Por José Antonio Santano
Crédito de la foto (Izq.) Ed. Almuzara/
(Der.) www.lapasiongriega.blogspot.pe
Sobre Cavafis. Poesía Completa (2017),
de Constantino Cavafis
Conviene no afligirse, caer en el pesimismo más absoluto o abandonarse como un barco a la deriva. A veces no es fácil, sobre todo si miramos a nuestro alrededor y vemos que, efectivamente, existen más señales de hundimiento o las suficientes como para creer que de un momento a otro el barco que somos todos encallará sin remedio. Si esta referencia social la trasladamos al ámbito de la literatura no es más halagüeña la situación. En poesía, por mucho que algunos quieran presentarnos una imagen colorista, de vanguardia, tremendamente innovadora, la verdad es bien distinta. Ya no hay esa querencia por la literatura, la poesía en sí misma, en esencia, que no es otra que el lenguaje, la palabra como centro y motor de todo. Se tiende a la fragmentación y la brevedad con demasiada frecuencia, como si nos estorbaran las palabras, esas que son la razón misma de la literatura, hasta comprobar que esa tendencia se convierte en una moda y la moda, por su propia definición, en algo superficial y vacuo.
La palabra poética es resplandor, conmoción, éxtasis o trance si se quiere, sima y cielo, y nada puede sustituir esa emoción que nos depara acariciar su piel y escuchar su música. Sí, porque la poesía es música en su más amplio sentido y significado, y el poeta que la ha sentido lo sabe bien, porque adentro, en su interior, la luz es la palabra, que todo lo trasciende. La palabra que nace a borbotones y a borbotones habita el alma del poeta. Sólo así podemos entender el acto de la creación poética. De ahí que cuando llega a nuestras manos un libro como el que hoy mostramos en esta sección de lectura, como es “Cavafis. Poesía completa”, edición, traducción, introducción y notas de Pedro Bádenas de la Peña, y publicado por la editorial cordobesa Almuzara, uno sienta una cierta liberación, y ese afligirse o abandonarse del que hablábamos al principio, se convierta en esperanza, en luz ante tanta oscuridad. Este libro, que ronda las 800 páginas, contiene toda la producción poética de Cavafis (Alejandría 1863-1933), desde sus Poemas Canónicos, Poemas Inéditos, Poemas Ingleses (traducidos por el también poeta Luis Alberto de Cuenca), Poemas Proscritos, Traducciones, Traducciones Inéditas, Poemas Inconclusos, con inclusión también de Borradores sueltos, hasta sus Poemas en prosa.
Por todo ello, y ante la mediocridad existente, releer a Cavafis se convierte en un placer indescriptible. Este volumen nos devuelve la esperanza en la palabra poética. Con Cavafis entramos en un universo extraordinariamente luminoso, donde el mestizaje cultural es otra de las razones fundamentales para entender su poética, la razón de ser y estar de un poeta que, con el tiempo ha ganado presencia en el ámbito de la poesía del siglo XX y, por ende, de la literatura universal. Escribe Bádenas en la introducción del libro: «El conjunto de su obra (poesía y prosa) muestra que su imaginación bebe de lo que descubre, además de sus propias concepciones. Lo que verdaderamente impulsa su escritura es una combinación de lo que encuentra en sus variadas y múltiples lecturas, lo cual va constituyendo una inmensa cantera de la que toma elementos que acopla a aquellos temas que le interesa expresar. Esta manera de proceder es lo que caracteriza la creatividad de Cavafis».
Nada mejor, cuando nos encontramos a un paso del precipicio de la desilusión o el pesimismo, del tedio o la desesperanza que acercarse a la poesía de un clásico ya como es Cavafis, y en esta ocasión a través de las traducciones del griego al castellano realizadas por Pedro Bádenas de la Peña (Madrid, 1947), filólogo y traductor español, que ya en ya en 1994 recibiera el Premio Nacional de Traducción. Extensa y variada es la obra que nos legó Cavafis, y por ello difícil se nos hace seleccionar unos versos de entre tantos. No obstante, y resumimos aquí su espíritu, su alma, con un fragmento del poema “Melancolía de Jasón, Hijo de Cleandro, poeta de Comagena (595 d.c.): «El envejecer de mi cuerpo y de mi rostro / es la herida de un espantoso cuchillo. / No tengo la menor resignación. / A ti acudo, Arte de la Poesía, / que algo sabes de remedios; / intentos para aturdir el dolor con la Fantasía y la Palabra». Un libro imprescindible para adentrarse en el universo poético de Cavafis.