El presente texto fue publicado, originalmente, en el portal web La Mula (www.lamula.pe) el 26 de mayo del presente año.
Por Melissa Patiño
Crédito de la foto Ed. Horizonte
Alquimia y fuego. Antología crítica de la obra poética (2018),
de Rosina Valcárcel
Alquimia y fuego. Antología crítica de la obra poética de Rosina Valcárcel, bella obra prologada, compilada y editada por la Prof. Giovanna Minardi, reúne una pluralidad de textos en torno a la poesía de Rosina Valcárcel abordados de distintas perspectivas y formas de ejercer la crítica. Reflexiones que nos brindan múltiples aproximaciones a la obra de una de las voces poéticas más distintivas y completas del siglo XX. En esta selección realizada de Minardi hallamos diversas lecturas, desde las más formales y académicas, hasta las más íntimas y testimoniales, pasando por la propia aproximación y lectura de la autora (RV) a su obra y oficio, todas ellas de alguna u otra forma, igual de solventes y, como menciona Minardi en su texto introductorio, todas ellas útiles para articular, desarticular y rearticular el contexto y la identidad humana de nuestra poeta.
Este libro se convierte en una suerte de guía para entender la obra de Valcárcel y así, disfrutar mejor de ella. Pero, fundamentalmente, cumple una función valiosísima de documentación. Veamos, agrupa 79 documentos (entre ensayos, entrevistas y testimonios) de 61 autores(as), entre catedráticos(as), investigadores(as) sociales, periodistas, creadores(as) y autodidactas, escritos y/o publicados entre los años 1985 y 2018. Un trabajo que tiene antecedentes solo en la obra Nadie sabe mis cosas. La poesía de Blanca Varela, editada y compilada por Mariela Dreyfus y Rocío Silva-Santisteban, libro que reúne crítica, poemas, fotografías y entrevistas; entre ellas una realizada por Rosina Valcárcel en 1996, que apareció publicada entonces en la revista La casa de cartón dirigida por Sandro Chiri Jaime.
En Alquimia y fuego hallamos el epílogo que el gran Antonio Cornejo Polar escribiría en Locas como las aves (1995), donde describe con precisión el carácter vital de la poeta y su inacabable energía creadora. Además, podremos complacernos de las aproximaciones hechas por los contemporáneos de la poeta, otras voces representativas de su época, como lo son las de Juan Cristóbal, Hildebrando Pérez Grande, Julio Nelson, Enrique Verástegui, Tulio Mora, Jesús Cabel y Jorge Eslava. Así como, de Esther Castañeda y Gloria Mendoza. Estos textos nos permiten tener la lectura de quienes han tenido muy cerca a la poeta y han compartido el clima generacional, el oficio y la vida.
Al tratarse de una antología crítica es difícil no detenerse en algunos de los autores que contribuyen de manera directa al análisis académico de la obra de Rosina Valcárcel. Tal es el caso de la escritora peruano-canadiense y catedrática de la Universidad Concordia de Montreal, Lady Rojas Trempe, quien en su agudo ensayo “Poética feminista en Loca como las aves de Rosina Valcárcel” realiza una exégesis exhaustiva de la obra, destacando no solo el carácter feminista sino también interdisciplinario de Valcárcel. Apunta “el dinamismo interdisciplinario entre pintura, dibujo, poesía y música expresa la intención feminista y polivalente del estilo de Valcárcel que cuestiona los signos y se resiste a tolerar el discurso del sexismo”.
Modesta Suárez, francesa, Catedrática de la Universidad de Toulosse, quien en “Donde mi corazón desnudo: El tema amoroso en la poesía de Rosina Valcárcel” realiza un meticuloso análisis semántico de los dos primeros poemarios de la poeta: Sendas del bosque (1966) y Navíos (1975).
El maestro Manuel Jesús Baquerizo, crítico literario, docente y escritor huancaíno, quien en su ensayo “Lirismo y Rebeldía” (2001) hace una aproximación completa, lúcida y a la vez ágil a la obra de Valcárcel, resaltando el carácter testimonial de la obra valcarciana.
El poeta Jorge Nájar (Pucallpa) escritor, y docente, de quien hallamos lúcidas y potentes aproximaciones a la lírica de Valcárcel con sus textos “La contradanza de Rosina: en el nombre del Padre, de los hijos y de los espíritus santos” y “La poesía como arma de combate”, aquí postula que la poesía de Valcárcel no es una poesía sentimental ni social sino más bien de la existencia, de la supervivencia, de la épica cotidiana, “poesía testimonio, poesía pesadilla, poesía sueño, autobiografía, y la imperiosa presencia del espejo”.
Roland Forgues, peruanista francés, profesor de las Universidades de Grenoble y de Pau (Francia), quien en sus textos a menudo destaca el carácter feminista y revolucionario de la obra poética de Valcárcel.
Giovanna Minardi, artífice de esta publicación en su ensayo “Una mujer canta en medio del caos: Rosina Valcárcel” echa mano del trabajo de Modesta Suarez para enfatizar sobre dos temas claves en la obra de Valcárcel: el amor y el compromiso social, destacando la naturaleza rebelde de la poeta que se ve expresada también en su lenguaje.
La pionera antología contiene también, 19 entrevistas y 3 textos a modo de confesión o autobiografías (de Rosina), los que son convierten en la punta del hilo de una gran madeja que nos permite llegar a otros acontecimientos y referentes, y con ello a realizar una lectura propia del quehacer poético de Valcárcel, enriqueciendo la experiencia de lectura de su obra.
Destacan también los escritos y reflexiones de Sandro Chiri Jaime, Gloria Mendoza Borda, Juan Carlos Lázaro, Willy Gómez, Winston Orrillo, Bernardo R. Álvarez, Julio Carmona, Elid Rafael Brindis, Diana Miloslavich, y el estudio insular sobre la poesis de Valcárcel que hace el sociólogo, periodista y poeta Eduardo Arroyo Laguna, motivado por la celebración del 50 aniversario de vida literaria de la poeta, texto que apertura la presente antología. Así como el sentido testimonio de Marco Tulio Rotondo.
No puedo dejar de mencionar de forma singular, por el carácter personal que hoy adquiere, el artículo “La Barca Búho de la vida / Una mujer que respira hace siglos” (1996) escrito por el artista plástico Carlos Alberto Ostolaza, compañero de vida de nuestra poeta, único texto publicado del pintor y donde construye armoniosamente el paralelo entre la pintura “La creación de la aves” de Remedios Varo, obra que ilustra la cubierta de Loca como las aves, y la poética de Valcárcel, destacando la existencia visionaria de ambas. Y anotamos que la portada y las viñetas son del propio Ostolaza.
Por último, señalamos que esta antología también es un homenaje a la vida y a la obra de Rosina Valcárcel, a su compromiso con la palabra, pero no con una palabra vacía, sino con aquella que genera vida y que es capaz de transmitir el amor apasionado de una mujer que se enfrenta al mundo siendo amiga árbol madre luna hija pájaro aprendiz de maga…
Un homenaje que celebro y que felicito. Un regalo para las futuras generaciones de mujeres y hombres que –sin duda– podrán encontrar en estos textos el perfecto asidero para desentrañar las complejidades de un corazón capaz de dejarse morir en el papel para renacer cada vez que leemos su poesía.