funcionária e
datilógrafa me lembra muito
uma música
um animal não lembro qual.
o urubu
corpo de delito é
a expressão usada
para os casos de
infração em que há
no local marcas do evento
infracional
fazendo do corpo
um lugar e de delito
um adjetivo o exame
consiste em ver e ser
visto (festas também
consistem disso)
deitada numa maca com
quatro médicos ao meu redor
conversando ao mesmo tempo
sobre mucosas a greve
a falta de copos descartáveis
e decidindo diante de minhas pernas
abertas se depois do
expediente iam todos pro bar
o doutor do instituto
de medicina legal escreveu seu laudo
sem olhar pra minha cara
e falando no celular
eu e o doutor temos um corpo
e pelo menos outra coisa em comum:
adoramos telefonar e ir pro bar
o doutor é uma pessoa
lida com mortos e mulheres vivas
(que ele chama de peças)
com coisas.
o envelope
adoro lamber envelope
eu gosto do gosto da cola
do envelope há algo
de devoção em lamber
papel e esse que
carrega o contrato
assinado com o advogado
leva dos fatos a minha versão
lambo esse envelope em pé
posto que esse papel lambido
é linguagem
e revolução.
o juiz
para Érica Zíngano
com altura entre quinze e trinta metros
o jataí também conhecido como dr. jatobá
tem tronco que pode ultrapassar um metro
de diâmetro e folhas com dois brilhantes
folíolos de seis a quatorze centímetros de
comprimento
o fruto é um legume indeiscente de casca
bastante dura com três sementes e
preenchido por massa amarelada
indicada para anemias crônicas
o jatobá é uma fruta mística muito conhecida
dos índios da américa latina pois traz equilíbrio
de desejos e julgamentos e os índios costumavam
comê-los antes das rodas de meditação hoje a
árvore (jatobeira ou jatobazeiro) é considerada
um patrimônio sagrado brasileiro
ao longo do tempo as pessoas foram se perguntado
se a polpa do fruto fazia mesmo efeito sobre a
saúde mental e sentimental de um sujeito
muitos cientistas passaram a estudar seus proveitos
e concluíram que o jatobá traz alguns benefícios
como a organização mental e a purifcação dos
sentimentos já a quantidade de jatobás que
o dr. jatobá precisaria consumir para ser
justo ainda é contestável.
a sentença
duas releituras de duas odes de ricardo reis
I
pesa o decreto atroz, o fim certeiro.
pesa a sentença igual do juiz iníquo.
pesa como bigorna em minhas costas:
um homem foi hoje absolvido.
se a justiça é cega, só o xampu é neutro:
quão pouca diferença na inocência
do homem e das hienas. deixem-me em paz!
antes encham-me de vinho
a taça, qu’inda que bem ruim me deixe
ébria, console-me a alcoólica amnésia
e olvide o que de fato é tal sentença:
a mulher é a culpada.
II
pese do fel juiz igual sentença
em cada pobre homem, que não há motivo
para tanto. não fiz mal nenhum à mulher e
foi grande meu espanto
quando ela se ofendeu. exagerada, agora
reclama, fez denúncia e drama, mas na hora
nem se mexeu. culpa é dela: encheu à brava
a garbosa cara.
se a justiça é cega, só a topeira é sábia.
celebro abonançado o evidente indulto
pois sou apenas homem, não um monstro! leixai
à mulher o trauma.
o domador
te estupraria
agora sei
entendo o príncipe
romano último
filho de rei
que violou criadas
esposa súditas galinhas
te estupraria
Humboldt
agora sei
de puro ódio
por não me quereres
muito embora eu tenha me arrumado
e quase pedido
muito embora essa coisa não se pede
te estupraria
Humboldt
domador de tigres
de paisagens de colchas
aos retalhos
na tua cama
te estupraria
se pudesse
por vingança
pelo não-obrigado
por teres me rejeitado
mas não tenho
corpo necessário
mal posso crer
ser algo algoz e carne
como é de carne
o último príncipe de roma
o quarto o quinto o sexto
tarquínio que me violou.
o martelo
o papa quando morre
leva uma
marteladinha
na testa eu nunca
martelei
ninguém
nem papa nem príncipe nem rei
quando a procissão
tem que seguir
o capataz dá três
marteladas
no andor e os
costaleiros seguem
martelo
é um decassílabo heroico
com tônicas nas posições
três seis e dez quando
o atleta termina o
molinete três voltinhas
em torno de si mesmo
pode lançar o
martelo
que pesa sete kilos
duzentos e sessenta gramas
marx nunca falou sobre
martelo
algum quem já viu
escola de pensamento ter
símbolo qual seria o símbolo
da escola de frankfurt se
adorno tivesse escolhido um?
quando thor bate
seu martelo
é sinal de chuva e trovão
mas é a flor do mandacaru
que anuncia chuva no
sertão para o tubarão-martelo o
martelo
funciona como uma asa
estabilizando seus
movimentos além disso
o ritual de acasalamento
dos tubarões-martelo
é muito violento
na bandeira da albânia
comunista substituíram o
martelo
por um fuzil o
martelo
é um objeto ótimo
que serve pra dormir bem
ou pregar pregos.
*(Recife-Brasil, 1982). Poeta. Reside en Berlín (Alemania). Se desempeña como activista política y periodista en el ámbito de la poesía, fotografía, performance, traducción y publicidad. Sus poemas y ensayos han sido traducidos al gallego, alemán, inglés, español, griego, italiano, estonio, griego y ruso. Sus foto-reportajes son parte de la colección Kunst Museum Dieselkraftwerk (Alemania), L’arthotèque – Museum of Fine Arts (Francia) y la Galeria Murilo Castro (Brasil). Obtuvo el Premio de Literatura Rio (2018). Su website personal es: www.adelaideivanova.com
Y su email de contacto: ivanova.ivanova@gmail.com